Archivos Mensuales: julio 2020
The New Raemon – Coplas Del Andar Torcido
Desgranado la mitad del álbum un goteo incesante de adelantos, por fin hace unas semanas veía la luz al completo el enésimo nuevo proyecto y trabajo de The New Raemon, el nombre de cabecera de Ramón Rodríguez y su banda, que mantiene su constante inquietud por bucear en el interior para ofrecer canciones cada vez mejores, con la pasmosa naturalidad de quien lo hace sin echarse a los brazos fáciles de las imposturas ni a los delirios trascendentales vacuos. He seguido su trayectoria con bastante aprobación desde su Libre Asociación y en cada paso ha demostrado inquietud, tranquilidad y templanza, que no está reñida, ni mucho menos, con el ejercicio sano de la valentía. Así, tras un notabilísimo Una Canción De Cuna Entre Tempestades (recomendable la colaboración de Rocío Márquez), en el que, como una Nana Cruel, se pespuntea la belleza entre el mundo hostil, Coplas Del Andar Torcido hace crecer ‘al niño’, que acaba mirándose al espejo, lejos de dramatismos, para crear una colección de canciones tan densas como sencillas, tan oscuras como titilantes en sus arreglos, con una lírica tan cotidiana como desafectada. Porque como recitaba Jaime Gil de Biedma, “que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde”. Lo peor es cuando lo es demasiado y es tarde para la acción, y este disco está justo en ese punto de consciencia. Por eso, apunta a ser un oro claro en Mis Discos del Año.
Gritando En Silencio – Gira Incendiaria
Los sevillanos son de los pocos grupos ‘esenciales’ con éxito que nos quedan de la nueva hornada. Y cuando utilizo el término, entrecomillado, es por la referencia a los orígenes blueseros del rocanrol. Su rock rezuma clasicismo, del que tira de blues, pero también ahora aunque incluso se abra a sonoridades más americanas como han hecho en su último Material Inflamable. Con una voz inconfundible, una base rítmica sobria y unas guitarras que parecen destellar en cada uno de los solos y riffs, Gritando En Silencio pasa por ser el último gran bastión del rock puro y duro. El que combina los términos poéticos de la escuela Iniesta con la autenticidad de bar, del de suelo de madera que cruje con el apoyo de las botas. De lleno en la combustión, la banda salió de tour con el nombre de ‘Gira Incendiaria’. Una colección de conciertos que les llevó a recorrer, entre otras ciudades, Bilbao, Vitoia, Córdoba, su Sevilla, Santander, Valladolid, Granada, Alicante, Guadalajara, Logroño, Zaragoza o Barcelona. El 11 de enero de 2019 fue la escala en la sala But, velada en la que se registró este material que ahora nos viene en forma de EP digital y con la garantía de autenticidad avalada por la banda: “Sin afinar voces, sin regrabar pistas… como se disfruta el rocanrol; a pelo. Con su magia y con sus fallos. Con colaboraciones de grandes amigos y un público que se dejaba el alma en cada tema”. Y eso, sumado a lo que echamos de menos los garitos y la música en directo sonando, hacen de este EP algo bastante disfrutable.
Versoix – El Devenir De Las Bestias
Les seguía la pista desde que en 2017 publicaran su segundo trabajo discográfico de estudio, muy deudor todavía del rock urbano, llamado Redención. Los madrileños Versoix vuelven a refrescar el panorama con su tercera entrega que, ahora sí, aparece reseñada con todos los honores porque el resultado bien lo merece. La banda, a mi entender, da el puñetazo definitivo sobre la mesa contando de su lado con varios maestros y ases en la manga que también son viejos conocidos y apreciados en esta casa. Desde la producción compartida con Javier Salas (Nadye), pasando por las colaboraciones de Danny de Whisky Caravan y de Javier Beltrán de NoProcede. Versoix se marca un tercer disco donde apuestan por las melodías melancólicas, que refuerza, sobre todo, el hecho diferencial (qué cosas) que aporta el que su vocalista y autor de casi la totalidad de las letras, Jesús del Pino, cante realmente bien. Pero esa facilidad para desarrollar melodías no se sacrifica en potencia, si bien esta tampoco atruena. Todo está aleado de tal forma que encontramos una pesadumbre embaucadora, una tristeza que ahonda en la belleza como el canto del cisne que dice adiós. Guitarras sobrias pero ágiles, tempos contenidos pero animosos. El Devenir de las Bestias abre las alas del rock de Versoix en todo su esplendor, sin grandilocuencias, pero con el trino preciso, como el del pájaro de Charles Bukowski…