Sonotones – Listos Para Jugar (2001)

Publicado por elchayi

Ahora que apenas faltan veinte días para el esperado regreso de Sonotones con ‘Salta La Banka’, caí en la cuenta de que aún no había pasado ningún disco de esta formación madrileña por esta cita semanal con la recuperación de discos antiguos. Posiblemente más de uno se hubiese decantado por su flamante debut ‘Átale’, pero para mí este disco tiene un significado especial. Rocanrol descarado, chulería y afección en la voz, guitarras potentes cuando tienen que apretar y otras realmente edulcoradas cuando hay que ponerse melódico. ‘Listos Para Jugar’ es un álbum rotundo de rocanrol, de una madurez sorprendente en las letras, que en su mayoría vienen a ser un canto al individualismo, solo hay que ver los títulos. Un disco que me acompañó muchas horas de viaje en aquellos años y que hoy, días antes de que haga la crítica de su nuevo disco, me permito el gustazo de recordar.

Este disco confirmó la senda alcista del ‘Átale’, con el que consiguieron el granjeo de muchos medios. Apuesta más ambiciosa de cara al segundo asalto con la producción de Dani Alcover, habitual de gente como Dover o Vacazul (de hecho la distorsión de guitarras tiene mucha similitud con los segundos). En aquellos años la banda estaba compuesta por Javi Die en la voz, Jose y Paco de Diego en las guitarras, Toñotone al bajo y Miguel Ángel Blanco, alias ‘El Negro’, a las baquetas. El disco se facturó en los Estudios Infinity durante los meses de noviembre y diciembre del vilipendiado año 2000.

Dicho esto, al lío. El álbum, una docena de temas, se abre con ‘Lo Tienes Que Probar’, una declaración de intenciones. Una muralla de guitarras te da la bienvenida, hasta dejar a solas a una gran línea de bajo. La voz y las guitarras entrecortadas del fraseo ya presentan la chulería comentada. Rocanrol azuzado de glam y actitud. Un estribillo mucho más abierto y melódico equilibra el primer corte, junto a un solo demoledor. Canturreando llegamos a ‘Ya No Es Lo Mismo’, para mí el mejor tema de toda su discografía (demonios, tampoco he hecho #Mis10de ellos). Rítmica y poderosa, con una letra que suena a perdición, a caer siempre y una y otra vez en el mismo error. “Ya me estoy liando otra vez y me conozco muy bien, soy un borrego. No controlo ni un poquito cuando estoy bebiendo. No te preocupes por mí aún me tengo de pie”. Todo acompañado de la culpa irónica “Ole mis huevos”. El estribillo, al contrario que la anterior, es pura virulencia. Un canto decadente sí, pero bello y catártico. La velocidad se presenta en el siguiente corte, ‘Vaya Suerte’. Un fraseo de nuevo bien hilvanado asentado en una batería machacona.

La siguiente triada, ‘Mejor Yo Solo’, ‘Ahora Sí Que Quiero’ y ‘He Sido Infiel’ son el ejemplo máximo de ese identidad individual que comentaba. El primero tiene un estribillo potente “Qué coño no quiero más mejor yo solo que mareado, qué coño, no puedo más, dejadme un poco de intimidad”. El desarrollo de guitarras y la voz de Javi es puro fuego. La segunda tiene hechuras de medio tiempo poderoso, donde se manejan con una soltura terrible. Conforme la canción avanza es imposible notar cierta influencia de Los Enemigos. Casi nada. La triada se cierra con una canción con un rocanrol mazacote y bailable que afronta a las claras “me he encontrado con que soy un auténtico cabrón”.

La segunda parte se abre con ‘Una Obsesión’, una de las canciones más arriesgadas en lo vocal, donde Javi vuelve a salir airoso. ‘Solo Sabemos Mirar’ es mi segundo tema favorito del álbum. Un fraseo que se acompaña con una guitarra potente, apretando los dientes, y que desemboca en un estribillo descomunal: “eh no me analices más, tú tienes más cara de chiste”. Otra maravilla que demuestra la grandeza de una banda nunca lo bastante reconocida. ‘El Profesional’ destaca sobre todo por el engarce de guitarras, mientras que ‘Dejadme Entrar’ juega con más libertad con texturas acústicas. De hecho creo que desnuda de distorsión la canción luciría más brillante, el tran tran de guitarras y la subida vocal en el tramo final, junto a la decadencia de la coda serían arrebatadores.

El final del álbum llega con ‘Llorar Por Mí’, una canción apesadumbrada, angustiosa gracias a la melodía principal y a los ligeros efectos en la producción de la voz. El break central, con solo pseudo country nos lleva hasta una repetición mucho más cruel del estribillo, que la batería también sabe elevar con maestría. Otra imponente. Para no dejarnos perdidos, ‘Ya Es Hora’ viene a ser un pequeño atisbo de luz en el túnel después de haber tocado fondo en los vaivenes del resto de canciones, con un mágico final, una sacudida que despierta como una bofetada: “si no aguantas, puedes perdértelo”.

Sí. Es un disco tan personal… Pero magia de rocanrol.

En Spotify.

Tracklist: