Ella Baila Sola – Ella Baila Sola (1996)
Llevaban tiempo en el bombo y les ha tocado al fin. La culpa la tiene NoProcede, que en su concierto desde la sala Moby Dick Club retransmitido en streaming improvisaron una versión de ‘Amores De Barra’ y, por ello, dieron el espaldarazo definitivo (siempre quise colocar esta expresión en una remember) para que aparezca rutilante en este viernes, coincidiendo además con el día del padre. ¿Por qué no? Dos chicas. Claro que sí. Marta y Marilia. Marilia y Marta. Dos estudiantes de la misma promoción (ambas nacidas en 1974) que se conocen en COU (paso de buscar la equivalencia actual, mi sobrino todavía no ha llegado a ese curso, ya me enteraré entonces) y que pocos años después, después de actuar como coristas y tener su grupo iniciático (The Just) dan con el visionario adecuado en el momento adecuado (Gonzalo Benavides, de Hispavox, en un concierto del entonces muy mediático Javier Álvarez) y les produce uno de los debuts más exitoso de la historia de la música en España, tras David Bisbal y Estopa, con más de un millón de discos vendidos. ¿Demasiado para dos jóvenes artistas de 22 años? El caso es que reescuchando el disco con los oídos de hoy, tiene el destacado honor de haber envejecido bien, de tener un (por entonces) no impostado discurso feminista, y suena con una sinceridad y organicidad tal que no parece el típico producto de laboratorio que se hace para vender discos como churros. Sencillamente, antes un disco de guitarras acústicas, semieléctricas, batería, bajo y piano, podía vender un millón de discos, como quien tiene un millón de amigos. Pero quien empieza por la cima solo puede descender y, por ello o no, las cientos de miles de copias de los dos siguientes los años siguientes hicieron que llegara la disolución cinco años más tarde y que la relación se rompiera para siempre.
Aunque Marta ha tenido tres compañeras más en otros tantos intentos de intentar que la marca continúe, todos sabemos que Ella Baila Sola eran y siempre serán Marilia Andrés Casares y Marta Botía Alonso. Su debut epónimo fue grabado y mezclado en Torres Sonido en los meses de abril y mayo de 1996. El ingeniero de grabación y mezclas fue Joaquín Torres. Las grabaciones adicionales las hizo Álvaro Corsanego con Marivi Centeno como ayudante de estudio. El mastering es de Ian Cooper en los londinenses Metropolis.
Los músicos de grabación de este disco fueron Joey Vera al bajo, Jorge García a la batería, Alfonso Samos a la guitarra y Ángel Luis Samos a los pianos, teclados y programaciones. Percusión de Moisés Porro, violín de José M. Climent y trompeta de Lulo Pérez. Alfonso Pérez firmará piano, clavinet y órgano en un par de temas, mientras que el productor también echará una mano con guitarras, bajos, cencerro y panderetas en otros cuantos. Unos cuantos datos objetivos más. De los 13 temas, Marilia firma a solas seis y Marta 4. De los otros tres, dos son a medias, mientras que otro tema tiene letra externa.
Se abre la lista con ‘Mejor Sin Ti’, un tema que nos sitúa de primeras en la tónica general del álbum, que es el ‘más vale una mujer sola que mal acompañada’, sea por la tristeza, la ausencia, el machismo o la rutina. Con un estribillo demoledor como “y sé que estoy mejor que cuando estabas tú, mejor que antes, mejor sin ti, con más de todo y nada de ti” se deja poco hueco a la duda. En ejercicio popero con suaves teclados que lo acercan al sonido americana aunque las protagonistas, en todo el álbum, serán las líneas vocales de melodías y armonías de Marta y Marilia.
Si hay quien pensaba que pretendía demostrar con los números compositivos que Marilia aportaba más que Marta habrá que decirle que ‘Lo Echamos a Suertes’ es obra de la segunda. Fue su primer éxito y el que inicio la lluvia de éxito. Un medio tiempo con hechuras de country gracias al aporte de violín… y con una de esas frases/pensamientos que viene haciendo infeliz a medio mundo “aguanto un poco más”. El trabajo vocal del estribillo es adictivo y sobresaliente, con esos versos con florituras entrecortadas y, por cierto, dos solos de guitarra eléctrica bastante pintones.
Ahora sí, llegamos al citado ‘Amores de Barra’, un tema de clara ascendencia rockera que, por cierto, suena tan ‘empoderada’, ahora que parece que se ha inventado el término con aquello de “te comparo con el resto del ganado (…) Son las doce, hasta las cinco te utilizaré”. Tres años antes de que Andrés Calamaro cantara aquello de ‘Victoria o Soledad’ en Honestidad Brutal, Ella Baila Sola ya hacía el juego entre el nombre propio y su significado en la hiper funky ‘Victoria’. Encontrado el ‘flow’, llama mucho la atención que en un disco ‘comercial’ se ‘permitiera’ un largo desarrollo instrumental con verdadero buen gusto y esto viene a reforzar lo que decía que no sonaba a producto impostado.
Un chute de adrenalina antes de, quizá, la canción más dolorosa del disco que es ‘Cuando Los Sapos Bailen Flamenco’. Una frase tan cómica como ridículos nos hace sentir la ausencia cuando uno se despide de la persona que se quiere. La guitarra española, el piano sutil, el peso de la línea de bajo aportan su belleza precisa para dejar el brillo a unas voces hermosas y dolientes cuando se engarzan.
Más dosis de compromiso social con la irónica ‘Que Se Te Escapa El Negro’ (la letra es de Cristian Casares), una suerte de rumba maldita que señala sin reparos al racismo subrepticio de muchos de los que visten uniforme. Los que tanto se afanan después en llenar sus espacios con banderas como eje argumental de su (escaso) argumento intelectual. Cinco años antes Amistades Peligrosas también cantaban aquello de “el pecado de ser africanos en Madrid”. Más mensaje, el de ‘No Lo Vuelvas a Hacer’ que señala al maltrato. “Mi amor sincero se ha convertido en odio verdadero”.
Los country más canónicos llegarán con los dos siguientes temas. ‘Besos De Hielo’, pronunciada como una maldición ante el amante calculador y que está firmada, como la anterior, por Marta a solas, que compartirá letra en ‘Muere El Silencio’. Casualidad o no, Marta era una gran seguidora de la banda de Enrique Bunbury con quien, de hecho, acabaría consiguiendo su colaboración para su primer disco en solitario. Es la canción con más empaque de batería y con el estribillo más agresivo del conjunto… si no fuera por el canto a la procrastinación de ‘Entra’, la más rockera de todas.
Espectral y lapidaria, ‘Disimulando’ apunta a las actitudes presas de vaciedad y vacuidad antes de tirar de nuevo de ironía con ‘Mujer Florero’. Un son bastante solvente que regala una letra para enmarcar. Aquí la broma sí se pilló, no como en, por ejemplo, ‘El Imperio Contraataca’ de Los Nikis. Cuestión de intelecto, una vez más. El cierre llegará con la lírica ‘Por Ti’ que tiene en la sonoridad de voces y acústicas bastante de lo que dos años más tarde presentará La Oreja de Van Gogh en su debut Dile Al Sol. (Por cierto, que hechas Ella Baila Sola, ya están más cerca de pasar también por aquí). Como prescindibles tracks ocultos (moda noventera donde se echaba un trozo en blanco para después aparecer alguna canción, broma, regalo…) dos fragmentos de dos temas en inglés, ‘Fantasy’ y ‘Tear’, ¿posiblemente de la citada banda primera The Just? Podría ser.
Lo dicho hace 25 años un disco como este vendía un millón de copias. No vamos a comparar, pero como retroca el dicho… “cualquier tiempo pasado fue anterior”.
Feliz día del padre.
Lista de canciones – tracklist:
- Mejor Sin Ti
- Lo Echamos a Suertes
- Amores De Barra
- Victoria
- Cuando Los Sapos Bailen Flamenco
- Que Se Te Escapa El Negro
- No Lo Vuelvas a Hacer
- Besos De Hielo
- Muere El Silencio
- Entra
- Disimulando
- Mujer Florero
- Por Ti (Tracks ocultos ‘Fantasy’ y ‘Tear’)
Publicado el marzo 19, 2021 en Críticas Remember y etiquetado en Críticas Remember. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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