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Los Hermanos Cubero – Errantes Telúricos / Proyecto Toribio
Una guitarra, una mandolina y dos cabezas llenas de cosas. Esa es la autodefinición que realizan los hermanos Roberto y Enrique Ruiz Cubero de su propuesta artística, reconocida bajo esa cabecera desde 2010. Si bien sus inicios musicales se remontan a 1998, cuando, junto a con su hermano Ernesto, dieron vida a un grupo de bluegrass llamada RC Brothers. Desde la Alcarria de Guadalajara para el mundo, su universo musical se mueve en esos terrenos de folk, tradición, desnudez y árida propuesta sonora para, sin cerrarse en un purismo estéril, abrirse a sonoridades de pop y esencia rock como han hecho en su última entrega. O, al menos, en uno de los dos capítulos de este disco doble, en el que se han rodeado, al más puro estilo C Tangana (es ironía) de una decena de colaboraciones que demuestran una riqueza musical y estilística inusual y, en su medida, valiente. Christina Rosenvinge, Grupo De Expertos Sol y Nieve, Amaia, Rodrigo Cuevas, Carmen París, Rocío Márquez, Hendrik Röver y Los Míticos Gt’s, Ara Malikian, Nacho Vegas y Josele Santiago es la selecta nómina invitada en Errantes Telúricos. Un disco que, de alguna manera, viene a terminar de sacudir ese corazón frágil y abierto que supuso Quique Dibuja La Tristeza. Un álbum el que Enrique cantaba a su mujer ausente, fallecida, a modo de desahogo de la aflicción y catarsis. Un disco terriblemente difícil que les hizo trascender los círculos de los amantes del ‘tradicionalismo’ (sin por ello variar su estilo) para conquistar a un público que cayó rendido ante tan brutal ejercicio de honestidad y humanidad. Por eso, después de aquello y a modo de fiesta colectiva, Errantes Telúricos se presenta como la vida plena. La luz tras el trance del duelo. Un disco esplendoroso donde los cameos han puesto todo de su parte para sumergirse y engrandecer el universo Cubero.
Lee el resto de esta entradaEl Twanguero – Electric Sunset
Como ocurre en otras disciplinas profesionales, el hecho de que haya auténticos expertos en realizar labores complejas, en ocasiones, nos hace pensar que para ellos no supone ningún esfuerzo. Llevado al territorio artístico, en este caso musical, El Twanguero es un perfecto ejemplo de ello. Desde los seis años, Diego García vive perfeccionando y escudriñando cualquier posibilidad que le ofrezca una guitarra. Con 13 años forma su primera banda de rock, a los 20 ya está en Madrid hasta convertirse en uno de los guitarristas de estudio más solicitados y en su salto a Nueva York termina de perfeccionar su fusión de guitarra de raíz latina, de Argentina a España, tanguera, con su twang característico y mucho fingerpicking. Mambo, swing, rumba o rockabilly, flamenco. Colaboraciones con Enrique Bunbury, Diego El Cigala, Andrés Calamaro, Fito Páez, Santiago Auserón. Dos Grammy Latinos y un Premio MIN al “Mejor álbum de músicas del Mundo”… Y es que claro, no para de recorrerlo con sus máster class. Tras Carreteras Secundarias, el viaje continúa en este Electric Sunset.
El Drogas – Un Día Nada Más
En alguna de las ya más de 750 críticas, crónicas, remembers y demás que tiene esta página web os he comentado alguna vez el importante carácter iniciador en el rocanrol que tuvo mi hermano (diez años mayor que yo). Uno de los recuerdos más divertidos asociados a la música era cómo mencionaba al directo de Bruce Springsteen y la E Street Band de 1986, el triple CD y 5 LP’s Live/1975-85 como “el tesoro”. Valga esta torpe introducción retrospectiva para situar qué nos encontramos en este Un Día Nada Más de El Drogas. Un doble CD y doble DVD (divididos en El Drogas y La Rhythm’n’Blues Band y Los Disparos del Doctor Gas) en directo, con una edición de auténtico lujo con sendos libretos a todo color, y una colección de una veintena de invitados en una noche histórica. ¿Acaso alguien tiene semejante poder de convocatoria en nuestro rock? Quizá Rosendo, pero su pudor y prudencia jamás le dejarían hacer tantas peticiones. El Drogas hizo sonar el cuerno y había que acudir a llamada. La del 2 de julio en La Ciudadela de Pamplona fue una noche histórica gracias a un tipo tan agradecido como carismático.
Ara Malikian. Maestro Padilla. 5 de junio
El violinista armenio, nacido en Líbano y español de adopción, Ara Malikian, ha trascendido, como en su día el pianista y compositor griego Yanni, la violinista tailandesa Vanessa Mae o la soprano Sarah Brightman, las barreras de la concepción artística clásica para convertirse desde hace tiempo en iconos pop o, más que eso, en este caso, en una rockstar con todas sus consecuencias. Anda de gira conmemorativa, ‘15’, celebrando los tres primeros lustros de residencia en España en los que, tras siete años ‘confinado’ en el foso del Teatro Real, ha dado rienda suelta a una creatividad sin cortapisa alguna. Es el violinista más demandado de nuestro rock. Ahí están sus tres colaboraciones con Extremoduro (La Ley Innata, Material Defectuoso, Para Todos Los Públicos), Extrechinato y Tú, la futura colaboración en el concierto de cinco horas que registrará el exBarricada El Drogas y es frecuente la inclusión de composiciones de Led Zeppelin, Radiohead, Bjork y un largo etcétera en sus repertorios. Este fin de semana ha hecho doblete en el Auditorio Municipal Maestro Padilla de la mano del Área de Cultura de su Ayuntamiento. Dos noches con el cartel de ‘no hay billetes’ con un aforo de más de 1.000 personas por noche. Al alcance de muy pocos.