Piperrak – Arde Ribera (1994)
Después de hacerse un nombre por garitos con dos maquetas más bien cutres, Piperrak, la banda salida de La Ribera (Navarra), recopilaba alguno de esos temas y alguno nuevo en lo que sería su debut discográfico, ‘Arde Ribera’. El álbum se convirtió en un disco de culto, incluso antes de que la banda anunciara su retirada cuatro años después con tan solo un disco más, ‘Los Muertos de Siempre’, que no llega a la altura de este debut. ¿Qué tiene ‘Arde Ribera’?
El disco se editó con Discos Suicidas, el sello de Vizcaya referente en los ochenta y los noventa en el mundo del punk y lo que se denominó rock radical vasco. Con referencias clásicas del género como Eskorbuto, Parabellum o RIP, o los primeros discos de Reincidentes o El Último Ke Zierre.
Si escuchamos el disco con frialdad, Piperrak no inventa nada. Estamos en 1994 y La Polla Records y Evaristo llevan años de punk a su espalda, El Último Ke Zierre ya ha sacado otros tres discos, Eskorbuto ya había sentado las bases y Kortatu ya había nacido, crecido, reproducido y muerto como formación. Pero Piperrak es una leyenda que despierta cariño y admiración en cualquier festival del género que se les cite.
El principal mérito de Josetxu a la voz, Txitxarro al bajo y coros, Rufo a la batería y Fermín a la guitarra y coros, la formación de Piperrak en ‘Arde Ribera’ es desplegar catorce canciones de punk aperturista. Los coros femeninos no violentos, el ligero coqueteo con el ska, riffs de RnR, alguna guitarra acústica por allí, teclados sutiles, pito carnavalesco, y, sobre todo, estribillos llenos de coros (una fórmula que en el rock and roll explotaría con maestría Porretas). El punk concebido como una fiesta y no como algo sectario. Eso es ‘Arde Ribera’, una colección de himnos contestarios y festivos.
Aunque en las letras no se corten en ningún momento. Desde el inicio en ‘Odio (a la Guardia Civil)’, la inconformidad se refleja de forma concreta en ‘Bush Satan’ y de manera más genérica en el himno ‘Demokratzia’ o la completa ‘Basta Ya’. A veces con crueldad existencial como en la eterna ‘Kualkier Día’ (recuperada por Boikot), otras con la desidia y abandono nihilista de ‘Mi Primer Amor’ (“Qué culpa tengo yo de estar enamorado de una botella”).
El hedonismo se palpa en canciones como ‘Ke Le Voy A Hacer’, ‘Prototaino’, la versión de ‘Do Nothing’ de The Specials, revisado por Snuff más tarde, en ‘Irunea 6 de Julio’ o la homónima y desquiciada ‘Piperrak’, todo una incitación al movimiento. También hay espacio para temas en euskera, como ‘Ilargi Betea’ o ‘Akatu’.
Con tan solo dos discos en estudio su influencia para multitud de bandas es indiscutible y las versiones se agolpan en numerosos discos. El cariño popular de público y músicos del punk rock estatal a Piperrak es más una devoción como se reflejó en su vuelta a las tablas, con Javi en sustitución de Fermín, de 2007 a 2010.
Tracklist:
- Odio
- Ilargi Betea
- Demokratzia
- Basta Ya
- Bush Satán
- Gora Sartaguda
- Ke Le Voy A Hacer
- Akatu
- Kualkier Día
- Mi Primer Amor
- Potrotaino
- Bitxo Raro
- Irunea 6 De Julio
- Piperrak
Publicado el noviembre 16, 2012 en Críticas Remember y etiquetado en Arde Ribera, Boikot, Críticas Remember, El Último Ke Zierre, Eskorbuto, Kortatu, Los Muertos de Siempre, Parabellum, Piperrak, Reincidentes, Remembers, RIP. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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