Ara Malikian. Maestro Padilla. 5 de junio
El violinista armenio, nacido en Líbano y español de adopción, Ara Malikian, ha trascendido, como en su día el pianista y compositor griego Yanni, la violinista tailandesa Vanessa Mae o la soprano Sarah Brightman, las barreras de la concepción artística clásica para convertirse desde hace tiempo en iconos pop o, más que eso, en este caso, en una rockstar con todas sus consecuencias. Anda de gira conmemorativa, ‘15’, celebrando los tres primeros lustros de residencia en España en los que, tras siete años ‘confinado’ en el foso del Teatro Real, ha dado rienda suelta a una creatividad sin cortapisa alguna. Es el violinista más demandado de nuestro rock. Ahí están sus tres colaboraciones con Extremoduro (La Ley Innata, Material Defectuoso, Para Todos Los Públicos), Extrechinato y Tú, la futura colaboración en el concierto de cinco horas que registrará el exBarricada El Drogas y es frecuente la inclusión de composiciones de Led Zeppelin, Radiohead, Bjork y un largo etcétera en sus repertorios. Este fin de semana ha hecho doblete en el Auditorio Municipal Maestro Padilla de la mano del Área de Cultura de su Ayuntamiento. Dos noches con el cartel de ‘no hay billetes’ con un aforo de más de 1.000 personas por noche. Al alcance de muy pocos.
Por orígenes y por aspecto, las similitudes de Ara Malikian con Serj Tankian, el vocalista y líder de System of a Down son evidentes (me gustaría saber su opinión sobre él). Los dos son hijos de emigrados de Armenia al Líbano. Y apenas un año les separan. Los dos tienen la misma forma de aplicar sus influencias musicales orientales, uno al metal más duro y contundente sin olvidar la enorme capacidad para ejecutar escalas vocales clásicas, el otro por modernizar una música clásica que ‘tunea’, siguiendo su propio término, a su antojo.
Dos horas y media de espectáculo hipnótico para un violinista es algo, a priori, impensable. Su portentosa imagen, su dinamismo y el gracejo para intercalar historias a su viaje musical son los secretos complementarios al principal de las armas, su talento incontestable. La gira ‘15’ y, en este caso el concierto vivido anoche en el teatro almeriense evidencian el derroche de virtudes que va en consonancia con una banda muy bien trabajada, en la que una infatigable sección rítmica de tablas indias; Tania Bernaez Abad (contrabajo); Cristina López (violonchelo) y Héctor El Turco (batería) y el acompañamiento lustroso de sus dos mosqueteros al arco, con Humberto Armas (viola) y Jorge Guillén (violín) refuerzan una puesta en escena sin fisuras.
Entrada lenta entre el patio de butacas para la preciosista ‘Dzovarev’, a la que siguió la más divertida ‘Ciocarlia’. Fue el inicio de un viaje autobiográfico en el que no faltaron “los aires morunos’ de ‘Backgammon’, anécdotas como las de sus cuatro años amenizando bodas judías (de donde nace ‘Pisando Flores’), su paso a Inglaterra donde fue músico de Boy George hasta que descubrió a Radiohead, de la que eligió la desbordante ‘Paranoid Android’. Ara Malikian dice hacer en esta gira un punto de inflexión para comenzar a centrarse en composiciones propias. Una de ellas fue la bautizada como ‘Fantasía Almeriense Número 4’ (la noche anterior sonó la número 3, promete llegar a la 80) o el emotivo ‘Vals de Kairo’, compuesto durante el periodo de gestación de su hijo, dado que se movía en el vientre menos que el de su vecina. Una verdadera genialidad.
Lo clásico también tuvo su espacio con la ‘Danza Española (La Vida Breve)’ de Manuel de Falla y la estación de ‘Verano’ de Antonio Vivaldi. Casi impensable que suenen con la misma soltura que la soberbia ‘Kashmir’ de Led Zeppelin (el mejor grupo de todos los tiempos) o el ‘Life on Mars’ de David Bowie. No faltó un tributo a uno de los violinistas, junto a Paganini, más importantes de la historia de la música, como Pablo Sarasate en ‘Zapateado’ y su homólogo guitarrista, Paco de Lucía, con ‘Syriab’. Tras dos horas de concierto, el cierre antes de los bises lo puso la desgarrada ‘1915’, con la que conmemora el centenario “del primer genocidio del siglo XX, que se produjo en Armenia, donde murieron un millón y medio de personas”. Una composición dolorosa en sus inicios, creciente y armónica en su parte central y llena de fuerza y entereza en su coda final.
Tras más de dos horas aún quedaba tiempo para más fiesta y verbena en una sucesión de ritmos y mezcolanza de melodías populares del pop, del rock… ‘Aria’ de J.S. Bach fue el cierre solemne y aterciopelado de un espectáculo que es una auténtica gozada para los sentidos.
Setlist:
Dzovarev
Ciocarlia
Backgammon
Pisando Flores
Paranoid Android – Radiohead
Fantasía Almeriense Número 4
Danza Española (La Vida Breve) Manuel de Falla
Vals de Kairo
El Verano (Vivaldi)
Life On Mars – David Bowie
Kashmir – Led Zeppelin
Zapateado de Sarasate
Syriab de Paco de Lucía
1915
Popurrí y solos
Aria de J.S. Bach
Publicado el junio 6, 2016 en Crónicas Conciertos y etiquetado en Ara Malikian, Crónicas Conciertos. Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.
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