Albertucho – El Regreso Del Perro Andaluz

Igual que la serie de trileros y tronos decía aquello de que “lo que está muerto no puede morir” ocurre con esto del regreso porque difícilmente puede regresar algo que no se ha ido. Digo esto porque para mí (y creo que es un sentimiento popular recogido entre muchos de sus seguidores) Albertucho nunca se había ido. Por más que llegara aquel paréntesis como Capitán Cobarde y se abrazara a los territorios más folkies, la esencia de su manera de escribir, la forma de encarar un escenario, la energía al cantar siempre ha demostrado y ha tenido ese poso de ‘Perro Andaluz’ que ahora se anuncia de vuelta. Sea como fuere se entiende que así se haya presentado a los medios a todos los niveles si tenemos en cuenta que hoy hay que dar todo bastante masticado para que se retenga la idea. Sin ir más lejos, su propia discografía es tan absolutamente permeable que su disco Alegría (folk) salió como Albertucho, a quien vi en una gira en solitario (2013) haciendo ya de hombre orquesta y dando lustre a su querencia por Capitán Cobarde, mientras que en 2022 le volví a ver, todavía como Capitán Cobarde, pero con un arrebato pasional a lo Albertucho, como ya mostró en su disco Camino De Vuelta. Esto como lo de si Robe ha cambiado o no, si es transgresivo o no… Cuando en resumen es la misma persona haciendo expresión artística, no hay fronteras ni compartimentos estancos. Al final, conecta con lo que expresaba al principio: nomenclatura va, nomenclatura viene, Alberto Romero ha sido siempre un autor reconocible, con una corporeidad en la voz y expresividad en su energía que ha estado siempre fuera de toda duda y que ahora viene dispuesto a morder yugulares con este El Regreso Del Perro Andaluz, a quien le agradecemos también que se sumara al álbum de Extrechinato y Tú.

El disco viene de la mano de El Dromedario Records, algo que no es obligatorio (ni mucho menos) para contar con un cameo de Kutxi Romero, que vuelve así a unir su voz como hiciera en aquel “Mi Estrella” del debut de Que Se Callen Los Profetas, pero sí facilita las cosas. Además, Aarón, hijo del cantante y letrista de Marea aparece (con camiseta de Agila de Extremoduro, ‘los buenos’ se juntan solos) en uno de los videoclips adelantados del disco, “La Manzana Prohibida”.

No son las únicas colaboraciones. Tirando de Sevilla, encontraremos a otro grande de nuestro rock con Barea, guitarrista de Reincidentes, aporta sus seis cuerdas al tema “Acostumbro”, al cantante Antónimo en “Luces De Neón”, a Astola y Ana Boheme en los coros de “Pajarillo Cantor” y Juan María Mora el bajo en “El Faisán De Hojalata”. El grueso de la banda ha estado formado por Albertucho en voces y guitarras flamencas, Diego Pozo ‘Ratón’ en guitarras flamencas y coros, Carlos Erbez en guitarras eléctricas y coros, Jesús Pedrote en la batería y Daniel Quiñones en el bajo.

El trabajo ha sido grabado y mezclado en Jerez de la Frontera por Lele Leiva y está producido por quien viene siendo mano derecha de Albertucho en la última década, como es Diego Pozo “Ratón” (Los Delinquentes, Astola y Ratón). La masterización ha sido realizada por Chris Gehringer de Sterling Studios (Rihanna, Lady Gaga, Drake…) en Edgewater (New Jersey, Estados Unidos). El magnífico diseño es obra del gran ilustrador Álvaro Fajardo de “The Fly Factory”, responsable de trabajos para ‘chavalines que empiezan’, como Enrique Bunbury, Joaquín Sabina o Andrés Calamaro.

No podría abrir el disco de otra manera que con un tema titulado “El Perro Andaluz”, la referencia surrealista del corto de Buñuel, que dedicó con sorna junto a Dalí a García Lorca. Haciendo un requiebro inesperado, la letra y el propio videoclip ofrecerá su propio delirio cuando ese perro andaluz se toma la justicia por su mano ante racistas, maltratadores e indeseables en general en una oda a la licantropía. Imposible también, con ese nombre, no acordarse de la excepcional comparsa de Antonio Martínez Ares… de mensaje común: «Cuidao, cuidao conmigo que vengo que muerdo, que vengo que muerdo. / Que traigo la furia más loca, la sangre en la boca, la rabia en el cuerpo. / Ha ‘nacío’ un nuevo día / sigo siendo el mismo perro. El perro de Andalucía… Vengo, vengo, vengo, vengo que muerdo».

Y es que Albertucho viene con toda la imaginaría a favor de causa y por eso tira de influencias flamencas, arabescas, se perciben trazas de territorios comunes recorridos con el mismo orgullo y talento que nombres como Quäsar (Jesús Arias), Elbicho, Raimundo Amador, garrapateo delinqüente… o él propio Alberto en ese inolvidable disco de Lunas De Mala Lengua, o incluso conceptuales con ese vagabundo y locura que evoca a ese genio llamado Jesús Quintero.

Más punki (algún fraseo ramoniano hay por ahí) y nerviosa, hasta la batería parece galopar en aires hardcoretas, en “La Manzana Prohibida” que también esconderá un delay acedecesco. Viva la música y sus fricciones. “Uróboros” es el corte donde encontramos a Kutxi Romero, que firma composición a medias. Es un medio tiempo de tintes crecientes y lumínicos, amables, especialmente en el estribillo, de resurrección de domingo, de ave fénix con cerveza fría. Riff pesado nos da la bienvenida en “Respirar” que eriza la piel en un fraseo de voz y española y un puente creciente que es puro veneno al más puro estilo Miguel Campello (no es difícil imaginarle al lado de Albertucho dando sus habituales piruetas falderas). La canción vuela sola y conquista en su directa y compacta sencillez.

En “Todo Será Verdad” se da salida a los toques más puramente flamenco, aunque hay en las guitarras (sí, así lo veo) algo de querencia americana y dylaniana (lo que no sería extraño a tenor de la anécdota que le escuché en una ocasión). Un tema muy influenciado por la reciente paternidad (antes del nacimiento) como lo es “El Faisán De Hojalata” que le sucede. El riff de entrada es mucho más grueso y denso, hasta con un ligero ragtime funk en la cadencia. Es otro jirón personal y es uno de los que deja pasar la raigambre vocal, mientras que el estribillo se hace accesible y casi popero. En definitiva, otra amalgama conseguida de influjos y versatilidad.

“Pajarillo Cantor” tiene muchísimo del mencionado debut. En la forma de atronar la guitarra eléctrica, cruda, y contemporizar con huecos y silencios, también con esos coros femeninos que aporta Ana Boheme. Para la colección el guiño a “El Adiós” de Amigos de Gines. Con marchamo más liviano llega la divertida y rock and rollera “Acostumbro”, despachada en poco más de dos minutos. Un ejercicio liviano para el advenimiento de otra de las densas, “Escuece”, de riff metalero y tratamiento embutido. La letra y la resolución hecha canción me parecen de lo mejorcito que ha firmado Albertucho en los últimos quince años y también la densidad de “Luces De Neón” que con cierto aire swing descerraja malditismo y tormento con voces armonizadas con Antónimo. Otro tema de paladeo largo y herida profunda.

La despedida nos llega con el aire casi country (ergo limítrofe con Capitán Cobarde) pero que evolucionará a más rock abluesado de rollo americano a lo Amasijo De Porrazos de “El Rey De Los Afortunados”. Al final, todo se retroalimenta porque las personas siguen siendo las mismas. Amigo, Albertucho, los que tienen suerte de escucharte somos nosotros.

Más de Albertucho y Capitán Cobarde en RockSesión:

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Capitán Cobarde. Palabra de Músico. 18 de marzo de 2022

Capitán Cobarde – Camino De Vuelta

Albertucho – Que Se Callen Los Profetas (2004)

Capitán Cobarde – Carretera Vieja

Capitán Cobarde – Capitán Cobarde

Albertucho en solitario. Sala Madchester Club (Almería, 5 de abril de 2013)

Albertucho – Alegría

Lista de canciones – tracklist:

  1. El Perro Andaluz
  2. La Manzana Prohibida
  3. Uróboros
  4. Respirar
  5. Todo Será Verdad
  6. El Faisán De Hojalata
  7. Pajarillo Cantor
  8. Acostumbro
  9. Escuece
  10. Luces De Neón
  11. El Rey De Los Afortunados

Publicado el noviembre 6, 2023 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.

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