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The Surfin’ Limones – StereoCosmic
Menos de un año ha pasado de mi crítica al Apolo I, el primer trabajo discográfico de estos mallorquines enmascarados que se hacen llamar The Surfin’ Limones. Un año tan frenético como, parece, asalvajado, puesto que la buena aceptación del álbum, varios videoclips y una gira por todo el país, ha dado vigor a su sonido de por sí energético para dar un empaque rockero a toda su combinación se surf, psychobilly, sonido fronterizo y punk. Un mundo alternativo que, al contrario que la mayoría de grupos de esa gama, no rechaza hacer escarceos hacia lo urbano o el power pop, ampliando así sus registros para llegar a un público mucho más amplio. Tan divertidos como llenos de mensaje, tan camuflados como valientes a la hora de defender su propuesta. StereoCosmic refuerzan las bases fundacionales de The Surfin’ Limones, a los que hay que tener muy en cuenta como refrescante alternativa a lo de siempre.
The Surfin’ Limones – Apolo I
Al ver el nombre de la banda, su estética trajeada, sus máscaras de lucha libre mejicana y los apodos El Jefe, Sr. Handsome y El Enterrador, uno espera encontrar al darle al play a una banda al más puro estilo Los Coronas o más bien Los Tiki Phantoms, Los Straitjackets o Lost Acapulco. Posiblemente, todos estos nombres y unos cuantos más del universo surf, terror serie B, tequila y cómic sean influencias directas de The Surfin’ Limones, si bien este Apolo I, su primer larga duración, nos trae algunos matices que hacen que la apuesta sea casi a la 31 real (tres sietes y una figura), es decir, ambiciosa, irresistible y ganadora. Así, grabado en los estudios Psychosomatic de Inca (Mallorca) bajo la producción de Miguel Ángel Riutort ‘Mega’ y masterizado en Hay Zeelen Mastering Studio de Santanyi (Mallorca), M. García a la voz, guitarra y armónica, J. Ballesteros al bajo y los coros y L.V. Wiianto a la batería y trompeta no nos ofrecen un tequila reposado, sino una coctelera agitada del citado surf, rock duro cuasi urbano, pop, matices indies y rutómetros fronterizos con un punto canalla. Diez temas frescos para las mejores verbenas terraciles del estío.