¡Pendejo! – Volcán
Sé que no son muy populares, pero eso no es impedimento para que puedan salir en nuestra casa. Sobre todo porque me parece que es una banda digna de conocer y con una historia particular, similar al caso de Dead Bronco (banda vasca con cantante americano y un pantanoso mundo de folk, banjo, mandolina y punk). El mundo globalizado nos regala a veces fantásticas alineaciones que recuperan el romanticismo musical, la pasión por el estilo en el que uno cree, que rompe cualquier tipo de limitación territorial. Con integrantes de ascendencia latina, ¡Pendejo! es el nombre de una banda afincada en Holanda que les dio, hace unos años, y después de mucho amor al rock urbano español y al bandarrerío del metaleo latinoamericano, coger los instrumentos y llevar su particular mezcla explosiva de sonidos al disco Cantos a la Vida. Ese álbum llegó a mis oídos y me enamoré de su cazurra (porque algo de brutote tienen sus formas) propuesta de bombos fuertes, de stoner y metal y fanfarria de trompeta que les da el grado de explosividad festiva y, por qué no, casi apocalíptica, que les faltaba. Todo ello, en castellano. Con un par. Después llegaría Atacames y, más adelante, otro tercer trabajo discográfico de estudio, llamado Sin Vergüenza, que afilaba todavía más su autodefinido: “heavy brass, brutal riffage, pounding drums, cojones (del tamaño de Danny De Vito, and Spanish urban lyrics”. Ahora, su nueva entrega se titula Volcán.
Pastuso, el vocalista y trompeta, nació en Colombia y de niño llegó a Holanda, con escala en Perú. Locura enérgica que transmite en cada una de sus canciones y es el que lidera una abrasiva forma de entender el stoner rock. Stef “El Rojo” Gubbels al bajo, Jaap “Monchito” Melman a la guitarra y Jos “Pepelin” a la batería también aportan y aportaron lo suyo, claro. El álbum ha sido grabado por Pieter Kloos en Roy’s Kitchen, Kotten, Holanda y en The Void Studio, Eindhoven, Holanda, y mezclado y masterizado por Pieter Kloos en The Void Studio.
Para quien se acerque por primera vez a ellos, hay que entender que, por lo general, se sitúan en un punto bastante distante de la realidad y, casi siempre, descreído. Lo primero se deja notar y de qué manera en “Tu Hermana”, una narración que esconde una obsesión «pero con respeto». La segunda, «Revolución», la procrastinación y comodidad de las revoluciones de sofá frente a la acción real. En las formas, la primera se mueve en un stoner clásico aunque pronto notaremos que cada una de las entradas de trompeta y trombones es mágica. Tal es así que, como vienen haciendo en su discografía, explotan más de un minuto instrumental con ello. La segunda tiene unas formas más ligeras y afectadas en lo vocal, histriónico por momentos que es otro elemento a favor y con toques de Pantera: «deja de tomar selfies cabrón, y anímate a hacer algo con cojones». Sentencia.
“No Te Vayas” nos trae de nuevo a primera línea la muralla de viento y metal en la que yo personalmente me quedo siempre fascinado. Aquí la cosa se hace más seria en una historia de dolor y traición. De nuevo, la solemnidad casi mortuoria de los arreglos de vientos hacen lo suyo en un final épico. Fantástica entrada de distorsión mínima en “Otro Dios”, que da paso a un pegadizo riff de stoner clásico donde la banda siempre luce. Sumado a un tempo pautado, le dan un aura de ritual chamánico, aquí con un break de metales solemne.
“Hasta El Final” se presenta esta vez más raquítica, con protagonismo para la línea de bajo, aquí (raro) no saturado. Un medio tiempo que, visto con objetividad, es lo más cercano a una balada que ejecuta el grupo. Lo curioso es que, pese a lo infrecuente, salen reforzados del reto con calorífica pasión. En el punto central, “La Pistola Del Anciano” es una breve canción de apenas minuto y medio. Una rareza con mucho de mafia y ajuste de cuentas… en las ofertas de supermercado. Más furiosa nos golpea otro riff ejemplar en “El Nuevo Novio”. ¡Pendejo! sostiene con inteligencia la entrada del primer estribillo que tiene toques algo más progresivos y diferenciales con respecto a lo que suele ser habitual.
Acordeón y refuerzo de guasa para “Vamos A La Haya”. Otro tema de deliciosa melodía de vientos que casi capitaliza toda la atención. Competirá con ello el break de batería antes del apretón final. Otra de las grandes llegará con “La Reina De La Ametralladora”. Un tema de armazón pesado y por momentos casi irrespirable… Hasta que llega a la parte central del corte y sale la liberación en forma de stoner y metales, con solos de guitarra casi thrashers.
Para la dupla final nos despedirán las canciones “Ninguno” y “La Vieja”, sin lugar a dudas las más disruptivas de este Volcán. “Ninguno” supera con generosidad los seis minutos de duración, empezando por una línea de bajo cíclica sobre la que se arrastra la voz, susurrada y fantasmagórica, creciendo en angustia hasta su explosión final casi en el tercer minuto. Por su parte y de forma más patente si cabe, en el tema “La Vieja” (imposible, por título, no acordase de aquel tema bandarra de Extremoduro en Yo, Minoría Absoluta) hacen su particular Día de los Muertos, con compás ternario de vals, ahora sí, repleto de senectud y óbito.
Puede que su propuesta, por su propia naturaleza, tenga un carácter minoritario, pero hay algo en ¡Pendejo! que te hace vibrar por dentro con esa abrasión y forma de cantar. Siempre tendrán su hueco en esta casa porque suenan a verdad desde las entrañas.
Lista de canciones – tracklist:
- Tu Hermana
- Revolución
- No Te Vayas
- Otro Dios
- Hasta El Final
- La Pistola Del Anciano
- El Nuevo Novio
- Vamos A La Haya
- La Reina De La Ametralladora
- Ninguno
- La Vieja
Publicado el abril 6, 2023 en Críticas Discos y etiquetado en ¡Pendejo!, Críticas Discos, Volcán. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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