Angelus Apatrida – Angelus Apatrida

Las bandas de metal tienen siempre dos ases en la manga que jugar a la hora de publicar un nuevo disco. Uno es el de marcarse un ‘álbum negro’. El otro viene en forma de homónimo. En este caso, lo habitual es que sea el debut pero sí esa ocasión pasó de largo, no importa. Siempre es buen momento porque tiene algo de puñetazo en la mesa, de autenticidad. Algo así como decir… ahora sí que somos nosotros o seguimos siendo nosotros. Ambas son válidas para los manchegos Angelus Apatrida, que lo han hecho como un ejercicio de absoluto refuerzo enérgico, teniendo en cuenta que el estallido de la pandemia en el pasado año 2020 se llevó por delante lo que iba a ser la celebración de su vigésimo aniversario como grupo. ¿Cómo se han desquitado de fatal revés? Tirando de título y, lo más importante, claro está, despachando una colección de diez canciones que no dejan el más mínimo lugar al descanso ni al desfallecimiento. Una auténtica sucesión de temas con el nivel de adrenalina, potencia y atronamiento por las nubes. Dicen los expertos que cuando pase (de verdad) todo esto de las mascarillas, las limitaciones y las restricciones, el mundo vivirá algo así como unos felices años 20, como los del siglo pasado, donde la algarabía y las ganas de celebrar se verán multiplicadas. Pues bien, este disco de Angelus Apatrida, en lo que se refiere al thrash metal, es un anticipo de todo eso. Un desahogo ante tanta contención, con arrojo de delirio atronador, veloz, de pura técnica, de mucha mala leche y de una fórmula que es tan infalible como hipnótica en su virtuosismo. Un auténtico discazo que los alza, más si cabe, entre la primera línea del género en todo el mundo.

Hace muchos años que la banda trascendió las fronteras y posiblemente sea una de las más internacionales de nuestra escena. Pocos festivales europeos punteros le quedarán por pisar y todo desde el más concienzudo trabajo y humildad. Angelus Apatrida llevan muchos años siendo los mismos. Esto es, Guillermo Izquierdo a la guitarra y voz, José Izquierdo al bajo, David Álvarez, también a la guitarra y Víctor Valera a la batería. Y, aunque ya venían siéndolo, el paso de los años perfecciona su maquinaria hasta el punto de convertirse de descerrajar canciones con incesantes cambios de ritmo, tempos y arreglos para luego volver a los raíles principales, como si de una jam sesión de jazz se tratara, pero al triple de revoluciones.

Tras Evil Unleashed (2006), Give ‘Em War (2007), Clockwork (2010) –con el que empecé a seguirles-, The Call (2012), Hidden Evolution (2015) y Cabaret De La Guillotine (2019), llega este trabajo epónimo – homónimo. El disco ha sido producido por la propia banda y fue grabado durante los meses de septiembre y octubre en Baboon Records, en Albacete, con Juanan López. La mezcla y el máster ha corrido a cargo de Christopher Harris ‘Zeuss’ (Rob Zombie, Overkill, Shadows Fall, Hatebreed, Municipal Waste) en los estudios Planet-Z de Wilbraham en Estados Unidos. El arte, como viene pasando en los últimos tiempos, es obra del artista húngaro Gyula Havancsák (Blind Guardian, Stratovarius, Annihilator, Destruction).

Además de todo eso, como el que se pasa un juego en modo experto y busca nuevos campos de motivación, Angelus Apatrida ha querido retarse y aunque la forma de composición y de trabajar los temas en el local ha sido más o menos la misma (restricciones aparte) ha apostado por bajar medio tono y, ante eso, se le ha abierto un nuevo terreno con el jugar, correr y explorar. Es cierto que en ese camino han ido a lo seguro, ofreciendo quizá menos variedad estilística que en su predecesor, pero conquistando con un sonido estratosférico, que se suma a una mayor comodidad vocal que hace mucho más expresiva y riega de matices las interpretaciones.

Indoctrinate’ te coge de la pechera desde el primer momento. Una entrada a la yugular, un fraseo veloz, un puente que bien podría ser firmado como estribillo por cualquier banda el género y un estribillo reforzado en los coros y con su manejo de dinámicas (hasta tres tiene el tema) para derivar en uno de los trallazos indiscutibles del álbum. ‘Bleed The Crown’, presentado en su día como el primer adelanto, tiene un riff más pesado e intrincado, dando paso a un toque más contemporáneo.  Lo de encontrar el punto melódico en la tormenta de distorsión y velocidad tiene en ‘The Age Of Disinformation’ otro ejemplo más. El argumento continúa con la mirada crítica generalizada de todo el conjunto, aquí con una estructura clásica que, por momentos, evoca a los referentes germánicos consabidos.

‘Rise Or Fall’ es el corte más sucinto de la decena. Tal es así, que tras una intrada algo contemporizada la descarga nos llega a un ritmo endiablado que coquetea con el hardcore punk, gracias, claro está al golpeo de batería. Poco se lleva en el arranque con ‘Childhood’s End’ que, sin embargo, desarrollará unos matices más oscuros, incluso rozando el death lo vocal, concluyendo con una canción de estribillo adictivo y, si me apuran, hasta preciosista. Grosor impresionante el de las rítmicas de ‘Disposable Liberty’, donde la referencia a Pantera parece bastante evidente, como la propia banda ha reconocido ya en varias entrevistas.

Tras este ligero descanso de tempo, es el momento de cabalgar de nuevo con ‘We Stand Alone’, quizá uno de mis tres preferidos de este disco. El riff que se dibuja sobre la rítmica es vieja escuela pura y dura pero es que el desarrollo del tema es el que mejor deja de manifiesto que Angelus Apatrida ha llegado a un nivel que hace lo que le viene en gana en cada estrofa musical (tremenda la batería en una de ellas), puente o estribillo. Es la canción más disfrutona del conjunto y lo celebramos. Tras la ‘gamberrada’, toca algo de sobriedad en ‘Through The Glass’. La duración del corte y el tratamiento de las voces en su fraseo le confieren ese porte más riguroso, al que después darán lustre los solos de guitarras en un corte que se hace imprescindible escuchar con auriculares para sacarle el máximo jugo a los dos canales.

En la dupla final encontramos las caras más heavies del grupo. La dura ‘Empire Of Shame’ despacha un estribillo al que casi se le puede adivinar una ascendencia power metalera, mientras que ‘Into The Well’ es la tormenta de hachas final con unas rítmicas ametrallando desde la base. Es la canción con mayor variedad de registro vocal con un aire casi canónico, también en la instrumental con ese solo de guitarras dobladas tan abierto y efectista para retomar el último estribillo y la ráfaga final.

El colofón a un disco ‘agotador’ en el buen sentido de la palabra, abotargado de electricidad y agresividad y de una ejecución pétrea pero inteligente. Sin duda, una banda de la que podemos presumir por el mundo en su género, sin duda.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Indoctrinate
  2. Bleed The Crown
  3. The Age Of Disinformation
  4. Rise Or Fall
  5. Childhood’s End
  6. Disposable Liberty
  7. We Stand Alone
  8. Through The Glass
  9. Empire Of Shame
  10. Into The Well

Publicado el febrero 9, 2021 en Críticas Discos y etiquetado en , . Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.

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