Tako – Hilo de Cobre
Suma y sigue. Sin grandilocuencias y con un empecinamiento encomiable, los aragoneses Tako vuelven a recuperar el paso de un disco cada dos años, después del agujero entre Las Campanas de la Vergüenza y 30 Pasos. Hilo de Cobre el decimoctavo trabajo de los de Ejea de los Caballeros. Otra colección de canciones donde el rocanrol, a veces más veloz, otras más lírico, se presenta sin artificios ni modas. Sin que ello signifique que su música sea inmovilista, desde los inicios, pasando por ese trallazo que fue el Veneno, o los lanzados en los últimos años. Diez temas que vienen de nuevo con la producción de Dani Alcover (ya saben, (Dover, La Cabra Mecánica, Depedro, Sugarless, Vacazul, Super Skunk, Habeas Corpus, Héroes del Silencio, Sex Museum, Corizonas… y un largo etcétera) y confirmando la senda alcista del quinteto (Mariano Gil «Rones», guitarra y voz; Nacho Jimenez «Macartur», teclado y coros; Fernando Mainer, -sí, el de Mägo de Oz-, bajo y coros; Iñigo Zubizarreta –sí, el S.A.-, guitarras; y Teto Viejo –Ars Amandi, Uróboros-, batería) que va a por la mitad de su tercera década de vida aprobando con nota en el máster del noble arte de hacer canciones y sobrevivir.
Con el paso de los años, Tako reúne en su propuesta el punto de sabiduría que da haberse partido la cara en escenarios de todo tipo, la ilusión de saber que un público muy fiel siempre les espera y el desencanto de que, por más que hagan, parece que no hay manera de que entren en el circuito festivalero más masivo. (Ya saben también, algo parecido le ocurre al bueno de Míchel Molinera y sus Stafas). De todo ello da fe la rabiosa ‘Sopa De Perro’, donde guitarras y base rítmica se engarzan para dar un puñetazo en la mesa. “Sopa de perro comida con tenedor para que dure siempre este rocanrol”. Una actitud de vida, no conformista, pero sí de valorar lo que se tiene. Pura nobleza. Esa devoción al rocanrol se hace más vívida si cabe en ‘Hierro Negro’, donde nostalgias e influencias retozan para seguir dando sentido a todo. La progresión de la canción, con estribillo cantado cada vez con mayor desgarro, el break instrumental en crescendo y la incorporación de teclas, le dan un palpable punto épico.
Entre estos dos cortes, tenemos más actitud enérgica en ‘Mala Fe’, contra los engaños del fanatismo, con un estribillo de tempo marcado, intenso y directo y especialmente incendiario en su parte final repetida tras un metálico y conciso solo. Mientras que en ‘La Flor de la Sinceridad’ se regresa a esa Ítaca de la banda, que es el medio tiempo marca de la casa, pero aquí con una fuerte base musical que hace que no se deslice a la balada, sino más bien a la robustez rockera, que contrasta con la triste historia del fotógrafo de bodas que descubre la verdad de la mancha de rímel negro.
Querencia de folclore latinoamericano, metales incluidos, en la preciosista ‘Hilo de Cobre’. Un bonito ejercicio parabólico de persona y guitarrero. Cantinera y pasional. Brillante. En ‘Prohibido Fingir’ el riff principal apunta a un escarceo sureño con una línea de bajo muy oscura y densa, aligerada por sutiles aderezos rítmicos en el fraseo musical. Un armazón musculoso para un tema reivindicativo para el colectivo LGBT. Más carácter combativo-costumbrista en ‘Resiliencia’, que se presenta acelerada y voraz, jovial en sus estribillos coreados, con un punto de casi punk americano.
Nuevo medio tiempo en ‘Trampantojo’, nueva historia de espejos que reflejan sombras en el interior y exterior. Habitual referencia simbólica en la discografía de Tako, aquí, una vez más, con el circo del rocanrol desde su lado menos glamuroso. Imposible no conectar con la forma de narrar de Mariano. “Los que dicen que entienden le han aupado en un pedestal y que la música termina cuando se va a acostar. Corazones sin sentimiento huidos para no escuchar, por no mirar bajo la alfombra y ver la realidad”. ‘El Desván De Mi Raíz’ es la canción más discordante del conjunto, especialmente por los arreglos de metales que le da un punto de big band. El cierre viene con guitarras y voces, a solas, en ‘La Niebla’, desahogo en busca de ánimas que latan al mismo compás frente a una sociedad desnortada por el humo del odio.
A veces tocando sus cénit compositivos, otras no tanto, Tako, más de 150 canciones después, sigue siendo uno de los ejemplos a seguir.
Lista de canciones – tracklist:
- Sopa de Perro
- Mala Fe
- La Flor de la Sinceridad
- Hierro Negro
- Hilo de Cobre
- Prohibido Fingir
- Resiliencia
- Trampantojo
- El Desván de mi Raíz
- La Niebla
Publicado el abril 5, 2018 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Hilo de Cobre, Tako. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
Deja un comentario
Comments 0