Santa – Reencarnación (1984)
El punto de partida lo conocen quienes tengan un mínimo de instrucción sobre el nacimiento y primera oleada del heavy metal en nuestro país. El triunfo de los más técnicos Barón Rojo y los macarrónicos Obús dio como resultado, como ocurre con cualquier movimiento que se hace moda en la música, que las casas discográficas intentaran explotar un poco el filón ofreciendo productos que tuvieran unos argumentos lo bastante aceptables y coherentes para seguir despachando negocio. A caballo entre eso y por la sorpresa que se llevaron Fernando Sánchez y José Luis Serrano (esto es, la base rítmica de Obús en aquellos años) a principios de los ochenta cuando descubrieron la voz de Azucena Martín-Dorado Calvo que ejercieron de padrinos al ver el inmenso potencial vocal de la madrileña, Chapa Discos decidió apostar por este cuarteto, que se completaba con otro ya viejo conocido de las seis cuerdas como Jero Ramiro (que venía de demostrar su poderío metálico con Ñu tras, a su vez, venir rebotado de la banda de Ramoncín, después llegaría Saratoga, ya saben). El caso es que tras despachar un par de temas con el nombre de Viuda Negra, el grupo cambiaría la alineación con la entrada de Bernando Ballester (un ciclón en la batería que venía de Ñu) y Julio Díaz al bajo (Mazo) y se convertiría en Santa para la historia del heavy metal nacional. Escuchando hoy este disco parece increíble que todo se fuera al traste tan rápido. Pero así son las cosas. Nunca el mejor gana, nada que tengas que esperar llega.
Reencarnación es un puñetazo de heavy metal del duro, como el turrón, que hoy, 37 años después, sigue atronando afilado y cortante. La producción de Sánchez y Serrano, muy de la época, ha envejecido desarrollando las virtudes de lo que hoy ya casi una sonoridad en peligro de extinción (con cierta distancia, no es difícil acordarse del conocido como ‘La Iguana’ de Saratoga). La guitarra de Jero es desafiante pero estilosa, lo Ballester es inusual porque la batería siempre fue uno de los sonidos damnificados por la tendencia de la época, el cuerpo del bajo se deja notar durante todo el álbum y, al fin, la voz de Azucena, que en el disco tenía 28 años, suena con una furia y personalidad arrolladora.
Azucena era una artista de variedades por imitación. Aprendió de su madre y ella lo mismo bailaba flamenco que cabaret, cantaba canción melódica o lo que se terciaria. Encontró en el heavy metal su camino y con este disco grabó su nombre con letras de oro en la memoria de los estudiosos del género. Resulta clamoroso que un año después los de la compañía vieran este debut como ‘demasiado duro’ e hicieran girar a la banda hacia territorios más AOR y melódicos, incluso cambiándoles el vestuario. Sobre esto se cuenta mucho en el documental Ellas Son Eléctricas, que cuenta con el testimonio de una quincena de pioneras metaleras de finales de los setenta y principio de los ochenta, con impagables imágenes de Azucena en directo y declaraciones de su madre. En aquel disco entraron unos teclados omnipresentes de Miguel Ángel Collado y el bajo corrió a cargo de Diego Jiménez. Julio Díaz se iría a hacer más pasta con otros chavales llamados Sangre Azul.
Aquel giro ocasionó tensiones entre Azucena y Jero, que finalmente terminarían con la llegada de Leonor Marchesi para el tercer álbum, Templario y Azucena iniciando un irregular y descendente camino en solitario, donde ni siquiera pudo elegir la senda estilística, ya que acabó haciendo lo que no quería con Santa. Una medianía melódica poco identitaria. Azucena acabaría abriendo un bar en la costa de Alicante para terminar de desaparecer hasta que, con poco más de 49 años acabaría falleciendo de un edema pulmonar.
La canción que da título al disco, ‘Reencarnación’ es como subirse a un tren en marcha y a toda velocidad. El ritmo es incesante, el riff es demoledor y sobre todo ello Azucena desboca potencia y estilo con una facilidad pasmosa. Atronador doble bombo para la entrada, un riff serpenteante para el fraseo y coros doblados para el estribillo para un ‘Fuera En La Calle’ que tiene algunos tintes de los Maiden en su coda. ‘Héroe de Papel’ busca dibujar la historia de un ‘insecto urbano’ de la época, al igual que Obús llenaría sus canciones de gente que era ‘la que más’, si bien la referencia de cómic y la épica de las guitarras parecen llevarnos más a Barón Rojo. El tema es más melódico y hard rockero, pero no tan pasteloso como lo que llegaría con el segundo y tercer disco.
‘Santa’ viene a ser un descolocado interludio instrumental (no es que sea intro de ‘Cuestión de Honor’, ni tampoco comienzo de la cara B). Aquí ya tenemos a un Jero sobresaliente y versátil, con una velocidad de dedos y una capacidad de leer los desarrollos ya tan familiar como sorprendente en la calidad de su ejecución. ‘Cuestión De Honor’ asfixia en su tempo contemporizado pesado, con mucho groove en el bajo y una Azucena bramando en un estribillo creciente y, también, teatral con ese orgullo pronunciado cada vez que se canta el título. El solo de Jero, de nuevo de cátedra. Este tercio se culmina con uno de los cortes más festivos y celebrados de Santa, ‘Al Lado del Diablo’. Speed metal puro y duro en el fraseo y un estribillo tan sencillo como invocador.
No baja la velocidad con ‘Mis Noches Tienen Rock & Roll’ que acelera los tempos convencionales del rocanrol al uso, incluso marcándose un estribillo algo guasón con un bajo trepidante y unos teclados con mucho roll. “No eres más que un desertor del arado”, cantaba Platero y Tú años después este crudo tema homónimo que parece galopar con el bajo sobre la melodía principal de guitarra al más puro estilo Maiden. Y, claro, situándonos en la época, no habiendo salido ya y quedando un solo tema, estaba claro que ‘Sobrevivir’ tenía todas las papeletas para ser ‘la balada’ del disco. Norma no escrita. La historia es un dramón de los buenos. Un marginado que sale de la cárcel seis años y un día con el miedo a la incertidumbre y con la más absoluta soledad y marginación. “Todo este tiempo atrás levantando castillos en el aire”.
Os dejo al final, además del disco, una actuación el Tocata de TVE y un brutal concierto en el Paseo de Camoens de Madrid, en mayo de 1985.
Lista de canciones – tracklist:
- Reencarnación
- Fuera En La Calle
- Héroe De Papel
- Santa
- Cuestión De Honor
- Al Lado Del Diablo
- Mis Noches Tienen Rock & Roll
- Desertor
- Sobrevivir
Publicado el mayo 14, 2021 en Críticas Remember y etiquetado en Ñu, Críticas Remember, Jero Ramiro, Reencarnación, Santa, Saratoga. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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