Lo digo siempre: toda banda y artista que se sube a un escenario para defender aquello que ha creado como una necesidad expresiva merece el reconocimiento debido, de manera independiente a que nos pueda agradar más o menos su propuesta. Pero hay casos en los que el respeto debe mutar en reverencia y Lagartija Nick es uno de los ejemplos más claros de coherencia absoluta y de una inquietud apabullante por intentar ofrecer siempre más y más, superando el ejercicio de disfrute del goce musical. Siempre hay un intento de nutrir el intelecto, de dar un plus conceptual, de desafiar los márgenes, sobre todo como reto a sus propias labores compositivas. Su discografía está llena de trabajos complejos, de intenso cuidado, a veces más atinados que otros, pero siempre con un afán abrumador por buscar la intelectualidad a partir de la música, de aunar estilos, experiencias… artes. Más de 35 años después de su nacimiento, los de Granada no van a cambiar, ni queremos que cambien aunque por ello se vean ‘condenados’ a pertenecer a una minoría que les disfruta y aplaude su enconado propósito de ir más allá de la colección de canciones por salir del paso y justificar la siguiente gira. No, Lagartija Nick sabe que nunca alcanzará el éxito masivo (quizá lo más cerca que estuvieron de ello fue con Omega junto a Enrique Morente, pero casi que ni eso, porque es de esos discos que fue más ensalzado y reivindicado pasados los años que en el momento), pero que camino de cuatro décadas después sigan con esas ganas es apabullante. En esa concepción se marca este directo, con 12 temas que van al grano y que, a la vez, evitan el ‘hit’ fácil y repasan ocho discos de todas sus épocas. No es que Lagartija Nick rompiera el molde al nacer, es que ni siquiera hay molde que les encorsete en fronteras al bueno de Antonio Arias y los suyos.

El trío original capitaneado por Antonio Arias (cantante y bajista), Eric Jiménez (batería) y Juan Codorníu (guitarra) se acompañan en esta grabación de JJ Machuca a los teclados, importantes en el sonido de un directo que, prometen y parece cierto, no tiene ni un solo arreglo de posproducción. Ni falta que hace. Que tantos años después el grupo suene con la fiereza que despacha en este trabajo debería a hacer sonrojar a más de una banda que va de ‘malota’ y dura con la insolencia de los veinte años.

Se grabó en el Teatro CajaGranada el 26 de abril de este mismo año y vendrá de la mano de una nueva gira por salas que, por el momento, incluye las siguientes fechas confirmadas: 9 de octubre, Pamplona, Indara Club; 10 de octubre, Bilbao, Kafe Antzokia; 7 de noviembre, Valencia, 16 Toneladas, 22 de noviembre, Elche, La Llotja; 19 de diciembre ,Madrid, La Sala (Movistar Arena); 20 de diciembre, Barcelona, La 2; 23 de enero, Murcia, Sala Rem; 24 de enero, Málaga, La Trinchera.

El directo ha contado con la grabación, producción y mezclas de José Sánchez en Producciones Peligrosas, con Gabriel Paré como ingeniero y diseño de luces, Antonio Ruiz como técnico de monitores y Miguel Martín y Emilio Arquillo como backliners. Hay por ahí un vídeo en directo dirigido por Adrián Cecilio (que os dejo abajo) pero no parece que se vaya a editar al completo en deuvedé.

“Lo Imprevisto” abre la docena con una dinámica y puesta situacional excelente. “Estratosfera” despliega su esencia oscura, casi de horror punk. “20 Versiones” hace alardes de su cierta querencia a registros de britpop. “Niña Ahogada En El Pozo” nos recuerda lo grande que fue Omega, y lo valiente que es Antonio Arias echando la carne en el asador para adaptarla a su voz. “La Curva De Las Cosas” luce en su doble faceta de turbiedad y espiral. “Conmigo Crece El Caos” se gusta en el equilibrio de lo retro y los matices de electro. “Nuevo Harlem” hace un ejercicio de funambulismo con una magnífica revisión del orientalismo Beatle.

“Agonía, Agonía” es la mirada, como “El Signo De Los Tiempos”, al universo de Jesús Arias, siempre omnipresente. La primera con su pulsión vital abocada al fin desde una sonoridad elegantemente punk y, la segunda, con una distópica pero no alejada visión corporativo-tecnológica de las nuevas fronteras. “Hipnosis” luce como trallazo certero en una dinámica de batería que cierra casi acercándose al hardcore. “Fulcanelli” es la gran sorpresa (Antonio Arias, dixit, “no se la esperaba nadie”). “Celeste” pone el cierre al disco con su amalgama de punk, metal y flamenco (con esos versos de tangos y zambra que ya utilizó en su día Los Planetas: «Gitana, si me quisieras, gitana, si me quisieras, yo te compraría en Granada la mejor cueva que hubiera»).

No me cansaré de recomendarles.

Lista de canciones – tracklist:

1. Lo Imprevisto
2. Estratosfera
3. 20 Versiones
4. Niña Ahogada En El Pozo
5. La Curva De Las Cosas
6. Conmigo Crece El Caos
7. Nuevo Harlem
8. Agonía, Agonía
9. El Signo De Los Tiempos
10. Hipnosis
11. Fulcanelli
12. Celeste

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