La Polla Records – Ni Descanso, Ni Paz!

Publicado por elchayi

Hay que ver estos punkis, que quieren ganar dinero. El regreso de La Polla Records ha vuelto a abrir la puerta a esa estirpe de autenticidad que están con la fusta preparada para considerar innecesario todo lo que a ellos no les parece bien. En el caso que nos ocupa, el de la vuelta a los escenarios de un grupo extinto, en nuestra escena, ya conocen esa sensación Héroes del Silencio (casi por vez y media, a la espera de que se concrete o no lo que era más que una intención, confesada por protagonistas a colegas de profesión, aunque ahora parece haber retracto), lo sabe Barón Rojo, le pasa a Ska-P (por más que Pulpul haya explicado mil veces que se debía a su tinnitus), le ha pasado a Marea, le pasara a Extremoduro el día que anuncien su vuelta (aquí se la tienen guardada a Robe aquellos que no han ‘digerido’ su propuesta preciosista), ¿le pasará a Platero? (ojalá). El caso es que Evaristo, que se partió La Polla en un acto de honestidad, es un ‘Vendido’, como reza su canción por querer hacer unos cuantos conciertos con su banda. ¡A quién se le ocurre! Afrenta a la dignidad de la estirpe. Y, encima, ¡sacando disco! Y ¡vendiéndolo! Pues eso, que más allá de volver a los escenarios, La Polla Records se marca el gusto de dignificar una importante parte del cancionero de sus tres primeros discos entrando así en otro debate (ay, rutinas) , ese que dice que cuando el buen sonido entra por la puerta, la magia salta por la ventana.

Y por ahí también han pasado otros cuantos. Algunos hasta repitiendo por puro vicio: Extremoduro. Pero también Soziedad Alkohólika, Koma y una larga lista de bandas que han querido ‘adaptar’ su cancionero más antiguo a los mayores medios y experiencia adquirida con el paso de los años y el alzamiento del grupo o a su nuevo sonido.

En el caso de La Polla Records se dan ambos condicionantes. Los primeros discos suenan a rayos. Y así lo reconoce el propio Evaristo Páramos en su reciente autobiografía Qué Dura Es La Vida Del Artista. Pero también hay que tener en cuenta el bagaje adquirido en Gatillazo. Me he hartado de escribirlo y de decirlo en barras de bar, La Polla tendrá el encanto transgresor de la épica y la mítica, pero Gatillazo ha sonado mejor toda la vida (y creo que hasta sus canciones me gustan más -¡herejía!-). Cuestión de tiempos. Y mucho tiene que ver también que cuenten habitualmente con uno de los mejores técnicos de sonido, Fran Pérez Arellano. Saben mucho de eso Los Segis, Los Chikos del Maíz, Kaótiko, Skakariak o Lendakaris, durante un tiempo.

Así, con esta mezcla de todo, porque no se puede decir que haya ruptura en nada (no en vano, dos de los componentes de La Polla lo son también de Gatillazo, Txiki a la guitarra y Tripi a la batería), escoltados por Abel al bajo y Sume a la guitarra, es Ni Descanso, Ni Paz! viene a hacer que todo suene como debía sonar en su momento, actualizando así el sonido a unas letras que, porca miseria, no habido que cambiar nada para que siguen vigentes 35 años después. Y ese quizá sea el principal mérito de Evaristo y demérito de los demás. El que casi cuatro décadas más tarde no se haya cambiado casi nada.

Cabalga así La Polla Records inhiesta hacia una gira concentrada que servirá para que muchos puedan poner la muesca y a sus protagonistas salvar sus cuentas para una temporada que, a fin de cuentas, cuando no has engañado ni abusado del trabajo de nadie para hacerlo no tiene nada de ilícito, ¿no?

Lista de canciones – tracklist: