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Loquillo – Salud y Rock and Roll
Loquillo se saltó la sana costumbre no escrita de registrar el sonido de su banda cada ocho años con el concierto que ofreció el 24 de septiembre del pasado año en unas Las Ventas que agotaron todo el papel semanas antes del concierto. Sin necesidad de invitados ni nada por el estilo. A pelo. El motivo estaba muy claro. Es duro llamar ‘fiasco’ a un trabajo del catalán, pero es cierto que El Creyente no contentó a nadie. De hecho, volviendo a escucharlo uno no entiende muy bien cómo aquel disco tan mal mezclado vio la luz (quizá demasiado obligado por una irregular gira con Ariel Rot y Leiva, que no tuvo los reconocimientos populares esperados, más allá de una distinción de la extinta Rolling Stone…). Que dos años y medio después se sacara otro directo de la manga es la asunción -no tácita- del error. De la decisión se aprovecha por un lado tener grabado el estado de una nueva y renovada formación (sin Stinus, con Mario Cobo) y dos discos por el camino, el evocador Código Rocker y Viento del Este.
Loquillo – Viento Del Este
A veces el personaje es tan fuerte y tiene tantas connotaciones en ámbitos distintos que casi la mayoría de ‘consumidores’ de música (y de des-opinión pública) no pueden emitir un juicio de valor sobre una obra desde un término medianamente objetivo. Negar las cualidades artísticas de Loquillo después de más de tres décadas es tener una reducción de miras bastante importante. Hay quien le achaca que no compone, que no toca instrumentos… Bueno, tampoco lo hacía doña Concha Piquer o Juana Reina y ambas derrochaban más arte por poro de lo que jamás cualquiera de estos voceros podría soñar. Luego están los que hablan de su ‘apoyo’ a Ciudadanos o del anuncio de Banco Sabadell… Sin comentarios. Otra cosa es que criticar, porque se valora su pasado, los derroteros o pasos dados tanto en sus decisiones profesionales que afectan a personas o sus últimos trabajos. Ese es otro cantar y ahí sí podemos entrar a debatir o argumentar. Hecha esta aclaración, abrimos la ventana y dejamos que entre el Viento Del Este. A ver qué tal.