Subtónica – Si a Lo Que Nos Divide Le Restamos Importancia…
…El Producto Será Siempre Positivo. Con este kilométrico título se estrena Javier Estévez en su primer larga duración tras forjar un sello de identidad en su anterior banda, Estirpe. En ella ejerció, además de baterista, de letrista de todas sus canciones. Tras su salida de la banda en 2012, en el mismo año en el que salió otro de sus miembros fundadores, el bajista José Miguel Panadero. Subtónica es su nuevo proyecto, casi unipersonal. Tras La Guerra Que Respiro, algo más ‘normalizado’, el autor se lanza en este ‘% – x +’ a dar salida a su música más desnuda. Es uno de los discos más agradecidos y refrescantes que me he encontrado en los últimos años por lo inusual de la propuesta dentro del género. Batería, programaciones que se mueven entre lo acústico, las guitarras, el piano y hasta una guitarra criolla. Y como filosofía, la liberación intelectual ante los males de nuestros días, ante la muerte de un ser tan cercano como un hermano, el nacimiento del amor y el surgimiento de una nueva vida, desde un prisma intelectualizado.
No debe resultar fácil encontrar canciones que utilicen: misantropía, huella fractal, agnosis, polarización… Y a la vez símiles llenos de corazón como “siente el punto de inflexión o moriremos por la curva de los sueños”. Una mezcla perfecta de emociones con raciocinio y meditación llena de preguntas que deriva de su lado profesional de ingeniería universitaria. De hecho, por si fuera poco, es autor del proyecto ‘Rock & Educación’, basado en el libro ‘Binomio para el desarrollo transversal de competencias, valores y cultura emprendedora’ y que también tiene aplicación en las aulas. Con todo ello parece claro que el resultado iba a ser muy diferente a lo habitual. Si a esa concepción textual se le suma el minimalismo orgánico musical, estaba claro que las diez canciones no iban a ser convencionales.
El disco lo graban Javier Estévez en voz, batería y programaciones, Pachi García en guitarras, bajo, piano y programaciones, Esther Mañoso con coros en ‘Polarizándonos’ y ‘Misantropía’, Alejandro Sicardi aportará la guitarra criolla en ‘Convencernos’ y Curro Martín aporta el solo de guitarra de ‘Dictador M’.
El tono general es el de ese análisis amargo y racional de las cosas por corregir, cambiando por el camino las fórmulas musicales. Por ejemplo, son precisamente las dos canciones con coros de Esther Mañoso las que más hechuras de single tienen. La primera, ‘Misantropía’ conquista con una guitarra efectista que se cuela por una base elegante y sutil. La carga decadente del texto nos lleva a asumir una derrota constante. La segunda, ‘Polarizándonos‘ es de una belleza apabullante. Comienza de forma minimalista y, sin que nos demos cuenta en las primeras escuchas, la canción se va llenando de adornos que van sumando y floreciendo, muy acorde a la ‘manipulación’ que divide la opinión pública “sesgados en las gradas, en las urnas o en alguna red social”.
‘La Ciencia Que Se Nos Va’ y ‘Benditas Las Heridas’ son los dos cortes que reflejan con mayor definición la influencia de dos referentes que se dejan respirar por todo el metraje. La primera, especialmente en el fraseo, presenta una clara querencia hacia Martin Lee Gore de Depeche Mode. Lo infrecuente de la protesta en forma de canción, el rechazo a la ciencia como elemento de progreso indiscutible, está narrada con el tino del buen doctor. Por su parte, la segunda tiene una melodía que recuerda claramente al ‘My Iron Lung’ de Radiohead.
En el punto medio, ‘Será Más Fácil’ luce en su desnudez acústica. Un canto de asunción de la comodidad del primer mundo. Así, con el oído relajado, llegamos a ‘No Me Acostumbro’, la canción que Javier dedica a la memoria de su hermano Andrés, fallecido con 20 años. Tanto por la propia tesitura vocal, como por la propia letra, es una escalofriante confesión de dolor sincero, de madurez y voluntad. Sin dramas pero haciéndote partícipe del duelo. “Nos hiciste tan fuertes por fuera que ahora empieza a pesar mi lucha interior. No me acostumbro, ni me quiero acostumbrar a que el tiempo sea capaz de borrar esta infinita ausencia. No, no es cuestión de idealizar esa extraña sensación de querer y no querer olvidar”. No se puede añadir nada más.
‘Convencernos’ nos golpea con una base electrónica muy potente, para desentumecernos de la sensación de vacío. La canción tiene una cierta musicalidad latina aportada no solo por la guitarra criolla, sino por la tonalidad de puente y estribillo. ‘Dictador M’ vuelve a traernos el rock oscuro y marcado de Depeche Mode, con rabia hacia el sistema económico mundial, de hecho hasta el estribillo tiene algo de dance-rock. ‘Víctimas y Estrellas’ es bella en su cadencia de tintes derrotistas, tanto en el fraseo como en un estribillo basado en esdrújulas. Un canto al olvido, a prescindir de lo que nos sobra… para que el producto sea positivo.
Así, el cierre lo pone ‘Cada Segundo Vale Tanto’ que nos carga las pilas con algo de esperanza en un tema resultado de sus vivencias en Argentina. Un tema que encierra la magia de una nueva vida, culminada en su coda final con el llanto de un bebé. Lo único que siempre, de manera infalible, reconcilia con el mundo.
Tracklist – Lista de Canciones:
- Misantropía
- Polarizándonos
- La Ciencia Que Se Nos Va
- Benditas Las Heridas
- Será Más Fácil
- No Me Acostumbro
- Convencernos
- Dictador M
- Víctimas y Estrellas
- Cada Segundo Vale Tanto
Publicado el noviembre 9, 2016 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Estirpe, Javier Estévez, Si a Lo Que Nos Divide Le Restamos Importancia el Producto Final Será Siempre Positivo, Subtónica. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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