Julio Castejón – El Mono Loco
Que Julio Castejón es uno ‘de los grandes’ lo llevo opinando desde que tengo un mínimo de conocimiento de la escena musical de nuestro rock, escribiéndolo allí donde se me ha brindado la oportunidad y diciéndolo en numerosas conversaciones de barra, mesa, a los pies de un escenario y por vía telemática. Grabado en Sinestesia Estudio, con producción y mezcla del propio Julio y masterización de Diego Montoto, para esta aventura, la cuarta en solitario al margen de su firma en Asfalto, Castejón ha contado con José Martos a la batería, Josele Megía al bajo, Gustavo Martín a las guitarras y Lorenzo Azcona a los saxos. En estos deliciosos 46 minutos, encontramos la sabiduría y meditación reposada de un artista que sigue narrando desde su bonhomía a una sociedad corrupta y en un planeta ultrajado por el simio venido a más que es el ser humano. Con menos distorsión y con un gusto melódico excelente, su art-rock viaja por el post-rock y el pop más lírico, con esas teclas que tocan el alma y con ese timbre vocal incorruptible. Sí, claro que es uno de los grandes.
En la canción que da título al conjunto tenemos una de esas grandes introducciones instrumentales donde las teclas suenan atemporales, así como el riff principal de guitarra. Melodías que van y vienen y se engarzan con una belleza acrónica. Posiblemente sea uno de los cortes más Asfalto de la lista, aunque no sé si es de los que han salido del cajón de descartes, que él mismo relata en la presentación de la obra. “Y apareció sobre la tierra un simio erguido, con un cerebro tan audaz como destructivo”. Bien encadenado, la avaricia presentada al comienzo tiene como consecuencia la deshumanización y la falta de empatía en la más nerviosa ‘Hombre A La Deriva’, “no le brindas jamás la mano a los hombres desesperados”.
Pero tras esas dos crónicas hacia fuera, me llega mucho más cuando Julio Castejón se mete en las sensaciones más profundas. Como la escalofriante narración de ausencia de ‘La Vida Continúa’, guiada con una melodía de piano brillante y certera. Sobresaliente, sin más. Probadlo. Dos historias de amor se presentan en ‘Cuentos de Invierno’ y ‘Compañeros’. La primera, más críptica, juega al contraste con un tempo muy marcado, con versos como “la pasión se enfría con el calor”. La segunda se mueve en terrenos poperos y compás de vals con una historia de amor en la senectud, casi tan perfecta e ideal como onírica e irreal.
Arranca con fuerza la segunda parte del álbum con ‘Siluetas Discretas’. Una batería que coge protagonismo tras la entrada de guitarra y voz y que lleva el peso para una historia de luces grises y confusas. Un rutilante saxo nos recibe a la entrada de ‘Lana’, el séptimo corte de la decena. Historia de mujer, como ‘Melani’ o ‘Nani Albox’, de su último disco de estudio con Asfalto, el Crónicas De Un Tiempo Raro, lo que hace que la conexión sea inevitable. Las melodías tienen algo de urbanita, así como uno de los pocos solos de guitarra.
Pero para mujer, universal, la canción ‘Personajes’, un bello canto de amor filial a una madre. A cualquier madre del mundo. La última palabra de la canción suena casi al borde del llanto, con la voz cortada… “mamá”. De nuevo Castejón en pleno esplendor. Sin vergüenza ni reparo, con cariño y la pluma más sincera. Reconfortados en el alma, ‘Mi Lado Mejor’ es el intento más cabal de canción optimista, aunque se dibuje en el horizonte como una quimera: “No me apetece airear miserias, ni trasladarte mi decepción. Que cada cual afronte sus cuentas que de las mías me hago cargo yo (…) Me gustaría creer que algún día fuese ese día en el que ya todo fluyera en paz, sin más”.
Por si las anteriores no lo fueran, el último tema lo deja claro, ‘Reflexión’. Una narración sobre el sentido (azaroso) de la vida, tamizado de sutiles arreglos de jazz, que se refuerzan con el solo de saxo. Frases tan dolorosas como realistas, “cuesta aceptar que el esfuerzo no asegura el porvenir” y el corolario final, “concluye con un sí pero no, cada cual nace para y por qué. Sin guion ni argumento, improviso el mejor papel”.
El cierre a un trabajo sesudo, reposado, lleno de mimo, de autenticidad. Sin grandes pretensiones pero con una estructura narrativa de música y texto coherente e intachable.
Lista de canciones – tracklist:
- El Mono Loco
- Hombre a la Deriva
- La Vida Continúa
- Cuentos De Invierno
- Compañeros
- Siluetas Discretas
- Lana
- Personajes
- Mi Lado Mejor
- Reflexión
Publicado el octubre 18, 2018 en Críticas Discos y etiquetado en Asfalto, Críticas Discos, El Mono Loco, Julio Castejón. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
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