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TNT – Manifiesto Guernika (1983)
Me dijo una vez mi buen amigo Aitor Velázquez (vocalista y letrista de Hora Zulú y Pangloss) que para ser una ciudad pequeña, no era nada despreciable la cantidad de grupos surgidos de Granada. Y está en lo cierto porque cuando más bucea una en la historia de distintas bandas, las interconexiones de unas con otros desvelan un mapa lleno de bifurcaciones y de nexos que completan y dan sentido a las impresiones que ya se tienen sobre ciertos nombres propios. Como en una imagen de esas de 3d de las de antes, en las que tenías que ponerte medio vizco para que te saliera la silueta en relieve. A Lagartija Nick les tenía fichados desde hace más de quince años, por curiosidad conceptual hacia el disco Val del Omar, director de cine del que me maravilló su Aguaespejo Granadino. Después iría más atrás al Omega y así salen colecciones de nombres: Paco Luque, Morente, Cohen, Lorca, Antonio Arias, Jesús Arias, Ángel Doblas, José Antonio García, 091, Lapido, Eric Jiménez… No hay fin. El caso es que el último disco de los Lagartija, Crimen, Sabotaje y Creación, grupo liderado por Antonio Arias, es un homenaje en toda regla a su hermano Jesús, fallecido hace casi justo dos años. Una entidad intelectual, sin duda, con más ideas y proyectos que resultados, pero lo suficientemente influyente para que toda una ciudad lamentara su muerte, que quizá tampoco fue sorprendente.