Strawberry Hardcore – Straw HC (2001)
“No creo en ti, ¡dogmatofobia!, porque ya no creo en mí ¡dogmatofobia, dogmatobia, sí!”. Posiblemente en esta frase del tema inédito que se incluía en el recopilatorio doble de Def Con Dos en 1999 está el germen de lo que, año y medio después, sería el advenimiento de Strawberry Hardcore. La banda de rap metal dijo adiós en 1999 (de los de verdad, pues nadie esperaba su regreso, que consumarían en 2004) y tres miembros de la banda, el vocalista y letrista César Strawberry, junto con el (entonces) guitarrista Manolo Tejeringo y el baterista Kiki Tornado se montan una formación que se estrenó con este primer larga duración, tras el maxi Lo Que Me Da La Gana. La banda la completaría entonces Emilio Seismo al bajo. (Después entrarían dos pesos pesados del metaleo, como Joseba (Sugarless) al bajo y David Obelleiro (también Sugarless y Super Skunk). La banda no ha tenido demasiado recorrido, quizá por falta voluntaria de constancia. Este y Todos Vamos a Morir, de 2007, son su únicas entregas y algunos conciertos esporádicos han mantenido vivo al grupo, pero sin que haya habido una continuidad que muchos desearíamos. Valgan estas líneas para su recuerdo.
El nombre del grupo no engaña mucho, menos aún en esta primera entrega. Encontramos en los trece cortes del álbum un hardcore veloz y vertiginoso muy bien mezclado, ya que la distorsión de la guitarra, en primera línea, doblada por el bajo, no esconde el gran golpeo de Tornado. Y en la voz encontramos a un Strawberry finísimo. El timbre agudo está pero mucho menos histriónico y mucho más melódico. Fetiche personal, algunos giros en los fraseos me evocan un disco al que tengo un cariño especial como el ¿Cuándo Se Come Aquí?, de Siniestro Total, en el que Germán Coppini ponía su talento al servicio de la interpretación punk.
Y remontándonos a la frase que abría este artículo, Strawberry huye en el álbum de la crítica mordaz, voraz y perspicaz a la que nos tiene acostumbrados en Def Con Dos. Posiblemente, harto de un mensaje que no vale para nada, aquí libera en todo su esplendor una cierta dosis de frikismo consolero, mucho humor negro, algo de criminalidad antisocial y muerte en casi todas las canciones.
La lista se abre con ‘La Gran Comedia’, una suerte de show de Truman consentido y el pie no abandonará el acelerador. Un tema alocado que sirve de habituación al sonido hasta que llegamos al gran éxito de la banda, un ‘Perdido En Silent Hill’ que pone banda sonora al videojuego/película. Un cliché de terror muy horror punk que sin embargo la banda evitará en el resto de canciones para no caer en lo previsible. Pero, vamos, que su condición de cañonazo no se lo quita nadie y el “no me busques más, ya no vivo ahí, llevo dos años perdido en Silent Hill’ se te meterá en la cabeza con facilidad. Completando la entrada, ‘Cerveza y Pecado’ ofrece el brindis al sol hedonista y despreocupado.
Buen ejemplo de humor negro, ‘Lo Que Nadie Sabe De Mí’ nos trae a un psicópata asesino en serie que narra con normalidad su pequeño secreto. Una actitud que se repetirá en la fantástica ‘Noche De Partida’, donde el bajo se libera algo más en introducción musical, para poner tralla a otro asesinato irremediable. Lo políticamente incorrecto se hace carne (y mucha) en ‘No Sé Qué Hacía’, que narra el despertar resacoso de una noche de farra.
Divertida y atinada, ‘Sin Problemas’ es una apología humorística de la ruleta rusa como solución a los problemas del mundo moderno: “si me sale bien, resuelvo mi vida de una vez”. Es la menos aguda de la lista, un buen contrapunto. Aumentando el escarnio ‘No Cuenting’ es uno de mis cortes favoritos por cómo el protagonista insiste en que no quiere ir hacer puenting y es que “la cuerda se estira, se tensa y se rompe, deporte de riesgo es como lo llaman, pero el que se mata ¿a quién le reclama?”. Menos de dos minutos a todo trapo. Fórmula que se hará aún más salvaje en ‘Cuervo Loco’. Entra ambas, ‘Un Sabadete Más’ es otro canto a la vida contemplativa y ‘Me Suicidé Hace Años’, otro muerto que nos canta.
Llegando al final, ‘Una Mala Historia’ ofrece una generosa entrada instrumental para otro cadáver. La barbacoa humana de un encerrado en el maletero de un coche ardiendo, un cuerpo descuartizado en bolsas de basura… Para todos los públicos. ‘Lo Que Me Da La Gana’ pone el cierre con un tono más jovial, como el inicio, para regalar como guinda una acelerada versión del ‘Odio a los Mártires del Rock’. Todo ello en menos de cuarenta minutos, rítmicos y pegajosos.
PD: no os lo pongáis cuando vayáis al gimnasio si no queréis acabar reventados. Doy fe.
Tracklist – Lista de Canciones:
- La Gran Comedia
- Perdido En Silent Hill
- Cerveza y Pecado
- Lo Que Nadie Sabe De Mí
- Noche De Partida
- No Sé Qué Hacia
- Sin Problemas
- No Cuenting
- Un Sabadete Más
- Me Suicidé Hace Años
- Cuervo Loco
- Una Mala Historia
- Lo Que Me Da La Gana (+Odio a Los Mártires del Rock)
Publicado el noviembre 18, 2016 en Críticas Remember y etiquetado en César Strawberry, Críticas Remember, Def Con Dos, Strawberry Hardcore. Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.
Creo que el segundo disco (Todos vamos a morir) supera con creces en sonido, mezcla, letras y producción en general a este.
Eso dice la mayoría, pero a mí es segundo no me parece tan original al bajar la velocidad y tirar más a un Punk Rock normalizado.
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