RockSesión cumple diez años de pasión y compromiso: bendita música
Soy una de esas personas a las que les encanta celebrar los cumpleaños. Y no hablo del propio (que también) sino de todas las personas que me rodean y me importan, que quiero. Teniendo en cuenta que RockSesión es un ente que forma parte de mí, hasta casi ser más yo que lo que soy capaz de trasladar en múltiples ocasiones, me emociona pensar que este fin de semana ha cumplido su décimo aniversario. Son ya diez años de empecinamiento y de dedicación casi estajanovista, pese a que el tiempo para dedicarle no siempre es el idóneo dado que es la última de las obligaciones. Acerté cuando bauticé a la web. Era la manera de reflejar mi obsesión por el Rock (en la amplia concepción que es ya elemento diferenciador de esta casa) y ‘donde el RnR es vida’, parafraseando a Drácula de Bram Stoker, que dice lo mismo, pero con la sangre. Mi sangre es música, aunque no sepa dar tres acordes seguidos. Nunca tuve ni el tiempo, ni la dedicación, ni la paciencia, seguramente tampoco el talento, para desarrollar una habilitad musical y, ante ello, creo que mi yo adolescente vio claro que la manera más ‘sencilla’ de sentirme como un músico era, “al camino recto por el más torcido”, dedicarme a escribir de ello, a intentar trasladar las emociones que me genera a palabras y más palabras. Creo que, de alguna manera, piedra a piedra, lo he ido consiguiendo. Así lo he sentido en más de una ocasión al compartir textos en los que he dejado trozos del alma. Lo he notado en el cariño que en este tiempo me habéis trasladado al coincidir en tantos y tantos conciertos o festivales, en vuestros mensajes, también en el respeto que muchos grupos y artistas, que jamás pensaba ni conocer cuando les escuchaba en mis viajes, me han trasladado a lo largo de los años, hasta el punto de ser buenos amigos muchos de ellos. A todas esas personas y a cualquier que ha dedicado un momento a leer, a comentar, a saludar. Mi más profunda y sincera gratitud por ello. Diez años. (FOTO: Juan Jesús Sánchez Santos. En la imagen, un servidor y, de fondo, Alén Ayerdi e Iñaki Antón).
“RockSesión nace para dar un sello, una firma y una marca propia a una forma de vivir. La del Rock”, decía en el artículo fundacional. “Un espacio en el que la música, el rocanrol en todas sus amplias vertientes (aquí no hay lugar para sectarismos estériles), será la protagonista desde distintos puntos de vista. Desde el análisis de la actualidad, a las críticas de novedades discográficas del género, pasando por los directos, esencia viva, la sesiones rockeras o las críticas remembers de esos discos añejos de los que parece que nadie se acuerda”.
Diez años más viejo, que no más sabio, continúo en el empeño.
De las amplias tareas laborales que tengo, RockSesión es la única que no me genera beneficio económico, pero sin duda es la que más me reconforta en lo anímico, en lo más personal. Es una necesidad, como respirar. El “bastón para mi corazón” que me sostiene con una fe que va contracorriente frente a mundos de clickbait, de pérdida de interés por las bandas minoritarias, por la escasa venta de discos, por el cierre de medios especializados, por la falta de tiempo, por los latigazos en el alma que han estado a punto de hacerme descarrilar en incontables ocasiones.
RockSesión se ha convertido en la expresión más explícita de unas creencias que, dicho de manera clara, reflejan el compromiso con uno mismo y el amor y el deber hacia lo que me ha dado tanto: música y lectores. Se me desveló pronto como una guía, una constante, para que en los momentos en los que las nubes vienen todas negras me siga iluminando como un faro para poder salir de la tormenta, del fango, del laberinto. Que me recuerda quién soy y por qué debo seguir.
Y reconozco que ha habido días, semanas o meses, en los que mi desgana se llevaba mal con esa luz desafiante, que me exigía volver. Esa insolente luz descarada que me recordaba que uno no puede escapar de lo que es y que, como tal, tenía que seguir ejerciéndolo. Y siempre volví. Siempre acabo dándome cuenta de que para mí la vida sin compartir, sin rocksesionear, es menos vida, como la vida es menos vida sin música.
Aunque el nombre de RockSesión ‘solo’ tenga diez años su latir venía conmigo mucho antes y está en cada desempeño que emprendo. Es una actitud que también he llevado siempre a gala en todas aquellas cabeceras, editoriales o clientes relacionados con la Cultura en general o la música en particular para las que he trabajado o trabajo en la actualidad.
RockSesión cumple diez años en los que ha alumbrado 1.680 artículos de los que apenas tres o cuatro son de una firma que no es la mía. Hoy me van a permitir sentirme un poco orgulloso de ello. Lo justo como para cargar las baterías y seguir avanzando.
Con más ideas que tiempo, con más ilusión que resultado, con más sueños que realismo, lo sé. Pero, lo siento, no sé de otra manera. “Aun puedo continuar, aunque solo sea un paso más”.
Espero seguir contando con tu presencia en este viaje.
Bendita música.
Publicado el marzo 7, 2022 en Actualidad y etiquetado en Actualidad, Aniversario, RockSesión. Guarda el enlace permanente. 6 comentarios.
Daaaaaleeeeee que como decía aquel «Veinte años no es nada»
Y además:
Fa vint anys que tinc vint anys
Vint anys i encara tinc força
I no tinc l’ànima morta
I em sento bullir la sang
I encara em sento capaç
De cantar si un altre canta
Avui que encara tinc veu
I encara puc creure en déus
Y por supuesto:
Desde un rincón del mundo…
¡Brindo contigo!
¡SALUD!
Estas hecho un canalla. 😄
Enhorabuena, un blog como el tuyo es muy necesario, y te lo dice alguien que ha perdido el interés en la mayoría de grupos del denominado «Rock estatal», cosas de hacerse mayor, supongo 🙂
Si me permites una crítica constructiva, echo de menos bandas de ese sector del punk que no va al Viña Rock ni canta sobre anarquía y cerveza fría, hablo de bandas como La Urss, Futuro Terror, Rata Negra, Biznaga, Tipex, Oki Moki, La Plata,… aunque algunas de estas bandas de acercan más al indie que el punk. Es una escena punk totalmente impermeable a la que está integrada en el «Rock estatal» pero, desde mi punto de vista, mucho más interesante.
Lo dicho, enhorabuena y muchas gracias por todo!
Siempre tomo nota para mejorar. En esa línea que dices he hablado de Mausoleo, Sandré, Pantocrator… Incluso los.mismos Carolina Durante. También me parece más interesante esa línea y de hecho del punk que dices solo hablo de las pocas bandas consagradas que quedan. ¡Salud!
Enhorabuena y felicidades, amigo. Soy fiel seguidor de la página desde hace años, y la considero, junto a Efe Eme, una de mis biblias musicales.
Y mil gracias por hacerte eco de nuestro último disco, «Cuando llueve demasiado», fue un honor.
Un abrazo, y a por otros 10 años más, por lo menos.
Gorka L.P.
(Sin Mala Intención)
Mil gracias, amigo. Seguiremos cruzándonos en el camino.