Medina Azahara – Paraíso Prohibido
Hay dos formas de encarar la longevidad profesional para una banda que ha tenido la suerte de que el público le haya mantenido firme y en pie durante más de tres décadas. Los hay que, como The Rolling Stones, Obús o Barón Rojo, cimentan su presente viviendo de los grandes éxitos del pasado, sin apenas sacar nuevo material en mucho tiempo, y los hay muy valientes como Medina Azahara que, a por sus 38 años de carrera, siguen teniendo el arrojo de ponerse a componer nuevos temas después de cada gira, por más que lo que la gente quiera escuchar sea ‘Necesito Respirar’ o ‘Todo Tiene Su Fin’. Y así van 19 discos de estudio con este Paraíso Prohibido. De nuevo con Ediciones Senador, de nuevo con la misma formación que debutara con algo de ‘miedo’ en La Memoria Perdida, tras la salida de toda una institución como Manuel Reyes de la batería y también la de Charly Rivera al bajo. Tras un notable Las Puertas del Cielo, Juanjo Cobacho (bajo) y Nacho Santiago (batería) se suman de igual a igual en la composición de algunos temas, junto a Manuel Ibáñez (teclados) y el inagotable Paco Ventura (guitarra), con letras de Manuel Martínez, el eterno vocalista de melena incorruptible.
Solo el hecho de la persistencia en no decaer en la producción por más que pasen los años (a la casi veintena de estudio hay que sumar tres discos en directo y cuatro recopilaciones, alguna de ellas con material inédito también) es suficiente como para rendirse a Medina Azahara. Más de 200 canciones les contemplan y, amigos, cuando llegamos a esas cifras es complicado no repetir algunas cosas. Efectivamente, Paraíso Prohibido, que está grabado, mezclado y producido por Manuel Ángel Mart en sus estudios y en Panama Records, con masterización por Andy Van Dette en Nueva York, nos viene cargado de textos en los que la libertad, el verbo vivir y sus sustantivos y el amor como ausencia y hacedor de luz o oscuridad en función de la yactura o la fusión. Solo en esa ‘ingenuidad’ del universo Medina se aceptar versos como ‘Vive la vida cantando y alégrate de vivir”.
Musicalmente el disco pasa por tener un gran equilibrio entre el clasicismo de lo que conocemos de la banda (sin grandes artificios del heavy, que parece haber sido desterrado para mejores ocasiones) y ciertos toques modernistas apuntalados por las programaciones de Mart (Estirpe, no olvidemos) e Ibáñez y por unos arreglos que, sin gran boato, sí que tira con naturalidad de violines, flauta travesera, whistle y hasta saxo (que no sé hasta qué punto puede ser la primera vez, al menos, seguro, nada frecuente).
La intro de ‘La Llave del Paraíso’ y su continuación en ‘Ven Junto a Mí’ ofrecen los pasajes más electrónicos, con base sutil, algunos adornos en los fraseos, simular de darbukas y, eso sí, uno de los mejores estribillos del álbum. Hasta el final acelerado de batería parece avisar de una tormenta que no terminará de llegar. ‘Recordando Esa Noche’ disipará las dudas pronto pues obedece a la frecuente canción de gratitud de Medina Azahara con los suyos, apoyado en una importante dosis melódica de teclados. En el mismo espíritu jovial se desarrolla ‘Vive La Vida Cantando’, donde destaca especialmente la buena melodía vocal que remata las estrofas del fraseo.
Corte desencantado en ‘Busca Tu Fe’, donde el derroche de los templos cristianos se mezcla en la canción con las inmolaciones. Un medio tiempo desarrollado con profundidad y mucho mimo. Otro de los momentos álgidos de la lista. ‘Cuando Estoy a Solas’ es una canción de diferentes matices, de presente, pasado y futuro en el sonido del grupo. Un riff agresivo da la bienvenida para un fraseo musical que recuerda a la contemporización sentida de los tiempos de su rock andaluz menos electrificado. A ello hay que sumar ese mencionado saxo que viene de los dedos de David Lerman (Robe, Estirpe, O’Funk’Illo…). Después del segundo corte, el influjo arabesco volverá a hacerse carne en ‘Y Así Nació El Amor’, con el texto que capitaliza el sentido global del diseño del disco y su título. Eva, Adán y el amor como resultado del dolor que causa el mundo. Tiene un acusado porte teatral que le da mucho poderío.
La segunda parte del álbum comienza con ‘El Dolor De Mi Alma’ que tiene hechuras grandes, especialmente por la conjunción que tienen el puente y el estribillo y los arreglos musicales del mismo, así como el pequeño break progresivo al que quizá podía habérsele sacado más rendimiento. ‘El Cielo A Tus Pies’ supone la gran balada ‘pura’ del trabajo aunque la repetición de ese “hoy tengo ganas de ti”, recuerda demasiado a la de Manuel Gallardo, y el estribillo musical también evoca a (nada menos) que ‘Venecia Sin Ti’. Cosas del romanticismo, en suma. El ritmo sube de nuevo con ‘Ella Es’, cuyo carácter marcado de percusión y esa mezcla entre lo arabesco y la danza nos llevan claramente a ‘Danza Al Viento’ o ‘Danzarina’, aunque con menos raíz. Es lo que decíamos de las más de 200 canciones…
En ‘Ponte En Pie’ aparece la segunda de las colaboraciones más destacadas, el violín de Carlos Prieto de Mägo de Oz, (Mohamed, claro). La canción se aleja del folk de aquellos, pero no del espíritu comunero, pues “el alza hoy tu voz” y el título son bastante expresivos. En el tramo final, ‘Mira Las Estrellas’ es una balada creciente donde, aquí sí, Manuel Martínez da en el clavo de las emociones, con esa profundidad aflamencada y un solo de guitarra espectacular de Paco Ventura. Una auténtica delicia. ‘Puñaladas en la Oscuridad’ da continuidad a esa tesitura incrementando la velocidad, aunque no termina de explotar con el mismo tino. Para concluir, ‘Sonríe’ pone el habitual cierre vitalista de muchos de los discos del grupo, con un pequeño guiño en el texto a sus padres musicales, Triana: “el mundo parece estar triste y camina sin dirección, somos los hijos sin destino, del agobio y del dolor”.
Y así otro más, y así el camino sigue. Y siempre contarán con mi aplauso.
Lista de canciones – tracklist:
- La Llave Del Paraíso
- Ven Junto a Mí
- Recordando Esa Noche
- Vive La Vida Cantando
- Busca Tu Fe
- Cuando Estoy a Solas
- Y Así Nació El Amor
- El Dolor De Mi Alma
- El Cielo A Tus Pies
- Ella Es
- Ponte En Pie
- Mira Las Estrellas
- Puñaladas En La Oscuridad
- Sonríe
Publicado el enero 24, 2017 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, La Memoria Perdida, Las Puertas Del Cielo, Medina Azahara, Paraíso Prohibido. Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.
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