Mon Laferte – Seis

Aunque desde que abrimos las puertas de RockSesión la cantante y artista chilena ha publicado otros cuatros discos de estudio previos: Tornasol en 2013, Mon Laferte, vol. 1 en 2015, La Trenza en 2017 y Norma en 2018, además del directo Sola Con Mis Monstruos en 2020, no ha sido hasta entrar en Seis, su nueva referencia discográfica, cuando decidí que ya era hora de que entrara por la puerta grande en esta casa. Aunque entre 2012 y 2014 tuvo dos escarceos con el heavy metal (Abaddon y Mystica Girls), la conocí con el álbum de 2015, después de ‘tropezar’ con ella en YouTube. Un disco en que recordaba el estilo de la música que escucha su abuela (de hecho ‘El Cristal’ está dedicada a ella) y de rocambolesca historia para su grabación, puesto que tuvo que andar con enganches de electricidad y con ayuda de sus amigos. Una revisión latina de la canción pasional, con alma de rock, con mucho de soul y swing y una actitud desbordante y cantinera que encontró en ‘Tu Falta De Querer’ su explosión más certera llegando al metal de ventas en México (donde reside) y Chile (país de origen). Fue a partir de ahí cuando llegarían las grandes inversiones posteriores, las colaboraciones de Juanes (‘Amárrame’) o Enrique Bunbury (‘Mi Buen Amor’) y las cifras milenarias se multiplicaron, también alcanzando Perú, Ecuador y Colombia. En su entrega pretérita se lanzó a un álbum conceptual, narrando las fases del amor… desde el ‘Ronroneo’ inicial, desbordante de sensualidad, hasta la decisión de la ruptura de ‘Funeral’ y el adiós de ‘Si Alguna Vez’. Todo ello con la visceralidad y entrega marca de la casa. Así, ahora nos llega Seis, un disco que no se presenta como temático o conceptual per se, pero que bien podría serlo: el simbolismo poderoso de la mujer con una fina capa de ironía que se desliza también en cierta crítica al neoliberalismo y una forma de amar y cantar tan intensa que traspasa la piel. Sin duda es ya la mejor artista femenina de toda Latinoamérica en nuestros días.

No es la primera vez que escribo en una crítica que no es necesario atronar a distorsión para que una música tenga la fuerza y contundencia del rock. Eso es lo que me ocurre con Mon Laferte y que vuelve a dejar patente en un disco en el que ha querido abrazar de manera más descarada las influencias de la música mexicana, desde el clásico bolero a los mariachis norteños, a los tumbados, la instrumentación folclórica cuando utiliza a sendas orquestas en el tramo final del álbum, además de volver a repetir con una cumbia repleta de sorna y esa balada soulera que casi deja entrever la reencarnación hispana de Amy.

La gran parte de los textos se pulieron o escribieron en pleno confinamiento, en la ciudad de Tepoztlán, donde Chavela Vargas vivió sus últimos años. El conjunto no da respiro al corazón desde la casilla de salida. ‘Se Me Va A Quemar El Corazón’ es un mariachi lustroso en las cuerdas y creciente en la interpretación vocal, quizá de las mejores del álbum a primeras de cambio. Aire norteño con el acordeón de la deliciosa ‘Amigos Simplemente’, que permite jugar con esa dicotomía entre la teatralidad impostada del fraseo combinada con una arrebatado estribillo. Amores que van y vienen durante todo el disco. Del despechado al imposible o al consumado y pleno, como ‘No Lo Vi Venir’, vitalista y colorista… divertido y descocado, que viene a ser como un ‘Buscando’ de Albert Pla.

Más clásicas son las baladas ‘Amado Mío’ y ‘Canción Feliz’. La primera dibuja algún aire de bossa nova cálida que acompaña con una interpretación más asoulada y susurrante, arreglos orquestales incluidos casi con cariz cinematográfico, mientras que la segunda refuerza esa tonalidad, con bolero con toques de fado, hipnótico en el diálogo entre las cuerdas y la melodía vocal. Como en todo el disco, la aportación de metales acrecienta su carácter pírico.

Pero para fuego, el que la da la colaboración de Gloria Trevi a la revisión de ‘La Mujer’, convertida en una suerte de cha cha cha con carga de swing que ambas bordan en un canto liberado contra la violencia de género. Pendenciera y sinuosa, ‘Calavera’ recupera el aire sardónico convirtiéndose en otra abrasiva declamación de poderío, lo que refuerza ese carácter casi conceptual del conjunto, funcionando en su plasticidad efectista.

La segunda parte del álbum arranca con ‘Aunque Te Mueras Por Volver’, la que quizá sea la canción más celebrada, porque sintetiza esa apertura latina del presente con las formas más clásicas de discos anteriores. La cadencia y los arreglos de cuerdas, junto con la interpretación de Laferte y una letra soberbia regalan un tema que suena imperecedero desde la primera escucha. Escalofriante.

Y como después de algo tan perfecto es imposible seguir con otra canción de amor, Mon saca la pistola de la incorrección para subrayar las perversiones de ‘La Democracia’, a ritmo de cumbia rebosante de estilo, tan universal que es que válida para cualquier país, incluso para esta España nuestra, y ‘Esta Morra No Se Vende’, que apunta al neoliberalismo y a la sociedad de hiperconsumo frente a la dignidad individual y social.

Descargada la tensión, en el último cuarto llega la gran fiesta final, repleta de esencia mexicanista. ‘Que Se Sepa Nuestro Amor’, compartida con Alejandro Fernández es un irresistible himno al triunfo del amor secreto, tan bella que dan ganas de quedarse a vivir en ella. ‘Te Vi’ es una maravillosa declaración y reconciliación de amor a la madre a cadencia de vals. Para el cierre, dos joyas más. ‘Se Va La Vida’ cuenta con la participación de la Banda Femenil Regional ‘Mujeres del Viento Florido’, una filarmónica formada por mujeres indígenas que mantienen la tradición musical oaxaqueña y que conjuga una suerte de despedida mortuoria, tan frágil como emocionante, explotando al final con la fanfarria de la banda. El cierre lo da una versión del ‘Se Me Va A Quemar En El Corazón’, reforzando su lado norteño con la histórica y sinaloense La Arrolladora Banda El Limón De René Camacho.

Un último chupito de tequila, flores y tamales mediante, con el que brindar por quienes la llevan y la entienden.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Se Me Va A Quemar El Corazón
  2. Amigos Simplemente
  3. No Lo Vi Venir
  4. Amado Mío
  5. Canción Feliz
  6. La Mujer (con Gloria Trevi)
  7. Calaveras
  8. Aunque Te Mueras Por Volver
  9. La Democracia
  10. Esta Morra No Se Vende
  11. Que Se Sepa Nuestro Amor (con Alejandro Fernández)
  12. Te Vi
  13. Se Va La Vida (con la Banda Femenil Regional ‘Mujeres del Viento Florido’)
  14. Se Me Va A Quemar El Corazón (con La Arrolladora Banda El Limón De René Camacho)

Publicado el abril 12, 2021 en Críticas Discos y etiquetado en , . Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.

  1. Tiene 5 discos anteriores; Desechable, Tornasol, Vol1, La tenía, Norma y de hecho este es su disco n6

  1. Pingback: Los Discos del Año 2021 de RockSesión | RockSesion

  2. Pingback: Lo Más Leído de 2021 en RockSesión | RockSesion

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: