Los Deltonos – Salud!
Resulta curioso que una formación con un estilo y porte tan bien definido como Los Deltonos acabe pagando la sectarización de un mundillo musical que prácticamente parece dividirse en lo duro, lo indie, lo panfletario, el punk y el rock poeta-urbano combinado en porcentajes varios según el grupo en cuestión. Los Deltonos es una señora banda de rocanrol que paga el peaje de ser eso… buenos, sin abrazar tendencias. Salud! es el undécimo disco en estudio de la banda que lidera Hendrik Röver, con el que aúnan una docena de cortes vitalistas y, por lo general, optimistas, sobre todo en las formas, como unos Enemigos antes de tener resaca o el ánimo avinagrado. Doce canciones de rock que va de lo stoniano a pequeños aderezos de blues (esta vez no tan acentuado como en otras ocasiones), letras sencillas pero solventes y un empaque sonoro de esos en los que da gusto recrearse.
Grosso modo, Los Deltonos vienen a ser el ejemplo magnánimo de que no hace falta ni atronar ni ir con el pie en el acelerador para excitar. El secreto es tan simple como difícil de conseguir, una naturalidad apabullante para creer lo que cantan y lo que tocan, con un empaque de ascendencia a rock de club, a cultura americana, a poso y temple. La voz de Röver sigue acariciando de manera elogiable y tiene el don del rocanrol en su timbre y su actitud. Todas las batallas son más fáciles de ganar cuando los mimbres y la experiencia permiten mirar al pasado para recuperar formas más directas y aguerridas y para crear letras con ironía sutil, sin caer en recursos excesivamente cómicos.
Con Iñaki García en su último servicio a la batería para la banda (anunció su salida del grupo hace apenas unas semanas), Pablo Z al bajo, Fernando Macaya a las guitarras y coros y el citado Hendrik a las guitarras y voces, la formación ha grabado su nuevo artefacto jugando en casa, en GuitarTown de Cantabria, con grabaciones adicionales en Moon River de Santander y Tutu Estudios en Avilés.
El disco se abre con ‘Merecido’, sucinta y certera, con una letra que sirve de excusa para presentar un corte guitarrero que vale para calentar los oídos. Su sucesora, ‘Miedo’ apunta a la fina sorna contra el control del ‘gran hermano’ orwelliano, un tema delicioso y divertido. Gran sonido de hammond muy presente en la entrada de ‘Segunda Vez’, con aires stonianos y más mala leche en los rasgueos de guitarra, especialmente intensos en el desarrollo instrumental previo al último estribillo. El primer tercer del álbum se culmina con la cadenciosa y prolongada ‘Perdedor’, que vuelve a jugar con la sorna para relatar la historia en primera persona de un personaje desgraciado, con cierto aire lastimoso en la voz de Röver.
El quinto corte es el que da título al álbum y es sin duda uno de los temas del año. Musculosa y con un riff muy bien definido la letra es soberbia y casi generacional, culminada con un solo brillante. En ‘Ese Otro Café’ encontramos el primer blues canónico que, pese a las ganas de dar diversión, la banda no puede obviar. Trompeta y saxo ponen un toque retro-motown bastante cálido. También bluesero pero poderosa se presenta la entrada de ‘Taquicardia’, compacta en poco más de dos minutos, un chupito de Daniels para seguir el camino. En ‘Milagritos’ vuelven con fuerza los metales y una sugerente línea de bajo arrastrado por el fraseo, el diálogo con coros le confiere un influjo gospeliano interesante.
El último tercio arranca con otro tema conciso, ‘Incendios’, que se abraza al ‘no hay futuro’ y elegante crítica social. ‘Tripas’ es una canción bamboleante en su estructura, dejando para el lustre un sencillo pero vibrante solo. En la línea juguetona del segundo o cuarto corte, ‘Propósitos’ es una realista nómina de intenciones de cara al año nuevo. Cosas que se saben que se van a cumplir, porque son las que pasan con frecuencia. Por último, ‘Piérdete’ es un medio tiempo que relaja pero que mantiene las tintas bien cargadas. Una canción abierta y elegante (¿acaso podría ser de otra forma?) para un álbum que refuerza la leyenda de calidad de una banda incontestable.
Tracklist:
- Merecido
- Miedo
- Segunda Vez
- Perdedor
- Salud!
- Ese Otro Café
- Taquicardia
- Milagritos
- Incendios
- Tripas
- Propósitos
- Piérdete
Publicado el octubre 6, 2015 en Actualidad y etiquetado en Críticas Discos, Enemigos, Hendrik Röver, Los Deltonos, Salud!. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
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