El Cabaret Maldito de ‘El Circo de los Horrores’
Publicado por elchayi
Buena parte de la representación visual del rocanrol, heavy metal y metaleo, incluso cierto punk, ha venido aparejada con frecuencia con el maligno y las fuerzas oscuras. De la trilogía del Circo de los Horrores, formada por el espectáculo homónimo, El Manicomio y Cabaret Maldito quizá sea este último el más apropiado para la causa guitarrera. No en vano, el símbolo de los cuernos, que popularizara Ronnie James Dio, se repite una y otra vez en interactuación constante con el público así que, si te va el tema, te sentirás como en casa desde el primer instante en una catedral gótica de iluminación soberbia. (Algún Premio Max tiene la compañía de Suso Silva sobre la materia). Con similitudes innegables con The Hole, tuve el placer de presenciar el estreno de Cabaret Maldito en Almería el pasado jueves, 24 de septiembre, tras arrasar con Alicante y amenazar la Casa de Campo de Madrid dentro de unas semanas. El lado oscuro nunca fue tan divertido.
El espectáculo ‘Cabaret Maldito’ da un giro de tuerca, cual tortura, al ‘Circo de los Horrores’, con una tercera entrega en la que el negro del terror se transforma en el rojo de la lujuria y el placer. Si en los años 80 Miguel Bosé avisaba que un angelical ‘Don Diablo se ha escapado…’, éste se ha hecho mayor y perverso, y se ha ido a vivir a una Catedral Gótica, ubicada en la Avenida del Mediterráneo, y regentada por Lucifer y sus siniestros y, a la vez, sensuales personajes, que invitan al público a pecar con el desenfreno, el humor y la pasión. Con espectaculares números del circo como grandes protagonistas, ‘Cabaret Maldito’ los enlaza con teatro, humor y música, (excepcionales la mayoría de ellos) en un trabajo redondo y que hace disfrutar a los asistentes.
Si en las dos primeras entregas, El Circo de los Horrores y Manicomio, se buscaba causar el pánico, en ‘Cabaret Maldito’ se juega más con la provocación. El terror, más que por ‘el susto’, viene por si tienes temor a que te hagan salir al escenario o sabe el Diablo qué.
El espectáculo dura más de dos horas y media, pero la experiencia se vive desde que se entra por la puerta. Los ángeles negros, el diablillo, las perras del infierno (hipnótica una de ellas), los gigolos del averno y los cenobitas, entre otros, incitan a los asistentes a un divertido placer y a ser protagonistas y objeto de las risas de los demás. Especialmente agudo es el predicador, con sus constantes monólogos con los que lucha en solitario para que los asistentes caigan al lado oscuro. Con números como el de la copa de agua, nada es imposible.
La pasión por el circo de Suso Silva (premio nacional en 2013) se aprecia en los números circenses, muy originales, en los que fuerza y equilibrio se dan la mano con una puesta en escena vanguardista, y en el que se pueden ver a acróbatas por los aires, un mago haciendo desaparecer entre el fuego a su ayudante, y otras atracciones, ante la atenta mirada de Lucifer y su diablillo. El número del tango a tres es delicioso y provocador, con una acrobacia con cintas que quita el hipo, como también el número de ‘hamsters’. También te pondrá el corazón en un puño ver a la pareja de patinadores sobre una pequeña mesa redonda. Mientras la Mamma Loba te recordará irremediablemente a la Terremoto de Alcorcón.
‘Cabaret Maldito’ promete convertir a la ciudad que toca en el centro del pecado, con fieles seguidores dispuestos a encender el diablo que habita en cada uno de ellos. Todo sea por el arte y la cultura.
Y por el puto rocanrol, claro.
Publicado el septiembre 28, 2015 en Crónicas Conciertos y etiquetado en Cabaret Maldito, Crónicas, Crónicas Conciertos, El Circo de los Horrores, The Hole. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Pingback: Danzad Malditos. 3 de noviembre | RockSesion