Manolo García – Todo Es Ahora
Nos ha acostumbrado el bueno de Manolo a su ritmo de producción de disco cada tres años. Todo Es Ahora es el sexto trabajo en estudio del artista catalán que, sin ambages, mejora con mucho el tono de las dos entregas anteriores. Él, amante de la naturaleza en sus letras y pinturas, ha elegido Nueva York para la grabación del álbum, cita en sus textos a Lou Reed, a David Bowie… Las canciones suenan con una especial energía eléctrica, vigor en las baquetas, generosidad con los desarrollos distorsionados pero con un brillo pulido de las acústicas y flamencas, cuando les toca, que también es mucho. Los textos han sido desbrozados de aderezos y requiebros en el que puede caer quien sabe escribir, pero que, en el abuso, hacen perder emoción (recado a Kutxi Romero, sí). Por lo que celebramos su mejor disco en la última década.
El punto urbanita del disco se desprende desde las primeras canciones. ‘Caminaré’, arranca jugando al despiste, ya que en el primer puente se aprecia una guitarra dando punteos y aldabonazos con un brío contagioso. Como en un concierto, la voz de Manolo calienta hasta romper en uno de los quiebros más altos del álbum. Una excelente carta de presentación que mantiene su continuidad en ‘Campanas de Libertad’. Un homenaje velado a Lou Reed, no solo porque se le cita, sino por el tran-tran que se evidencia en la parte central, con solo acústico incluido. Reconozco que la entrada me conquista con ese “Ella dijo vete, lo repitió dos veces más, a la tercera giré mi timón”. Últimamente ando peleado con los singles de anticipo (Lichis, Fito…) y con Manolo me pasó lo mismo. ‘Es Mejor Sentir’ puede que sea uno de los temas más continuistas, así que la elección tiene su lógica, pero el poso alguna de sus compañeras la eclipsan a la larga.
‘Pan de Oro’ y ‘Arrastré La Noche’ son dos de mis temas favoritos. La primera suena enérgica desde el inicio con esa entrada de bajo poderosa, con esas teclas que sorprenden antes de la segunda estrofa. El texto, como un martillo pilón en su título, se sucede entre la melodía progresiva del piano y el rollo electro-funky generalizado. La segunda es un rocanrol que gana en la crudeza e intensidad del quiebro de la voz de Manolo. Un drama sin serlo. Un despecho elegante. En el lado contrario sitúo a ‘Subo Escalas, Bajo Escalas’. Un medio tiempo algo monótono que hace sólido el conjunto pero sin lustre.
Así llegamos a otro gran bloque. Un sorprendente ‘Esta Noche He Soñado Con David Bowie’. No ya porque a Manolo le guste David Bowie (¿a quién no?), sino por el texto (ojo al doble estribillo en castellano e inglés), por la sencillez honesta del reconocimiento y por la estructura, tan punteada de guitarra flamenca. La historia de un sueño que culmina con un “Me he despertado pensando que cada uno juega sus cartas/agota sus bazas”. ‘El Club De Los Amantes Desairados’ encierra mejor un texto tan curtido, con algún guiño sabiniano, que casi se come a la música: “a ampararme en el club de los que juran que han vivido… tocados”. Mientras que ‘Canción Del Solitario Que Se Reconcilió Con El Mundo’ es la más iracunda del conjunto, para mí quizá la mejor. Hasta cuatro eléctricas arropan un canto de superación sin impostura y sin victimismo. “Expandiendo onda”.
Como interludio hacia el tramo final se presenta ‘Volveremos A Encontrarnos’, una rumba delicada y luminosa, con apenas percusión y el toque oriental final de rebab y zamfonia. Dos minutos deliciosos. ‘Irma, Dulce Irma’ es una suerte de ejercicio reposado. Un tema de pequeños detalles, como el ligero bamboleo de guitarras o el delay en algunos acordes, pero quizá por debajo de la media. ‘Todo Es Ahora’ es otra canción con aire rumbero, con una música discreta, para el lucimiento de la guitarra española de Cañizares, bastante inspirado en todo el metraje. Si pensábamos que la segunda parte del álbum se cerraría en esas armonías acústicas, ‘Es Tiempo De Regresar’ ofrece el contrapunto. Lo mejor de la canción se encierra en la prolongación del ritmo sobre los tarareos de los coros femeninos de su hermana Carmen y Marta Semai. El disco se cierra con ‘Exprimir La Vida’, otro canto de esperanza y reafirmación del Manolo García más reconocible.
Como regalo, un segundo disco con las maquetas de 11 temas. No son tan inspiradas como las que se incluían en alguno de los singles de Arena En Los Bolsillos, pero sí demuestran su gran capacidad de autoedición.
Manolo García se asoma a la sexta década de vida recuperando su conectividad. La que nunca perdió en directo. La que se deja sentir en un disco notable.
Tracklist:
- Caminaré
- Campanas De Libertad
- Es Mejor Sentir
- Pan De Oro
- Arrastre La Noche
- Subo, Escalas, Bajo Escalas
- Esta Noche He Soñado Con David Bowie
- El Club De Los Amantes Desairados
- Canción Del Solitario Que Se Reconcilió Con El Mundo
- Volveremos A Encontrarnos
- Irma, Dulce Irma
- Todo Es Ahora
- Es Tiempo De Retornar
- Exprimir La Vida
Publicado el diciembre 11, 2014 en Críticas Discos y etiquetado en Arena En Los Bolsillos, Críticas Discos, Fito, Joaquín Sabina, Lichis, Manolo García, Todo Es Ahora. Guarda el enlace permanente. 9 comentarios.
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