Arco. Cooltural Fest. 5 de diciembre

Hay personas que sí, hay personas que no. La magia, duende, ángel, llámenle como quieran, es un intangible que afecta a todos los ámbitos de la vida, donde se pueden hacer las cosas mal, regular o bien. En los oficios ocurre lo mismo y, por suerte, hay quien tiene esa magia para que lo que crea, lo que ofrece, tenga una luz especial. Llevo encontrándome con las canciones de Arco desde los tiempos de El Puchero del Hortelano, acompañando emociones y sentimientos fundamentales de mi vida y ahora sigue haciéndolo con sus tres discos en solitario. Aunque no se lo he dicho, pese a ser buen amigo (gracias por ese café antes del concierto), mi vida no sería la misma si no fuera por muchas de sus canciones. Ni a veces hubiera encontrado ese sonido, esa estrofa, ese estribillo perfecto con el que definir un estado, con el que encontrar una salida, con el que romper a llorar o con el que bailar. Después de verlo con su Puchero en casi media docena de ocasiones, tocaba la hora de verlo por primera vez a solas… Aunque fuese sin su banda, guitarra en mano y con lo mejor de los tres discos publicados en su nueva etapa y con algunos de sus temas más celebrados de su banda anterior. Hoy, gracias al ciclo de Cooltural Fest con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, saldaba la deuda con un autor mucho más grande de lo que su humildad y modestia merece. Canciones, corazón, solo se trataba de eso. A partir de aquí os dejo mi crónica de agencia como jefe de prensa del festival y como Área de Cultura. Salud.

Un pasaporte directo para traspasar cualquier tipo de coraza y repleto de humanidad y vívidas emociones. Ver a Arco sobre un escenario es una experiencia tan catártica y reconstituyente como empática y fácilmente identificable y así lo ha vivido el público que ha asistido al Teatro Apolo esta tarde, en una nueva cita del ciclo de conciertos de Cooltural Go, con la firma de Cooltural Fest y en el marco de la programación trimestral del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, siempre dentro de los parámetros de la #CulturaSegura.

El artista granadino y sus canciones han sido los protagonistas de una tarde rebosante de cantos a la alegría, también a la pérdida, al amor, a la madre, al amigo, a las rupturas, a la ilusión… Al desafío. Arco fue valiente cuando decidió cerrar la etapa de El Puchero del Hortelano justo cuando su momento de popularidad le llevaba a congregar a miles de personas en sus conciertos pero no entiende la vida si no es con plena honestidad y eso se transmite en sus canciones, que suenan desprovistas de artificio y con la transparencia de quien se sabe en calma.

La sobremesa ha comenzado con esa canción compuesta durante la fase más dura del confinamiento, ‘Los Que Marchan’, dedicada a quienes han perdido la vida sin sentir el abrazo de los suyos. Un homenaje cálido, el abrazo reconfortante, que tantas veces nunca llega, si bien la música de Arco es un perfecto sustitutivo. Canciones de pulsión vital como ‘Vivo’, de ilusión, como ‘La Guía’, de enumeraciones por un mundo más amable, como ‘Una Canción’, con plenitud, en ‘Todo’. Pese a esa inconfundible querencia del sur, sus canciones no esconden cierta querencia dylaniana, como en ‘Castillo de Naipes’, a la que sucedió ‘No Hay Más’, uno de los temas de su último álbum 100 Veces.

Pero también ha habido espacio, y de qué manera, para mirar el legado de El Puchero del Hortelano. Y las dos primeras han ido ‘a morir o matar’, como decía Vegas, con la desconsolada ‘Ochenta Años’, para la que ha hecho un ejercicio de fortaleza al principio y al final de su interpretación, o la descarnada ‘Sábado’, para no bajar la emoción tras recordar la canción compuesta “un poquito tarde” para su ‘Mamá’.

Amores en todas sus formas expresivas con alguien que es tan de corazón que hasta uno fue el protagonista de su debut en solitario. Así, no es raro que ‘Quisiera’, ‘Quiero’ y su especial versión de la conocida ‘La Quiero A Morir’ siguieran por su repertorio, para llegar al canto de amistad sincera en ‘La Fianza De Tu Error’.

El concierto encaraba su recta final con un público que no ha dudado en cantar con Antonio Arco más de un estribillo y con Laura como encargada de hacer que la música también suene en el lenguaje de signos. “Ojalá sean muchos los festivales que copien esta idea”, deseaba Arco, para encarar una de las más bellas canciones declaraciones de su autoría, ‘Tú Eres Eso’, además de la certera y universal ‘Un Día Perfecto’. En la coda, todavía habría emoción y alegría con ‘Por Ser Tan Necio’ y la rítmica ‘Debo’, antes de despedirse con ‘Lo Difícil’, que ha arrancado los últimos cantos y aplausos de un respetable que, seguro, se ha ido a casa un poco más feliz de lo que entró.

Repertorio – setlist:

  • Los Que Marchan
  • Vivo
  • La Guía
  • Una Canción
  • Todo
  • Castillo De Naipes
  • No Hay Más
  • Ochenta Años
  • Sábado
  • Mamá
  • Quisiera
  • Quiero
  • La Quiero A Morir
  • La Fianza De Tu Error
  • Tú Eres Eso
  • Un Día Perfecto
  • Por Ser Tan Necio
  • Debo
  • Lo Difícil

Publicado el diciembre 5, 2020 en Crónicas Conciertos y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

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