Triana – Hijos Del Agobio (1977)
Andan las aguas revueltas por el Guadalquivir simbólico de la memoria de Triana, la banda que, formada por Jesús de la Rosa, Eduardo Rodríguez Rodway y Juan José Palacios «Tele”, sentó cátedra en la conjunción de las tendencias progresivas del rock británico de la época, con la raíz andaluza, mezclada entre la ‘pena negra’ y el existencialismo lisérgico. El caso es que a Rodway, el que fuera guitarrista del trío, compositor y único componente vivo del grupo (tras el trágico accidente de Jesús de la Rosa en el 83 y el fallecimiento de Tele hace poco más de 14 años, en 2002), a sus 71 años (con todo lo que eso conlleva) le ha dado por ponerse belicoso y emprender una campaña para que no se utilice el nombre de la banda en vano. Y es que en los últimos tiempos no es extraño ver de nuevo el nombre de Triana en algunos carteles. Aunque la noticia la incluía tras verla en redes en Rock Estatal el 27 de junio, ayer fue publicada por Eldiario.es y subida a Menéame… Parece ser que legalmente tienen todo el derecho a hacerlo, pero qué queréis que os diga para los que sentimos veneración por los seis discos de estudio del grupo, para quienes para siempre nos volaron la cabeza con su sonido, ver el nombre de Triana sin que esté en la banda ninguno de sus componentes originales, auténticos, verdaderos. Llámenme romántico. El Patio fue una de las primeras críticas remember de esta web y ante tanto ruido, me apetecía seguir la senda del camino alumbrado por la vela de Triana con su sucesor, Hijos del Agobio.
Dice, por concluir, el comunicado de Rodway: “Yo Eduardo Rodríguez Rodway, único miembro vivo del grupo Triana fundador del mismo, ante el engaño, estafa y el aprovechamiento cultural y moral por mercaderes del todo vale, músicos mercenarios, cantante caricato, maletas de viudas, representante mercachifle que manchan, utilizan, y equivocan el buen nombre del grupo a nuestros fans y al público en general. Denuncio para que todos se enteren yo llevo retirado hace 25 años y no he vuelto a actuar. Jesús de la Rosa muerto, Juan José Palacio (Tele) muerto, no existe Triana y lo digo para que no vayan a los conciertos que anuncian porque os están engañando estos mangurrinos. ¿Dónde queda la dignidad? ¿El respeto por la obra hecha? ¿Por los ausentes? ¿Por mí? Vampiros de toda la energía que hemos derramado en el pasado. ¿Quién es un representante ladino? para manipular todo y confundir, desde aquí me siento engañado y triste. Ya está bien “coño” con tantas segundas partes. Eduardo Rodríguez Rodway”. La campaña en change.org lleva cerca de 2.000 firmas.
He escrito con frecuencia (recuerdo la última en una petición de tuitcrítica remember un viernes en twitter) que El Patio, su debut, era imposible de superar pero que, con todo mérito, este Hijos del Agobio está a punto de igualarlo. No es poca cosa para el lanzamiento de dos trallazos de densidad plena, que culminaron en el reconocimiento popular y que, a la tercera, con Sombra y Luz sí llegaron al disco de oro en su momento. De hecho, muchas canciones de este disco podrían integrarse a la perfección en su hermano mayor. Casi todas.
El tema que da título al álbum, ‘Hijos del Agobio’ es una tortuosa caminata rítmica donde la opresión de los teclados, el tempo lento que se mantiene incorruptible y cierta afectación vocal de Jesús de la Rosa le dan una carga simbólica, fruto de un tiempo concreto, excepcional. ‘Rumor’ deslumbra con esa entrada tan lumínica de guitarras, casi esperanzadora, un canto de libertad extrema en un momento de incertidumbre política y social: “la guitarra a la mañana le habló de libertad”. El formato de tres minutos y veinte segundos (el estándar actual para cualquier hit pop) la hacen rabiosamente actual. La guitarra afilada de Antonio García de Diego (su currículum antes de que Joaquín Sabina y Pancho Varona lo fagocitasen es increíble, Rock and Ríos incluido) puntea con tino maestro.
En ‘Sentimiento De Amor’ nos llega de nuevo la pesadumbre rítmica del agobio, pero con disparos de teclados que le dan un aura psicodélica mucho mayor. La primera estrofa de la canción me taladró para siempre el alma por la sencillez pero profundidad de esa búsqueda constante por una realidad filosófica empírica: “El día que yo salí en busca de mi vida y de mi yo algo grande sentí en mí cuando miré hacia atrás y dije adiós”. La interpretación vocal creciente de Jesús de la Rosa es tan hiriente que al final se clava como agujas. La ‘cara A’ concluía con ‘Recuerdos De Triana’, una improvisación instrumental del maestro ‘Tele’ en la batería. No llega a los tres minutos pero le da un punto ‘asalvajao’ (que diría el gran Tomasito) al que quizá emborronan los jaleos y gritos finales.
‘Ya Está Bien’ es la canción que en mayor medida refleja el sentir del momento. La letra siempre me pareció muy de Leño, que en aquel año por cierto estrenaba su, junto a El Patio, el mejor debut de la historia del rock nacional. “Quién hablará, quién nos dirá la verdad. Todos pretenden saber y decir lo que piensa usted con elegantes palabras y el gesto duro a la vez. Queremos elegir, sin que nadie diga más, el rumbo que lleva a la orilla de la libertad”. Demasiado explícito para la lírica trianera, se entiende a día de hoy más como un desahogo que otra cosa. ‘Necesito’ vuelve a la senda existencialista y elucubradora de la vida. La letra, de principio a fin, es todo un tratado de la pulsión creativa de De La Rosa en sus tres primeros discos. Ahí quedan como piedra Roseta los últimos versos: “necesito que mañana descubra el misterio una nueva canción”.
Así llegamos al doblete final con ‘Sr. Troncoso’ majestuoso en su melodía, en su concepción y ejecución. Un canto dedicado a un personaje marginal de cualquier barrio, con una historia detrás, con la locura y el alcoholismo dándose la mano, con la convivencia en la eterna derrota. (Os dejo aquí una semblanza encontrada del personaje). El álbum se cierra con la dura ‘Del Crepúsculo Lento Nacerá El Rocío’, cantada y compuesta precisamente por Rodway en colaboración con Antonio Mata. Es el corte más eléctrico y explosivo del álbum, jugando claramente con lo progresivo tanto en las guitarras en la primera parte, como en los teclados del segundo desarrollo instrumental. Todo un desbarre, un viaje en todas las acepciones del término.
Nunca he sentido más impotencia ante la muerte repentina de un artista como con Jesús de la Rosa. Si en ocho años nos dejaron seis discos maravillosos, qué no habrían hecho sin ese maldito accidente. Y, mientras tanto, otros idolatrando a suicidas. Puta vida.
Tracklist:
- Hijos Del Agobio
- Rumor
- Sentimiento De Amor
- Recuerdos De Triana
- Ya Está Bien
- Necesito
- Sr. Troncoso
- Del Crepúsculo Lento Nacerá El Rocío
Publicado el julio 15, 2016 en Críticas Remember y etiquetado en Antonio García De Diego, Críticas Remember, Eduardo Rodríguez Rodway, El Patio, Hijos del Agobio, Jesús De La Rosa, Juan José Palacios, Triana. Guarda el enlace permanente. 10 comentarios.
Gran post y tremenda banda elchayi.
Es una pena que haya una banda por ahí, teniendo o no derecho a hacerlo, que ande aprovechándose y mancillando el nombre de los verdaderos Triana. Quiero decir, siendo músico aún debería haber cosas que son intocables, no? al menos para los propios músicos. Si yo fuera de la banda ésta, se me caería la cara de vergüenza sin duda, sean sus motivos honorables o no.
Aprovecho para hacer publicidad de uno de los especiales que hicimos en La Ruleta Rusa Radio Rock sobre el rock progresivo español de los 70, donde escuchamos a los Triana, por supuesto pero a mucha otras bandas de la época como Alameda, Guadalquivir, Alcatraz, Blay Tritono, Iceberg, Mediterráneo, Música urbana, Secta Sónica y un largo etcétera a lo largo de más de 9 horas de macro especial para rendir homenaje a una época de nuestra música que permanece injustamente olvidada. Os dejo el link y espero que no os moleste, si no, lo borráis:
http://laruletarusaradiorock.com/lrr-204-especial-rock-progresivo-espanol-anos-70-9-partes/
Gracias por el post y por recordarnos a tan grandiosas bandas!
Abrazo desde La Ruleta Rusa Radio Rock!!
Muchas gracias Santy. Un abrazo!
Gracias por expresar con palabras lo que para algunos son sentimientos. Tampoco había leído el post de El Patio, y me encantó,
Tengo familia en Londres y siempre les suelo regalar música de aquí… Cuando escucharon Triana su sorpresa fue mayúscula: les encantó y hablo de gente que ha visto a los Kinks, Beatles o Free decenas de veces en su época. ¿Qué hubiese sido de Triana o Leño si hubieran tenido esa salida mediática al exterior?
Para mí Triana no tiene nada que envidiar (a ningún nivel) por ejemplo a Pink Floyd.
Y si, es una pena que se esté vilipendiando el nombre de Triana, aunque la gente no es tonta. Un saludo.
Gracias Alberto por tus palabras. Un abrazo!
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