Lagartija Nick – Crimen, Sabotaje y Creación
Los granadinos Lagartija Nick, tras un intenso año de promoción del inolvidable Omega junto a Enrique Morente, con motivo de la edición especial por su vigésimo aniversario, acaban de publicar su decimotercer trabajo de estudio. Una muesca más donde aparecen muchos de los denominadores comunes de su obra: la aparición de referencias propias de su Granada, la sordidez poética, la querencia al flamenco, a la revisión histórica y a la densidad conceptual bien equilibrada con formas que se mantienen dentro de una accesibilidad que no los hace hostiles a los no iniciados, el punto lorquiano y Jesús Arias muy presente en todo momento, con varios textos o canciones de su autoría. Y es que Antonio Arias demuestra una vez más, desde una discreción que sorprende dado que le sobran bastante más motivos que a otros para tener el ego por las nubes, su capacidad para hacer que al final todas las piezas inconexas (a priori) encajen, que la banda de su estreno (Hipnosis, 1991) suene con la frescura de hace casi treinta años, con la emotividad y virtuosismo precisos. Una colección de canciones que los resitúa en un punto más coherente, dejando atrás del todo los devaneos experimentales de la pasada década.
Antonio Arias, Eric Jiménez, Juan Codorniu y M.A.R Pareja firman un disco exquisito. Con enjundia en cada corte como para ser escuchados una y otra vez hasta conseguir completar los vanos de cada arista, pero (y aquí está el mérito al conseguir lo más complicado) que también funciona en la escucha lineal y ligera, porque el concepto y la intención nunca están supeditados a una grandilocuencia pomposa como, una vez más, les pasa a otros grupos de su misma ciudad.
El inicio, con ‘Mapa de Canadá’ y ‘Agonía, Agonía’ es un perfecto ejemplo de ello. La primera firmada por Antonio, la segunda por Jesús (en Quäsar). La primera con la crónica de la imposición de fronteras y modernez tecnológica, en un marasmo de decadencia de valores. La segunda como el retrato instantáneo del instante previo a la muerte, con una guitarra que nos sacude como un trallazo de punk incólume, congelado por la grandeza de su autor. La muerte mirando de frente y sintiendo el miedo paralizador. Desconsuela la estrofa final. Los teclados de JJ Machuca incendian ‘Analema’, dando la luminosidad a la que hace referencia el título con la trayectoria diaria de su sol. Antonio, tan cerca de los astros siempre, proyecta de siete a nueve lunas en la excepcional ‘La Ira de Noviembre’, ciclos y rotación incluidos, con una música firmada por M.A.R. Pareja, tan empapada de oscuridad Bauhaus.
‘La Soledad Es Política’ nos trae ramalazos de lírica bolera flamenca en la música, con texto de la poeta e investigadora Isabel Daza. Entre Lorca, Miguel Hernández o el propio Morente. ‘El Teatro Bajo La Arena’ es una letra firmada por los hermanos Arias y que es una narración impertérrita de un mundo a punto de desmoronarse en la guerra final. La melodía y el tratamiento vocal son tan delicados que vuelven a generar ese efecto contrapuesto entre la densidad y la belleza.
‘La Leyenda de los Hermanos Quero’ es uno de los momentos destacados del álbum. Primero, por la narración hecha canción de los cuatro hermanos, ‘maquis en plena ciudad’ en los años cuarenta, tras el fin de la guerra, hasta que tres de ellos fueron abatidos y el cuarto se suicidaría tras tres días de asedio. Segundo, por la impresionante introducción de Juan Pinilla, uno de esos jóvenes de sonoridad añeja que a veces regala el flamenco. Tercero, por el doble fragmento incluido del cantaor Víctor ‘Charico’, descendiente de la familia Quero, fallecido con apenas 28 años en 2008, en estado vegetativo tras una depresión. Cuarto, por el texto del libreto, firmado por Jesús Arias. Abajo os la dejo.
La intensidad se mantiene alta con la versión ácida de ‘Europa, Europa’, una de las canciones más destacadas de la última banda de Jesús Arias, Quäsar, de quien prometo escribir en breve, tan heterogénea que la simplificación de las cosas fagocitó su proyección -curiosamente entró en el cuádruple DVD de videoclips editado por Rock Estatal hace unos años-. Además incluye una velada referencia a los primeros TNT (de 1983), de quien algún día hablaré también. Otro ejemplo más de ese puzzle que acaba encajándose. ‘La Canción del Tiempo’ trae otro esbozo de la quietud del devenir del hombre en la Historia, mientras que ‘Nuda Vida’ es una concreta y deshumanizada creación en texto y música de Juan Codorniú.
Nuevo ejercicio de recuperación y puesta en valor de nombres pretéritos con ‘Soy De Otra Andalucía’, de Gente del Pueblo. Un grupo de sevillanas-protesta surgidos en los 70, a lo Jarcha, pero señalando que en la región no todo es señoritos y ferias… ¿Os suena? Una suerte de ‘Andaluz de Nacimiento’ que dirían años después Hora Zulú.
Y por si todavía faltará más contenido para esta colección de canciones, ‘Exilio – Adagio Súbito’ cierra la docena con un texto de Jesús Arias, que cantado hoy se torna en declaración de amor en la despedida hacia la eternidad: “aunque te esconda en mis pupilas hasta el día del juicio final, no quedaré contento”. El ‘Adagio Súbito’ es otra pirueta marca de la casa y muestra de la devoción fraternal. Una suite sobre la que se superpone el ruido de motores de Fórmula 1, acompañando la sinfonía final. Una idea (como Omega) que rondaba la cabeza de Jesús Arias y que aquí recibe el cumplido encargo de su hermano Antonio.
Un maravilloso final para cerrar un disco que es el resultado de la hermosa traslación del dolor en admiración, la conversión en música (sin dramatismos) de lo que no se puede expresar con palabras. El mejor homenaje posible.
Decía Loquillo (muy fan de Joe Stummer, tan vinculado precisamente a Jesús Arias) en ‘Veteranos’ aquello de que “qué difícil es ser humilde cuando uno es tan grande”. Pues eso.
Lista de canciones – tracklist:
- Mapa de Canadá
- Agonía, Agonía
- Analema
- La Ira De Noviembre
- La Soledad Es Política
- El Teatro Bajo La Arena
- La Leyenda De Los Hermanos Quero
- Europa, Europa
- La Canción Del Tiempo
- Nuda Vida
- Soy De Otra Andalucía
- Exilio – Adagio Súbito
Publicado el noviembre 22, 2017 en Críticas Discos y etiquetado en Antonio Arias, Críticas Discos, Crimen Sabotaje y Creación, Enrique Morente, Jesús Arias, Lagartija Nick, TNT. Guarda el enlace permanente. 9 comentarios.
Enorme el disco que se han marcado, con épica, y honrando a Jesús sin empalagar.
Por cierto, «Agonía, agonía», ¿no recuerda a los primeros Barricada? o ya a los Barri de Acción directa, sin ir más lejos.
Hay un punto intenso creciente muy acentuado y lo seco puede recordar. Discazo sin duda.
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