Mausoleo – Absolución
Todos los años pasa que en la lista de discos del Año de la casa se cuela un álbum o dos del que no hay crítica completa, que queda pendiente. Este año, por sus fechas de lanzamiento, la cifra se ha elevado a cuatro (Elefantes, La MODA, Luter y Mausoleo) y, tras dar salida la semana pasada a varios libros que tenía pendientes, en los próximos cuatro días vamos a rendir la condición y el merecimiento de dedicarles una crítica propia e individualizada. Empiezo con los valencianos Mausoleo, trayendo el texto por el que justificaba que fuera una de las medallas de plata. Me tomo tan en serio esta lista que apunto y marco todos los discos a los que dais votos y que no he escuchado para conocer, aprender, descubrir… Para que esta lista tenga la máxima autenticidad posible. Además, después de tantos años por Twitter y redes, hay personas en las que confío todavía más en su criterio. Y si el amigo FranJ91 me daba la alerta con este álbum, sabía que algo tenía que tener. Y tanto que es así. Cuando les di una escucha a estos escasos 24 minutos y tuve claro que tenía que estar. Los ingredientes son conocidos: postpunk de aires lúgubres, que nos conectan a Décima Víctima, también la afección vocal de Germán Coppini, el soniquete rítmico de bandas como Derribos Arias y su natural conexión con Glutamato Ye-Yé en su lado más negro. Pero también de Viaje a 800 o 713Avo Amor, imprescindibles en esta casa. Del lado guiri, está claro que las referencias conectan con esa afección lánguida de Killing Joke y tantos otros. Un álbum que tan espectral que casi parece demodé, si me apuran, pero que demuestra que la calidad no tiene fecha de caducidad y que no es necesario siempre estar inventado nada cuando las cosas se hacen con calidad y conocimiento. Hoy lo he vuelto a reescuchar tres veces y cada vez me convence más.
“Devotional punk desde Valencia con integrantes de Acapvlco, La Bière Ganchosa y Bikini Girls” es la autodefinición de una banda que está formada por Andrés Sanabria, guitarrista y voz, Xus Arcas, bajo, y Mikel Cabanes, batería. Este Absolución viene a ser su primer largo (si bien los puristas dirían que está en el límite: sólo ocho temas, no llega a los 24 minutos… El eterno debate de qué es un EP y qué un LP. Una canción de 20 minutos de Dream Theater o de Transatlantic… ¿qué es?). Vienen doblando su apuesta, porque se estrenaron en 2018 con una demo de dos temas, pasaron a un EP de cuatro. Así que no va mal la cosa… y lo celebramos.
Absolución es un disco que va directo a la herida interna y psíquica más profunda. Las miserias e inmundicias del ser humano y la crueldad cínica, el dolor en su máxima urgencia se plasman en trepidantes ritmos de cuerdas y en una batería que parece latir como un marcapasos asistiendo al posible riesgo de paro cardiaco ante tanto desencanto. Pero también hay urgencia punk, algo de carne melódica, pasajes más reposados y una ejecución perfecta, que fue registrada en Harrisound con Alex Román a los mandos y Daniel Hussain al master.
“Decepcionado, nada nuevo. Redimensionando mis pensamientos” es el felpudo de bienvenida de ‘Mausoleo’, la canción que abre la lista y que viene a situarnos ante un escaparate donde nada será agradable. La canción se mueve entre la melodía limpia del fraseo, un estribillo sencillo que se torna obsesivo y un solo vieja escuela que nos impregna como la humedad los huesos para todo el metraje. Con la furia de los últimos estribillos gritados, rugen las guitarras en el inicio de ‘Paredón’. Mucho de Pilatos y cinismo y limpieza de manos en un tema que termina de sumergirnos en el veneno. Pero lo mejor está todavía por llegar.
‘Mentiré’ tiene mucho de Coppini en la voz y los coros hacen de la angustia inefable pura beldad: “Sé que prefiero la soledad: morir a ratos, no dejar rastro, aunar los años ante la decepción”. La coda de guitarra afilada nos asfixia para llevarnos al último corte de ‘la cara A’, ‘Sodomizado’. ¿Y qué mayor sufrimiento puede haber que cantar “quiero toda tu ausencia siempre al despertar”? La guitarra de Sanabria vuelve a dar una lección de post-punk, mientras que la base rítmica mantiene la rendición sostenida como un esqueje del protagonista que canta otra letra sanguinolenta. La coda utiliza la misma fórmula que su compañera par anterior.
Pero, por si fuera poco, la cosa se hace mucho más jodida en la segunda parte. ‘Dogma’ y ‘En El Final’ son dos absolutas gemas. La primera vuelve a arrojarnos al alma otro texto que, partiendo de la religión, desliza versos que son cianuro. “Y la traición surcó a sus anchas al no haber nada. Se impuso el dolor con la esperanza de ser mi causa”. La coda final es la que me evoca esos arrebatados finales castizos y raciales de Viaje a 800 (imperdible su Estampida De Trombones, ya saben), quizá por ello le echo en falta más metraje. Pero es que ‘En El Final’ no se queda atrás. La estructura musical del fraseo me recuerda a mis amados Glutamato, pero el estribillo, con un estruendo de batería, guitarra y urgencia vocal es puro llanto ante el pasado, presente y futuro: “Yo me fui con dolor: sigo igual y sin ti. Ayer vi más allá: y creí sonreír”.
Para el doblete final, Mausoleo se marca una versión de ‘La Vida Me Escupe’, canción de la banda vallisoletana Qloaca Letal. Un tema que se nota a primeras de cambio que se escapa de su autoría, pero que nos (les) abre una puerta de futuro a hacer estribillos más corales y ‘coreables’ en directo. Un punto festivo dentro del registro siempre turbio, por supuesto. Como un epitafio y corolario lógico, ‘Inherente’ nos despide con la misma siniestra actitud que todo el álbum y con más pesadumbre y aflicción, reconocida en el propio ser: “Elegí el horror. Me acerco al abismo. Me consume el dolor, se encuentra en mí mismo”.
Con estos mimbres, Mausoleo firma un disco tan agotador como intachable. Una colección magnífica que nos hacen tenerlos muy presentes de cara al futuro.
Lista de canciones – tracklist:
- Mausoleo
- Paredón
- Mentiré
- Sodomizado
- Dogma
- En El Final
- La Vida Me Escupe
- Inherente
Publicado el enero 18, 2021 en Críticas Discos y etiquetado en Absolución, Críticas Discos, Mausoleo. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
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