El Reno Renardo – El Mundo Se Va A La Mierda
La realidad y la estulticia que se reparte, contagia e inunda todas sus estancias es una fuente de inspiración inagotable para aquellos grupos que tiran de crónica irónica para sus canciones. Si a eso sumamos que también lo es el legado de los distintos géneros y subgéneros metaleros, parece claro que vamos a tener discos de El Reno Renardo hasta el fin de los tiempos. No va mal la media de producción, de hecho, si tenemos en cuenta que este El Mundo Se Va A La Mierda viene a ser su octavo disco de estudio, con otra quincena de cortes y bien de duración hasta la hora y cuarto. Y porque no habrán querido seguir. Las cosas que dan grima -desde los puretas a los opinólogos, desde los malotes de pastel a las frases de madre, desde la ultra derecha a la falta de criterio propio- se agolpan en los textos mientras que el armazón sonoro continúa ganando contundencia disco a disco, con un brío de guitarras de lo más agradecido, un empaque rítmico sólido y unas letras que nos suenan ya quizá previsibles en la voz de Jevo, pero que siguen haciendo sonreír en numerosos momentos. El Reno vuelve a descerrajar un trampantojo que se presenta con el revestimiento de parodia fútil del (heavy) metal pero esconde un grupo que sabe armar canciones poderosas mientras las palabras afilan y alumbran, cual linterna haciendo de foco, lo más risible (gisible, que dirían en La Vida De Brian) de la sociedad. Por muchos más.
Creo que no me falla la memoria si digo que este disco viene con delayed con el paréntesis pandémico, que les llevó por apostar por sacarse un disco de versiones y reversiones propias de por medio, por no dejar en completo barbecho el pasado 2020. Quizá por eso suena en el límite de la caducidad el homenaje de la presentación a lo Morricone de ‘Intro: El Reno, El Feo y El Malo’. En cualquier caso, nada grave teniendo en cuenta la majestuosidad del protagonista y la solvencia renal (de Reno). ‘El Mundo Se Va A La Mierda’ nos llega como una descarga de speed en el tempo general y de épico power metal, tras lo recitado y los coros del break central. El fin del mundo llega a base de rítmicas, coros y gran derroche de acordes distorsionados, pero sobre todo por un humanidad infecta.
No mejora el optimismo con esos pequeños grandes héroes que hacen que la vida pueda ser ‘Lo Puto Peor’. El fraseo es atronador en las rítmicas y en los puentes entre fraseos, por contraste, el estribillo equilibra con unas líneas algo más melódicas, teclados medinaazaharas por el camino. Para bien de teclados, ‘Spoilerman’. Un delirio del que te recomiendo que te alejes si no quieres ver cómo te cuenta el final de, a saber: El Truco Final, El Bosque, Star Wars, Saw, Juego de Tronos, Hutter Island, Interstellar, El Sexto Sentido, Buried, Memento… y hasta Los Serrano. Bandas como Alestorm o Mägo de Oz, por su último Bandera Negra, quedarán henchidos de orgullo y satisfacción, cual velas bucaneras, con ‘Puretas del Caribe’. Un tema que de nuevo nos regala un tan ridículo como entrañable arquetipo del metal, con unas guitarras épicas a lo Running Wild. Y si falta gramaje al asunto, todavía hay más. ‘C. L. H. P. D.’ es un desahogo ante la subnormalidad (sin etiquetas). “Cuanto de dicen campeón es sarcasmo, campeón”. La letra es de las menos variadas pero es importante en este caso que el mensaje quede claro.
En ‘Ojo Cuidao’ la banda se marca un autohomenaje de esos que toda banda acaba teniendo alguna vez en su discografía, repasando su biografía y medio centenar de títulos de canciones y de discos de su trayectoria. La autocrítica también se hace necesaria en ‘Nos Comen Los Monguers’, donde la sucesión de ejemplos apuntan a diestro y siniestro, donde pillan desde los antivacunas a los fans de Los Barones (hubiese sido mejor personalizar) desde los que decían que a las gallinas las violan pasando por la infinita colección de tópicos cuñados. La locomotora de guitarras en el puente y la contundencia del estribillo me recuerdan a mi querido Lemmy del que, por fin, me acabo hoy su autobiografía. En ‘Sueco’ el metal nórdico y melódico se hace carne para relatar una pesadilla en el mismo corazón de Ikea.
Y, sí amigos y amigas, igual que todo álbum de El Reno ha de tener un mix, también debe tener candidata a canción del verano. Así que tras ‘El Bogavante’ o ‘El Megalodón’ llega ‘La Solitaria’, que casi parece un homenaje testamentario al perecido Georgie Dann con un estribillo muy conguero. Vuelta al rictus serio para una nueva lanzada contra la ultra derecha en ‘Mamarrachos’. Aunque los personajes están estirados en lo tópico al extremo (¿qué es el humor y las imitaciones si no?) lo cierto es que más de una de las definiciones son tan realistas como tristes. El buenismo también se llevará lo suyo, como en ‘Esto No Es Disney’, donde la belleza y bondad animal queda sepultada por lo siniestro de la realidad carnívora del reino animal.
En el tramo final, ‘Malote’ (de postal) regala otra fotografía polaroid para otro tipo de personaje antes de la sublimación total del tramo final. En primer lugar con ‘Madre’, versión del ‘Mutter’ de Rammstein regada con una descomunal colección de frases de madre y un ‘Bobomix’ donde, cuanto menos, se deslizan casi una veintena de piezas de todo pelaje. Arranca con el ‘Hallelujah’ de Leonard Cohen convertida en una oda a las alubias en pleno sofocón, la fantástica ‘I Surrender’ de Rainbow en un palo a Windows, el ‘Poison’ de Alice Cooper en un doble guiño al ‘Dame Veneno’ de Los Chunguitos o el ‘Moonlight Shadow’ en un obsesivo canto odontológico. En esta ocasión, además de los grupos del género como Ghost, Ozzy, Accept, Van Halen o Megadeth (inserte aquí su publicidad), se cuela un pseudo remember disco con Eiffel 65, Sash!, Haddaway, Scatman o, más atrás, los mismísimos A-Ha, por cierto, bestial en música y texto.
Para los tiempos que corren, El Reno Renardo viene a ser un clavo ardiendo sacado de las mismas llamas del infierno metalero. Una isla segura cuando uno naufraga a la deriva por sobredosis auditiva o lectora, resumamos, de falta de criterio propio y de base intelectualmente sólida.
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Lista de canciones – tracklist:
- Intro: El Reno, El Feo y El Malo
- El Mundo Se Va A La Mierda
- Lo Puto Peor
- Spoilerman
- Puretas Del Caribe
- C. L. H. P. D.
- Ojo Cuidao
- Nos Comen Los Monguers
- Sueco
- La Solitaria
- Mamarrachos
- Esto No Es Disney
- Malote
- Madre
- Bobomix
Publicado el diciembre 13, 2021 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, El Mundo Se Va A La Mierda, El Reno Renardo. Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.
Fantástico análisis de un álbum BRUTAL.
¡Agradecido!
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