El Columpio Asesino – Diamantes (2011)
En ese repaso de nombres que suelo hacer de vez en cuando en las ocasiones que ofrezco en el escaparate alguna crítica para un grupo ‘no normativo’ dentro de los cánones más férreos del rock más arquetípico, siempre me suele venir a la cabeza el de El Columpio Asesino. Ayer (por fin) caí en la cuenta de que no lo había traído nunca a la sección de críticas remember de los viernes y (por fin, de nuevo) hoy es la ocasión definitiva. Formados en Pamplona, una tierra que es cantera del rock de trinchera, sea por la vía combativa o por la vía más poética, El Columpio Asesino es de esas bandas a las que es imposible catalogar. O, bueno, podéis hacerlo, pero cualquier etiqueta no definirá o incluirá todas las caras de un ente poliédrico. Y sí, a mí me parece bien que haya grupos que defiendan una forma canónica de interpretar determinado género, lo que no es óbice para valorar todas esas propuestas cruzadas en las que se huye del inmovilismo, ya sea de manera humorística o críptica, de forma juguetona o circunspecta. No voy a repetir de nuevo algunos ejemplos mencionados esta misma semana. Lo que sí que voy a repetir es que hace tiempo que las fronteras dejaron de tener sentido y que ceñirse solo a una fórmula o manera es, para empezar, poco evolutivo, pero también una manera de perderse infinidad de registros que son disfrutables de otra manera, que no adolecen de potencia, sensibilidad y calidad. El Columpio Asesino es de esos, recogiendo en distintos grados a lo largo de su discografía el gusto por el noise, lo alternativo, el post-punk y la electrónica aplicada a la generación de ambientes turbios. Elegimos Diamantes, su cuarto disco, el que les llevó a multiplicar su alcance gracias a, claro está, ‘Toro’. Pero son mucho más.
Son los hermanos Albaro y Raúl Arizaleta quienes fundan la banda a finales del pasado milenio. Al inicio del siguiente comienzan a ganar concursos tras rodar varias maquetas y granjearse buena fama en los directos, hasta que en 2003 consiguen, ganando otro concurso más, que vea la luz su disco de debut, de título epónimo: El Columpio Asesino. Tres años más tarde llegaría De Mi Sangre A Tus Cuchillas (¿puede haber título más punki que ese?) para afinar el tiro todavía más en La Gallina, en 2008.
Será en 2011, estrenándose en el sello Mushroom Pillow (tótem del rock alternativo de querencia ruidosa), cuando vea la luz Diamantes. El álbum se grabó y produjo en los Estudios De Lucas de Donosti entre el 16 de noviembre de 2009 y el 30 de julio de 2010, con Iñaki De Lucas y los propios hermanos Arizaleta en los mandos, autores de los textos de todas las canciones, menos dos versiones, como ahora veremos, y masterizado por Estanis Elorza. El álbum lo graba Raúl Arizaleta a la guitarra y sintetizadores, Albaro Arizaleta en voz principal, coros, sintes y baterías, bajos por Daniel Ulecia y Roberto Urzáiz, con Cristina Martínez en voz y coros.
La lista de nueve temas se abre con ‘Perlas’. Una canción que se abre con una ambientación de teclas luminosa (para lo que suele ser habitual) y que sostiene la tensión en un fraseo en la que solo la base rítmica acompaña la voz de Albaro. Las guitarras entrarán con apenas melodía, para azuzar en la sencillez la sensación cortante que da el retrato de quien le da para hacerse un collar con los errores acumulados. La amabilidad casi pop de la línea vocal del estribillo, bastante límpida, tendrá su contraste brutal con ‘Toro’, que casi eleva las pulsaciones desde su increíble línea de bajo y graves en primera línea. Un truculento fraseo, con el intercambio de voces, y una letra de infernal toxicidad desemboca en un estribillo liberador y bailable, muy trabajado en los arreglos de guitarra, especialmente en toda la coda tras el último de ellos.
Como un latido sostenido, ‘Diamantes’ vuelve a hacer mucho con poco desde el inicio, otro fraseo casi desnudo en lo instrumental, que lo hace accesible y, a la vez, perturbador. Las guitarras irán cogiendo peso, luciendo ante la ausencia de una percusión más pautada, que solo cogerá peso en la parte final. La llamada de socorro del texto casi parece ser una purga del exceso pretérito, haciendo que la música casi parezca una ascensión de los infiernos. Por su parte, ‘Corazón Anguloso’ sigue en los terrenos reposados, manejando de nuevo el crescendo con tambores y coros sutiles en la primera parte y con un estruendo de sintes y distorsión en la segunda, elementos que luego bordará también León Benavente en los primeros trabajos de su discografía.
‘On The Floor’ es la primera de las dos versiones del álbum, en este caso del grupo vasco We Are Standard. Escuchando la original, uno puede pensar que es una cierta dosis de agradecimiento porque la base de bajos es similar a la propuesta en ‘Toro’, como un reconocimiento a influencias (que no plagio, que es distinto). La versión en español se apunkarra en actitud vocal y en los coros reforzados, además de por la mejor batería del disco. ‘Dime Que Nunca Lo Has Pensado’ aprovecha la languidez de la melodía para explayarse en un medio tiempo estiloso y embaucador tanto por las segundas voces como por la guitarra a lo Cash y, de guinda, los sintes alternando por los dos canales de audio.
El último tercio del álbum comienza con ‘MGMT’, como el grupo de Andrew VanWyngarden. Entre la voz límpida de Cristina y los coros ‘guatequeros’ que van y vienen, el corte podría pasar por una tema retro-sesenta si no fuera por el armazón de sintes. ‘Cisne De Cristal’ es la segunda de las versiones del álbum. En este caso de ‘The Endless Plain Of Fortune’ de John Cale en lo que pasa a ser una balada minimalista en la parte vocal, con un desarrollo instrumental más excitante y con el sello de quien formara parte de la histórica Velvet Underground. Se cierra Diamantes con ‘Mdma’, un corte instrumental, como una progresión de caja de ritmos, y con varios efectos vocales.
Así firmó El Columpio Asesino uno de sus discos más luminosos y accesibles, aunque sin salirse demasiado de su propio universo tenebroso.
Lista de canciones – tracklist:
- Perlas
- Toro
- Diamantes
- Corazón Anguloso
- On The Floor
- Dime Que Nunca Lo Has Pensado
- MGMT
- Cisne De Cristal
- Mdma
Publicado el octubre 7, 2022 en Críticas Remember y etiquetado en Críticas Remember, Diamantes, El Columpio Asesino. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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