Lichis. Palabra de Músico. 23 de marzo
Atención, cuña resabiada: a Lichis le tengo aprecio artístico desde que ‘Reina de la Mantequilla’ entrara como un cañón a mis oídos en 1997. Un tema incluido en el excepcional Cuando Me Suenan Las Tripas, lleno de transgresión callejera, de poesía barrial y del talento de un músico que lo mismo te hacía una canónica canción de autor que una rumba, un rap, un desarrollo beatleliano o un coqueteo metalero, como demostraría en su segundo Cabrón. Después llegaría Vestidos de Domingo que cambió todo sin que, en las intenciones canallas, hubiese cambiado nada. Así, un artista del underground (palabra dignificada por Gabinete Caligari, claro) se convirtió en el simpático rumbero de bares que sonaba por la radio. La actitud se mantuvo con el excepcional directo Ni Jaulas Ni Peceras, pero, ay, masa cruel, Hotel Lichis no era lo que se esperaba de él y otros ya andaban explotando el formato. La Cabra siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, hasta morir, eso sí, dignamente con una gira de despedida acompañando a Fito. Tiempos difíciles, grupo de versiones de blues, rearme mental y personal y nuevas canciones, sabor americano por la tierra de conejos, para entrar en unas sonoridades menos populares (Quique González sabe de ello) pero coherente con la apetencia vital. Ayer vi a Lichis por primera vez con esta propuesta y aquí os dejo la crónica realizada para la agencia.
Lichis vuela cada vez más libre, una vez que se ha ido quitando el lastre que acumulaba de su anterior formación, que no la primera, La Cabra Mecánica. “Me había convertido en un gag. Cuando hay una interferencia entre el emisor y el receptor tienes que cambiarlo porque yo con mis canciones busco comunicarme, no como un ejercicio masturbatorio, ni para hacer pensar, que es algo muy egocéntrico por parte de los artistas, yo busco que alguien sienta con las canciones”. Así explicaba el autor barcelonés su nueva fase creativa en la que, desde hace cuatro años, explota su querencia por el rock americano, ese que bebe originariamente del blues y del country. Este es uno de los encantos de ‘Palabra de Músico’, que anoche vivió una nueva cita en el Teatro Apolo, de la mano del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería y de Kuver Producciones.
En la entrevista, comandada por Alfredo Casas, Lichis aseguró que “en la música no hay clase media y La Cabra era un grupo más conocido que de éxito. Llegó un momento en el que la gente que venía a los conciertos la mitad se decepcionaba porque no todo era como las dos canciones que conocía (‘La Lista de la Compra’, por ejemplo) y la otra se sorprendía”. Pese a todo, reconocía no tener malos recuerdos de aquellos años, “recuerdo todas esas canciones con alegría, claro, nuestra entrada en las radios, en el mainstream, se hizo porque algunos temas llevaban un año y medio sonando en los bares. Me lo tomé como que los bárbaros habíamos conseguido llegar a las ondas”.
Así, “en un ejercicio de inmadurez”, Lichis decidió desde Modo Avión (plata en mis discos de aquel año) y más acentuado si cabe en Mariposas & Torneos de Verano (reunión de sus dos siguientes Ep’s con sendos títulos) abrazar sin ambages otro tipo de música, pasando de la transgresión inicial, tan Extremoduro, o la suerte rumbera que después copiarían otros artistas que hoy se sientan como jueces de talento vocal, para acabar jugando con la sobriedad estilosa, con el dolor entendido como asunción de vida “y no de manera latina, tan desgarrada y vengativa”.
Acompañado al bajo por Dani Patillas y a la guitarra por Joe Eceiza esos dos discos centraron la práctica totalidad del repertorio, excepto un regalo inesperado. ‘No Soy París’, ‘Dinero Por Nada’, parafraseando a Dire Straits, aunque en sonido está mucho más cerca de Bob Dylan, o ‘Tan Felices’. Suficiente para que el público percibiera que este nuevo ‘Palabra de Músico’ iba a ser diferente a todos, nada de acústico, mucho más eléctrico y potente.
Llegaría después el momento de las dedicatorias. A ausentes en ‘Horas de Vuelo’, a Charly García en la intensa versión de ‘No Soy Un Extraño’, a un amor olvidable en ‘Bicha’, con aclaración previa “ahora que todo molesta, que cada cual le ponga una arroba al texto, los tontos no tienen género”. Confidencias y sonido de lujo, con amplificador de válvulas, vieja usanza, encanto añejo para otros temas como ‘Girasoles’, ‘Tinkywinky’, ‘Cuando Cese El Ruido’ o la creciente ‘Televisión de Madrugada’.
En el ecuador de la velada apareció una versión fronteriza del conocido ‘Felicidad’ de La Cabra Mecánica. “Una adaptación depresiva”, comentó en la entrevista, “los libros de autoayuda, Coelho y esa mierda nos han vendido un mundo que no existe. Y todo se contagia, los artistas en promoción se empeñan en las entrevistas en caer bien a todo el mundo, parecen todos sacados de Heidi”. Tras ‘Enemigos’ (donde, claro, se echaron de menos las teclas de Brian Mitchell) el virtuosismo eléctrico se acentuaría con ‘Casi Rock and Roll’, ‘Tics Raros’ o ‘Teloneros de Lujo’.
Con ya cervezas en mano y sin pasar por la función rutinaria de salir de escena para volver a entrar para los bises, Lichis y sus músicos se despedirían con ‘Cazador de Mariposas’, las sobresalientes ‘Salir a Asustar’ (“los amigos son la familia que se elige”) y ‘Tal Vez Buenos Aires’, para cerrar una celebrada hora y media de concierto con la declaración de amor humana y realista de ‘Febrero’.
Posiblemente mueva menos espectadores que si se montara un grupo tributo a La Cabra, pero cuando uno ha visto ya cerca de mil conciertos se detecta a la legua, salta a la vista cuando un artista está plenamente satisfecho con lo que hace.
Repertorio – setlist:
- No Soy París
- Dinero Por Nada
- Tan Felices
- Horas De Vuelo
- No Soy Un Extraño
- Bicha
- Girasoles
- Tinkywinky
- Cuando Cese El Ruido
- Televisión de Madrugada
- Felicidad
- Enemigos
- Casi Rock and Roll
- Tics Raros
- Teloneros de Lujo
- Cazador de Mariposas
- Salir a Asustar
- Tal Vez Buenos Aires
- Febrero
Publicado el marzo 24, 2018 en Crónicas Conciertos y etiquetado en Crónicas Conciertos, Lichis, Palabra de Músico. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Pingback: Pedro Pastor y Lena Carrilero. Palabra de Músico. 23 de octubre | RockSesion