Ilegales – Rebelión
Los asturianos siguen en pie de guerra. La banda liderada por Jorge Martínez, Jorge Ilegal, golpea duro y más fuerte, centrando todos sus newtons en la concreción precisa, lo que arroja un disco corto y a la cara. Menos de treinta minutos que noquean gracias a una producción y mezcla muy afilada y, claro, para cortante las letras de uno de los autores más deslenguados y políticamente incorrecto (pero de los de verdad) de nuestra escena rockera. Si lo ha hecho siempre, imaginad lo que le puede importar a un descarado de 63 palos lo que puedan venir a contarle sobre lo que hace, dice o lo que se puede interpretar de versos como los que encierra ‘Mi Amigo Omar’ y eso de “no vive en un gueto de colores para maricones”. Inteligencia suma y adaptación a los nuevos formatos. Si la vida se reduce a stories de instagram, a 280 caracteres de twitter y a la vomitona de opinión sin seso, Ilegales despacha dardos que no sobrepasan los tres minutos y, rara vez, los 200 segundos. Así, si en La Vida Es Fuego se daba libertad a ciertas disertaciones, Rebelión apuntala la base del ideario musical de Ilegales.
La banda, con Jorge Martínez (Voz y Guitarra), Willy Vijande (Bajo), Jaime Belaústegui (Batería) y Mike Vergara (Teclados y Guitarra) como cuarteto titular ha grabado el álbum en la comodidad de sentirse en casa en los estudios La Casa del Misterio. Producido por el propio Jorge y David Morei, con David Gutiérrez a los mandos, cuenta con las manos enriquecedoras de Haritz Herreguy a las mezclas y a Víctor García de Ultramarinos en la masterización.
‘Si No Luchas Te Matas’ es el corte que ejerció de primer adelanto del disco y el que abre la contienda. Un consejo de actitud vital que se desarrolla sobre un riff más o menos clásico, pero que sorprende a la llegada del estribillo, con coros multitudinarios y con hechuras de proclama manifestante. Pese a la constricción temporal un animoso solo separa la segunda parte de la canción donde el estribillo se adueña de la totalidad como un mantra hasta la doble llamada final: “Rebelión”.
Puro énfasis punk en ‘Mi Amigo Omar’, que hace más por la normalización de la homosexualidad que cientos de actos subvencionados. Arquetipos derribados, la minimización del hecho y tiene su gracia el nombre elegido, pues es inevitable recordar al mítico personaje de The Wire, otro rompe-cánones. Hechuras de post-punk en los arreglos de teclados y en la línea de bajo del fraseo de ‘No Tanta, Tonto’. Otra dosis envenenada, con consejo de padre (del rock) de corte (nunca mejor dicho) alcaloide. “Me he metido una montaña y no encuentro el paraíso, más bien esto es el infierno a ver si va a ser lo mismo (…) Voy a dejar esta mierda, pero hoy no, mañana mismo”.
El guitarreo chuleta continúa en la misma línea con ‘Mundo Carapijo’. Esencia stoniana para definir a los nuevos ladrones de guante blanco y el bienestar comodaticio y crediticio. La primera parte de la lista se alcanza el fraseo más melódico de ‘Tatuaje Invisible’, el yo dormido, el enemigo-amigo dentro que aguarda el momento para salir a morder: “una mezcla hostil de dignidad y estupidez”. Magistral una vez más, Jorge, maestro de la ironía, donde se mueven otros coetáneos como Julián Hernández.
Esa tónica se mantiene en ‘Horóscopo’, que hace un repaso astral entre setas y otros excesos. Y es que, ¿qué importan el resto de signos cuando “cáncer me encontró”? Línea de bajo marca de la casa (algo de ‘Soy Un Macarra’) para el arranque de ‘Suicida’. Una definición de segunda persona, que anima a cumplir la impresión: “Sé que lo vas a hacer”… Notable devaneo de teclas limpias en la parte central del tema.
‘Mi Copa y Yo’ juega con una cadencia y melodía latina para mezclar y agitar en combinado el amor y odio hacia el alcohol. Un canto melan-cohólico de divorcio ¿necesario?: “se acabaron las orgías, las oscuras borracheras y los gritos y susurros en busca de algún placer. Digo adiós a las nocturnas y pasadas aventuras, no hay un riesgo que no asuma cuando me pongo a beber”. Con base rítmica atronadora y musculosa y querencia bluesera, ‘Andad De Día’ presenta la turbiedad vocal necesaria para quien está “demasiado muerto para vivir”. Otro órdago a chicas ganado.
El cierre llega con la canción más alejada de la media del álbum, ‘El Bosque Fragante y Sombrío’. No ya por la duración, que también (4:20), sino por los arreglos de cuerda que se combinan en contraste con el ritmo trepidante de huida hacia el vacío, “lo que se ha perdido no se puede ya perder”.
La banda va a iniciar en breve la gira de presentación por salas y ha querido el mal sino que todavía no los haya podido ver en directo. Habrá que ponerle solución tarde o temprano, tonto.
Lista de canciones – tracklist:
- Si No Luchas Te Matas
- Mi Amigo Omar
- No Tanta, Tonto
- Mundo Carapijo
- Tatuaje Invisible
- Horóscopo
- Suicida
- Mi Copa y Yo
- Andad De Día
- El Bosque Fragrante y Sombrío
Publicado el octubre 4, 2018 en Críticas Discos y etiquetado en Agotados De Esperar El Fin, Críticas Discos, Ilegales, La Vida Es Fuego, Rebelión. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.
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