Pangloss. Sala Planta Baja. Granada. 30 de mayo
A mitad de agosto del pasado año se produjo el primer ensayo de Pangloss, el nuevo proyecto en el que se embarca Aitor Velázquez tras conocer de manera casual al guitarrista Eneko Alberdi. Eduardo Armiño toma posesión del bajo, mientras que para la batería Aitor tira de su mano derecha Javi Cordovilla, también fundador Zulú, además de estar embarcado en Vúfalo, Demiurgo… y sabe dios qué más. Con estos mimbres los resultados no se hacen esperar y en noviembre ve la luz un EP de tres temas que nos dejan a todos con los dientes largos y con ganas de mucho más. El pasado fin de semana la granadina sala Planta Baja, fetiche de Aitor, recibe el estreno en directo de la banda de nombre filosófico y conceptual. Después de ser informado de manera confidencial de cada paso por parte de su vocalista, ¿cómo no íbamos a estar en tan importante cita? (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos)
La expectación ante el estreno fue notable y la Planta Baja registró una excepcional entrada para el debut de Pangloss. Quiso Velázquez quitarle hierro al asunto achacándolo a que era un concierto gratuito, pero no hay engaño posible. Año y medio sin ver a Aitor sobre un escenario era demasiado para unos agradecidos seguidores. Ni tampoco la veteranía de varios cientos de conciertos en la espalda entiende de calma cuando se trata de estrenar cara al público canciones inéditas y con un lenguaje musical diferente al expresado en la banda que lo ha hecho grande.
El concierto de Pangloss fue tan transparente como honesto. Nueve canciones, de las cuales tres eran las del conocido Ep, y una introducción instrumental. Sin versiones, todo con el sello de Pangloss que, en una noche, quedó más apuntalado entre los asistentes después de las tres canciones tan diferentes reunidas en el anticipo.
‘Intro Cándida’ abrió la noche con un desarrollo instrumental largo y melodioso. Más ambiental que potente. Primera toma de contacto para comenzar a ‘calar’ el estilo de guitarrista y bajista, ‘los desconocidos’ para el público Zulú, pero con una amplia trayectoria en los círculos musicales alternativos de Granada. Aspecto de virtuosistas desaliñados para ambos, un Alberdi con guitarra muy arriba y tocando sin púa y bajo de seis cuerdas y traste ancho para un sobrio pero ágil en el movimiento Armiño (reconocido luthier de la ciudad). Así, a los pocos minutos apareció en escena un concentrado y motivado Aitor Velázquez, que entró con ‘El Mejor De Los Mundos Posibles’, de comienzo bíblico, “Al principio lo pinté como una sombra”. Una canción con varios cambios de ritmo y que choca en las primeras escuchas, pero que evidencia un gusto claro por el formato de ‘power-trío’ muy influenciado por Primus (y por derivación Mamá Ladilla –despojado de chistes, claro-) o Rage Against The Machine. Unas influencias que quedarían más clarificadas en otras canciones.
‘Dejad Que Los Niños Se Acerquen’, ‘Me Castigue Dios Si Miento’ y ‘Coplas de Laertiada’ fueron las tres primeras canciones inéditas en sonar. La primera me gustó en su contexto crítico, siempre sin abandonar la calidad lírica, y su cierto influjo jazzístico y funk en el que Eneko y Eduardo tienen mucho que ver. Un estilo en el que Aitor parece más liberado porque tiene que forzar menos para cantar y que se le escuche al haber menos distorsión, lo que le permite aprovechar más los graves de su voz. Tiró Aitor de discurso entre tema y tema “para alargar el concierto, porque si no esto dura 42 minutos”… y también porque, la procesión iba por dentro, fue una forma de canalizar tantas emociones y nervios ante el estreno. Así, ‘Me Castigue Dios Si Miento’ destacó, además de por la declamación teatralizada tan propia de su pluma, por el desarrollo, ahora sí, descaradamente funk, experimental y alternativo de los citados Primus. La triada se cerró con ‘Coplas del Laertíada’, es decir, protagonizadas por Odiseo/Ulises, puñaladas estomacales incluidas. Meritoria referencia literaria para lo que está plenamente legitimado, como también lo estaba Krahe en su día en su divertida ‘Ulises’. Los grandes pueden escribir sobre grandes.
Más seguros por el sonido y por la aceptación de un público del que me sorprendió su respetuosa escucha, Pangloss se fue viniendo arriba en el segundo tramo. Eneko comenzó a sonreír y a ganar en confianza. También Eduardo empezó a sentirse más cómodo. Por su parte, Javi Cordovilla dio una enésima lección de elegancia con una versatilidad y un gusto por la concreción rítmica que es envidiable. No hace falta pegar el más fuerte ni el más rápido para ser el mejor. Solo con ver sus cambios de ritmo y los distintos golpeos a cajas y platillos se entiende. De esta forma, la llegada de ‘El Rey de Plaza Nueva’ fue celebrada como si fuese ya un himno plenamente conocido. Esa mezcla de emoción en la dedicatoria a Carlos Cano con la actitud hiphopera más primigenia de Aitor y una cadencia metalera en el estribillo. El final fue alargado con respecto al EP, lo que permitió una muesca más del saber hacer de Eneko en las seis cuerdas.
‘Como Quien Está Cansado’ y ‘Vergüenza Ajena’ fueron las dos siguientes canciones en las que destacó, o me lo pareció a mí, una mayor intensidad por parte de la guitarra. Como si se hubiese guardado la parte más rockera para el tramo final. Canciones más agresivas, siempre dentro de un orden mucho más atemperado. Suspiros entre el público para la entrada de ‘Aquello Pa Ti Se Queda’, canción cuya letra tuve el placer de conocer año y medio antes de ser editada. Un poema arrebatado que gana en directo con respecto al estudio al sonar más directa. Además, el prolongado solo de Eneko le otorgó una intensidad emocional aún mayor.
El cierre al concierto lo puso ‘En El Viejo Barrio’, a buen seguro el tema más potente de toda la noche, de influjo metalero claro en su estribillo, nacido con vocación clara de ser epílogo referencial.
Con la dificultad de escuchar los temas en directo por primera vez sí quedó claro que Pangloss apunta a ser más técnico que veloz, con el virtuosismo al servicio de la discreción. Una conjunción que limpia y evita cualquier tipo de comparación con la banda madre y su otro spin-off (Fausto Taranto) y que nos devuelven a un Aitor que siempre da en la diana cuando coge papel y tinta. El disco completo, previsto para este año.
Setlist – Repertorio:
- Intro Cándida
- El Mejor De Los Mundos Posibles
- Dejad Que Los Niños Se Acerquen
- Me Castigue Dios Si Miento
- Coplas Del Laertíada
- El Rey De Plaza Nueva
- Como Quien Está Cansado
- Vergüenza Ajena
- Aquello Pa Ti Se Queda
- En El Viejo Barrio
Publicado el junio 1, 2015 en Crónicas Conciertos y etiquetado en Aitor Velazquez, Crónicas Conciertos, Eduardo Armiño, Eneko Alberdi, Fausto Taranto, Hora Zulú, Javi Cordovilla, Pangloss. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
Los mejores!!!
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