Discípulos de Otilia – En Blanco y Negro (2007)
La crítica remember de hoy viaja al quinto disco de los catalanes Discípulos de Otilia. Banda de ska clásico y, considero, bastante minusvalorada para lo sólido de su propuesta. Recuerdo, de aquí en adelante, la crítica del disco y la entrevista que les hice para el número 1 de la revista Rock Estatal. Salud: Cinco discos en quince años no parece un gran bagaje para una banda tan activa e inconformista como Discípulos de Otilia, pero pese a todo no pierden fuerza. El grupo catalán conmemora el aniversario con el estreno de su propio sello discográfico. Un álbum de estudio formado por 17 cortes, que viene aderezado con un interesante DVD en el que se recoge y da testimonio de su primera gira por México, tres videoclips y varias de sus apariciones televisivas, en las que, eso sí, prima más el valor estrictamente documental que la calidad de las imágenes. En esta entrega, Discípulos de Otilia ofrecen un sonido mucho más potente y cercano al rock que en oportunidades anteriores, pero sin perder un ápice de ese descaro skatalítiko que les ha dado nombre entre los puristas del estilo. Pese a ello, los temas más pegadizos y bailables continúan siendo los que centran sus melodías en la sección de vientos. Como ‘Ecuación’, ‘Perro Pinoccio’, ‘Dieguito El Malo’ – versión de The Clash-). Historias vividas en primera persona por los componentes de la banda (‘La Insólita Estatua de la Plaza de Tetuán’), diversión y juerga (‘Tequila Me Kills’), compromiso y denuncia social (‘Flor de Abril’ o ‘Palestina’) inspiran los textos. Entre las colaboraciones, destacan las de, nada menos, Fermín Muguruza, Julián Hernández de Siniestro Total y Fundación Tony Manero.
Hartos de ver que su trabajo no era correspondido discográfica tras discográfica, la banda catalana ha creado su propio sello, ha vuelto a grabar en su estudio y controla, ahora sí, los designios de su futuro, marcado por la ilusión de seguir disfrutando de la música, del escenario y de la libertad creativa.
“Después de estar en el pozo, ahora es un muy buen momento para nosotros. En quince años han cambiado muchos miembros, gente que va, gente que viene, y lo que hemos conseguido en estos tres últimos años es un equipo, un objetivo”. Ese es el sentimiento que expresa Xavi Cánovas, vocalista desde los inicios de Discípulos de Otilia, allá por el comienzo de la década de los noventa, representando el sentir común del resto de los nueve componentes: Jofre Maruny (nuestro otro interlocutor y también vocalista), Francesc Danés (guitarra), Mark Bahamonde (guitarra –fallecido hace un año-), Jacob Suárez (bajo), Marc Canal (hammond y sintetizadores), David Gálvez Anthrax (batería), Pau Savall (saxo tenor), Pep Arimont (trompeta) y Bernat García (saxo barítono). Un amplio equipo humano para una banda que aprecia al máximo las relaciones interpersonales. Según Jofre, “lo mejor y lo peor de estos años han sido las relaciones humanas. El compromiso y las ganas, pero también la gente que nos ha dado puñaladas, traicionando la amistad que has compartido. Pero de todo se aprende y después de quince años estamos aquí por nuestros cojones. No nos vamos a rendir”.
El quinto álbum del grupo barcelonés, En Blanco y Negro (Soul Panda), sirve para celebrar la nada desdeñable cifra de quince años sobre el escenario y, además con la plena y total libertad que da controlar todo el proceso creativo del disco, el management y la distribución. “Ningún tipo de censura, ningún tipo de problema, hemos hecho lo que nos ha dado la gana”, señala Xavi, a lo que Jofre añade que “además de eso también hemos intentado dar un paso más en la calidad”. El nuevo trabajo de Discípulos viene acompañado de un DVD donde se recogen videoclips, actuaciones en televisión y un breve directo de su primera visita a México el pasado año, una experiencia satisfactoria que repetirán este verano. “México fue para nosotros como un sueño cumplido. Sabíamos de antemano que había bastante gente que nos seguía, en un país donde nunca se han distribuido nuestros discos”, apunta Jofre. Xavi va más allá: “fue como los Rolling Stones, una marea humana, 40.000 personas. Cuando se acabó el concierto estuvimos una hora y media firmando autógrafos, la gente como loca. Son muy mitómanos. Nos fue tan bien que este año nos han vuelto a llamar, compartiendo cabeza de cartel con Fermín Muguruza. Tenemos tres conciertos en el DF, iremos a Chiapas en colaboración con la ONG Fideicomisos para la salud de los niños indígenas, haremos un concierto benéfico allí, donde se espera que venga el Subcomandante Marcos”.
Han descarta editar el disco en territorio azteca “porque allí hay mucha picaresca” y porque creen que el lugar donde deben venderse los discos es en los conciertos. Así lo cree Xavi, “la industria discográfica está mal, pero los que van peor son las grandes multinacionales, porque si un grupo toca mucho y hace un poco de promo, vende discos. En dos meses hemos vendido 1.200 copias. Igual a alguien le suena ridículo, pero es un buen número. De aquí al verano tenemos 60 conciertos más, que es donde se van a vender. Distribución digital y los discos a los conciertos”.
La banda achaca la crisis de la música a la cultura que nos rodea. Xavi lo deja claro: “no hay la educación cultural de otros países. En Alemania está la cultura de los clubs, para ver a grupos que no conoces. Y aquí, montas un concierto de un grupo que no se conoce y te comes los mocos. Se vive la cultura del pelotazo y de las masas”. Lo mismo piensan de las críticas de quienes les acusan de cantar en castellano en Cataluña… y de cantar en catalán en el resto de España. “No nos vamos a dejar amedrentar ni por unos ni por otros. Quien no entienda que los idiomas son cultura, tiene muchos miedos que superar”. Discípulos de Otilia, de hecho, también ha cantado en inglés, francés, euskera… Al respecto, Jofre señala que “el idioma lo pide la música, que es lo que componemos primero. Se trata de juntar todas las influencias de la banda: ska, punk de los 70, funky, música negra americana… y de eso sacar una personalidad propia”.
Lista de canciones – tracklist:
- Ecuación
- Blowjob
- Tequila Me Kills
- Aniquilando
- La Balada de Madame Boucaqué
- Perro Pinoccio
- Telefunken U-47
- Flor de Abril
- Otilio Skámez, Notario
- Falling
- Two Rocks
- Do The Ball
- Palestina
- Dieguito el Malo (The Guns of Brixton)
- La Insólita Estatua De La Plaza Tetuán
- 9 Steps To Fall (Falling Reprise)
- Vacaciones En El Bar
Publicado el enero 17, 2020 en Críticas Remember y etiquetado en Críticas Remember, Discípulos de Otilia, En Blanco y Negro. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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