Manolo García – Drapaires Poligoneros

Pocos artistas hay que con combinen los números mastodónticos de Manolo García con una total discreción y sencillez. Paso a paso por su camino, a buen seguro no alquitranado, acumula ya cuarenta y cinco de canciones y escenarios, unos cuantos cientos miles de discos vendidos a lo largo de su carrera y giras de kilométrica amplitud de fechas. Es cierto que –quizá parecido a lo que le pasó a Robe– en los últimos tiempos ya es habitual verle, leerle y escucharle en entrevistas. Quizá cosas del carácter suavizado de quien ya lo tiene todo hecho. El caso es que este álbum –y todavía más su gira de presentación- cogió a todo el mundo de improviso, teniendo en cuenta que 2026 iban a ser las fechas de regreso de El Último De La Fila. Pero la siempre prolífica producción de Manolo (en canciones, pinturas, libros de poemas o minirelatos) es inagotable y lo demuestra una vez más entregando discos que casi siempre rozan la hora de duración –no olvidemos que el anterior fue un doble vendido por separado-. Y lo es porque hace tiempo que en el ejercicio más puro de su libertad, a Manolo le vale todo cuando se siente satisfecho de sus versos, y tengo la impresión de que, si quisiera, podría despachar otras 300 más en el momento en el que los textos pocas veces se supeditan ya a las formas clásicas de una canción aprehensible, sino que son relatos, a veces más mundanos otras más filosóficos, que llevan arrope musical. Una poesía musicada y cantada que juega con arreglos diversos para llegar más lejos («la música hace que un poema llegue a más gente, pero pierde la intimidad», me contaría a propósito en su momento el poeta Manolo Chinato). Desde ese punto de partida Drapaires Poligoneros es una muesca más de este registro creativo. Casi un estilo propio con firma inconfundible de Manolo García.

Nada de lo dicho hasta ahora tiene connotaciones negativas sino que se me antoja como la realidad más evidente al darle varias vueltas al álbum. Quizá el título ya es una piedra roseta que marca el norte en la brújula del oyente. Un drapaire es la persona que trabaja creando nuevos útiles a través de objetos usados. El reciclaje como materia y es posible que muchos de los textos que aquí se incluyen tengan que ver con eso, con retales, retazos y piezas inspiradas que aquí encuentran con la música un hilo conductor que las agrupa y las echa a volar.

La ‘banda base’ de este álbum, acompañando a Manolo que graba voz y coros y, eventualmente también bongos, alguna batería, teclados, percusión y guitarra eléctrica –incluso se mantiene alguna de la maqueta-, están Alberto Serrano como mano derecha en la guitarra eléctrica y acústica, bajo, mandolina y bouzouki; Sara García en la guitarra eléctrica, Antonio Fidel al bajo y Charly Sardá en la batería. Además, habrá un par de temas (el décimo, “En Ibiza, Con Los Honderos Baleares” y el undécimo, “Subí Con La Dama”) en los que se acompaña de dos alineaciones completamente distintas entre sí a la combinación más estable, como veremos.

El concepto ‘retales’ se manifiesta en las dos primeras canciones, que apenas alcanzan el minuto y medio y dos minutos. “Pequeña e Ingenua Reflexión” y la homónima “Drapaires Poligoneros” son una colocación situacional de filosofía terrenal la primera y, por cierto, el primer tema propio en catalán el segundo. Viendo el conjunto de la obra, no cabe duda de que los singles están muy bien escogidos. “No Estás Solo, Tienes Tu Voz” fue el primero y es un práctico cántico vitalista y animoso, recordando el valor del individuo cuando el resto del mundo te es hostil.

“Mujer Sola, Hombre Solo” es musicalmente accesible, pero empieza a incluir más juegos lingüísticos como el ‘toque indio’ o esas aliteraciones finales de «Hombre solo, vuela vuelos bajos, rasos. Mujer sola, espanta espantajos, rasos». Pero en lo que se refiere a música creo que el más destacado es “Un Nudo Gordiano”. Un tema ‘total’ de múltiples formas y guiños musicales, rico en arreglos y protagonismos, desde la batería, el sonido de la guitarra, las teclas, las percusiones y la propia letra.

“Lloraré” fue el segundo adelanto/single y es la que conecta y podría vivir en paz en cualquier disco de  Manolo. “Mariposas De Metal” luce en esos acordes de guitarras que emulan por igual el revoloteo atolondrado y despreocupado de la mariposa y cierto aire primaveral que no se aleja tanto de las maneras de Roberto Iniesta en algunos momentos. “Lustre y Lumbre” vuelve a jugar con las palabras con aires de country venido a más y un mensaje poderoso: «Quiero besarte a ti y no a una pantalla con tu retrato».

La segunda parte del álbum sigue con “Recuerdo Vertical”, con unas teclas de inspiración floydiana (y no serán los únicos en este bloque).  Llegamos así a “En Ibiza, Con Honderos Baleares”, grabada por músicos más cercanos a Mi Vida En Marte o Desatinos Desplumados como Álvaro Gandul en el piano eléctrico, Ricardo Marín a la guitarra acústica y coros, Josete Ordóñez a la guitarra acústica y la violinista Olvido Lanza a los coros. Por su parte, “Subí Con La Dama” está más cerca de Geometría Del Rayo, con Gerry Leonard y Megham Toohey a la guitarra eléctrica, Jesske Hume al bajo y Sarah Tomek a la batería. Son dos temas muy frugales comparados con el resto.

“El Celoso” es el de texto más diáfano de la lista y tiene que ver con las posesiones en las relaciones, con sonido crudo y tenso de guitarra: «Nadie es de otros, cada uno es de sí mismo». En “Fuego Fatuo” luce la ascendencia bluesera de la guitarra y el golpeo firme y sólido de la batería. En “Somos Un Enigma” destaca el brillo de las guitarras que juegan armonizando y dialogando durante casi todo el metraje. “A Día De Hoy” será la última de las canciones, conectando con esos medios tiempos que no explotan en lo progresivo… pero que podrían en el caso de estar en los setenta y en Inglaterra.

El cierre vendrá con la instrumental (como en el disco de Fito & Fitipaldis que vimos ayer) “Solo Siento”, generando un efecto similar. Un esbozo de sonrisa y sabor dulce completada la hora. Seguramente de desafío hasta para su propio público, pero siempre será mejor tener inquietud por mostrar algo nuevo que vivir de las rentas.

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Lista de canciones – tracklist:

  1. Pequeña e Ingenua Reflexión
  2. Drapaires Poligoneros
  3. No Estás Solo, Tienes Tu Voz
  4. Mujer Sola, Hombre Solo
  5. Un Nudo Gordiano
  6. Lloraré
  7. Mariposas De Metal
  8. Lustre y Lumbre
  9. Recuerdo Vertical
  10. En Ibiza, Con Los Honderos Baleares
  11. Subí Con La Dama
  12. El Celoso
  13. Fuego Fatuo
  14. Somos Un Enigma
  15. El Día De Hoy
  16. Solo Siento

Publicado el noviembre 6, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

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