Corada: «Reflexión e impulsividad, ¡hacemos un rock donde las letras importan!»
Nunca es fácil echar a andar con una nueva banda, una nueva cabecera, un nuevo nombre con el que llegar al público, pero cuando tras dicha nomenclatura se encuentran músicos curtidos y experimentados ya en otras lides, como es el caso, está garantizada una calidad y solidez significativa de cara a afrontar la escucha de su debut. Es lo que ocurre con Corada y su estreno en el sobresaliente De Vuelta De Nada. En esta nueva formación en la que encontramos al dúo formado por Joanjo Bosk y Albert Serrano. A Bosk (voz, coros y letras) le tenemos ubicado desde los tiempos de Aspid, banda que acabó muriendo un poco en la incomprensión de su propuesta más lírica, y posteriormente como cantautor rockero más al uso, recordando autores clásicos de la canción catalana o haciendo un EP temático sobre bombardeos nazis en el 38 o el 39, como hizo años después convirtiendo “The Partisan” a “El Maquis”. Por su parte, Albert Serrano (arreglos, guitarras eléctricas, acústicas, mandolina, mellotrón, pads y hammond) ha sido guitarrista de estudio de numerosos autores del pop rock nacional e incluso se le ha podido ver de gira, que no es poca cosa, en los exigentes directos de Manolo García. Hemos tenido la oportunidad de mantener una larga y agradable charla con los dos protagonistas, que reflejan en su música una combinación de reflexión, energía, ilusión y ganas por hacer llegar al público el resultado de sus múltiples influencias, en un álbum de canciones muy cuidadas en sus melodías, textos y arreglos.
Buenas tardes, Corada. ¿Acabáis de lanzar De Vuelta De Nada, vuestro primer larga duración? ¿Satisfechos del resultado?
Albert Serrano (A.S.): El proceso de composición y grabación ha sido muy fluido (lo cual es una suerte) y a título personal me siento muy satisfecho con el resultado. Creo que empezamos a tener nuestro propio sello y eso no suele ser frecuente en un primer disco. Nos hemos encontrado en un momento idóneo, con madurez y hemos estado muy bien acompañados.
Joanjo Bosk (J.B.): Sí, mucho. Se puede decir que en relativo poco tiempo hemos conseguido el álbum que nos habíamos imaginado y propuesto hacer. Hemos ido simultaneando el tiempo para la composición y a la vez la preproducción en casa de Albert, cosa que hacía que fuéramos avanzando paso a paso pero de forma constante.
Para entrar en situación, expliquemos quién está detrás de Corada porque, aunque sea el nombre de cabecera sea nuevo, sois músicos muy curtidos con experiencia en distintas escenas: rock, pop, heavy metal, canción de autor… Hasta toques funk o de blues.
A.S.: Corada somos Joanjo Bosk y un servidor. Dos músicos ya con cierta carretera y experiencia pero a la vez gestando un repertorio nuevo, con la ilusión intacta. En nuestra generación era muy sencillo moverse en esos estilos, recuerdo de joven ver los videoclips de la MTV y podías encontrar canciones de Nirvana, Eric Clapton, Pearl Jam, Sheryl Crow, Metallica y Sting una detrás de otra. Supongo que los dos hemos desarrollado el interés y el gusto por todos estos estilos.
J.B.: Somos dos músicos con bastante trabajo previo. A mí me gusta recordar que empecé en el mundo de la música oficialmente en el año 1995 con la grabación de la primera maqueta, con mi grupo de juventud Zulo, en ese momento rock con aires punks que en los siguientes años viró hacia el heavy metal de contenido bastante reivindicativo e incendiario. En ese tiempo viví lo que era grabar en un estudio totalmente analógico con sus cintas y demás. Nos estrenamos con el sello «Grunge Records» de Santa Coloma de Gramenet y empezamos a ver cómo funcionaba la pseudo-industria del rock alternativo, pero alternativo de verdad. Desde esos inicios hasta ahora son doce discos con diferentes proyectos aunque siempre con el rock presente por más que en ciertas etapas me alejara de los estándares.
¿Desde cuándo os conocéis y cuándo empezasteis a trabajar juntos?
A.S.: Nos conocemos desde los 90’s pero no habíamos trabajado juntos hasta ahora.
J.B.: En esa época compartíamos local de ensayo en casa de Martín Rodríguez, batería de Sangtraït, un tipo entrañable. Éramos muy jóvenes y el colegueo siempre estuvo presente. Nos hemos ido siguiendo aunque nos hemos encontrado realmente al cabo de muchos años.
Imagino que con esas tomas de contacto más ‘formales’, se fueron azuzando las ganas de concretar toda esa inspiración conjunta en las diez canciones de De Vuelta De Nada.
A.S.: Si, así es. Nos encontramos y enseguida empezamos a trabajar en ideas. Yo le tocaba alguna parte que se me había ocurrido con la guitarra y Joanjo disparaba melodías de voz al momento. Es una suerte poder trabajar con alguien de este modo, con esta conexión, yo le digo a Joanjo que ya echo de menos el proceso de creación de canciones. Lo disfruté mucho.
J.B.: La verdad es que fue dicho y hecho. Yo estaba empezando un proyecto de rock más «duro» pero rectifiqué a tiempo, me decidí por centrarme exclusivamente en la composición con Albert. A nuestra edad no disponemos de todo el tiempo que nos gustaría y tenía que priorizar incluso por encima de mi proyecto en solitario, que lo dejé en standby, cosa que no me costó porque ciertamente estaba cansado. Necesitaba compartir todas las tareas que conlleva tirar hacia delante un grupo de rock y con Albert encontré el mejor compañero de viaje.
Podemos decir por tanto que todas esas influencias y experiencias previas han macerado y elevado la graduación resultante de vuestra propuesta en Corada…
A.S.: Si, inevitablemente todas esas experiencias e influencias van creando un poso, una raíz, y salen a la superficie en el momento de componer e interpretar. También aparecen cosas nuevas por el solo hecho de la colaboración y eso es muy estimulante.
J.B.: Creo que sí, estamos en un momento muy bueno, tenemos experiencia y conservamos las ganas de crear, de escribir y compartir directos con quien nos quiera venir a ver. Puede parecer una obviedad, pero créeme que con tantos años y proyectos y estando siempre en el filo, hay momentos en que te lo replanteas todo. Por suerte cuando disfrutas del proceso y te das cuenta del resultado musical pones en valor que dos personas nacidas a mediados / finales de los setenta estén aún por la labor y peleando para que su música llegue al mayor número de gente posible.
Esa forma ‘híbrida’ de vivir la música de alguna manera ha sido constante en vuestras carreras, Albert por la cantidad de solistas a los que ha acompañado y Joanjo incluso en un campo más férreo como el metal, aportó matices muy personales…
A.S.: Todas esas experiencias que comentaba anteriormente forjan una “librería” que ayuda a expresarse y componer. Yo a nivel personal siempre me he sentido muy cómodo moviéndome en varios estilos ya fuera tocando versiones de rock y blues como acompañando a Manolo García o a Sharon Shannon y Rory and the Island, sumergiéndome un poco en la música folk Irlandesa. Pero siempre he deseado poder tener mi propia banda de rock y no podría haber imaginado un compañero mejor para esta aventura.
J.B.: Para mí el rock fue mi escuela y mi altavoz de muy joven, de niño, a mediados de los ochenta descubrí algunas de las mejores bandas de rock y en esa época eso era sinónimo de hard rock y heavy metal… Era difícil que no te dejaran huella, por eso es un género con el que me atreví como vocalista. Fue una buena experiencia en general con Zulo y Aspid, a la que le debo mucho aprendizaje, pero que afortunadamente acabó en el año 2005.De todos modos siempre conservaré esa tendencia vocal, siempre he intentado aportar mi visión personal, aunque eso me haya costado la incomprensión de una parte del público. Reconozco que he tenido una trayectoria irregular y puedo haber despistado pero aquí sigo como un completo desconocido para mucha gente pero con la suerte de tener a personas que aún siguen la pista de mi música. Es un hilo del que estiro muchas veces, aunque tener la sensación de empezar de cero también tiene su punto estimulante.
Con todo ese bagaje, ¿cómo ha sido trabajar con las canciones? ¿Habéis partido de una intencionalidad de tocar diferentes matices o habéis dejado que las canciones respiraran y crecieran sin forzarlas?
A.S.: Teníamos clara la raíz “Rock”, porque la llevamos los dos en la sangre, pero ha salido todo de una manera muy fluida intentando escuchar la propia canción y vestirla.
J.B.: Han salido de forma bastante intuitiva y partiendo, en algunos casos, de antiguas ideas de Albert, pero que se fueron desarrollando de forma natural. No teníamos una intencionalidad muy clara aunque sí que queríamos jugar con las melodías y las intensidades. Creo que ese es nuestro fuerte, aunque si hace falta hacer un R´n´R más básico lo podemos hacer y esa es la gracia de De Vuelta De Nada, es un disco de rock donde conviven diversas almas.
Vemos que el disco se grabó en dos fases y estudios principales, una de marzo a abril en Candela’s Way y otra en octubre y noviembre en Music Lan Studios. ¿Por qué ese salto temporal y esos dos estudios?
A.S.: Teníamos una primera parte del disco lista y le mandamos las maquetas que había hecho en casa a José “El Niño” Bruno (Calamaro, Fito y Fitipaldis, Leiva…) en primera instancia para que grabara las pistas de batería en su estudio y luego a Iñigo Goldaracena (Manolo García, Revólver…) para que grabara los bajos en su casa. Luego grababa yo las guitarras encima de esta maravillosa base rítmica y finalmente Joanjo grababa las voces. Hemos trabajado de esta manera “online” y ha sido un placer la verdad. Los dos nos han aportado muchísimo. Ha sido un lujo poder hacer los recordings de guitarra y voz en Candela’s Way con Jordi Cristau y luego hacer las mezclas y mastering con Jordi Sole en Music Lan. Los dos Jordis tienen mucho talento y muchísima experiencia encima. Además, la amistad que nos une ha hecho que nos sintiéramos como en casa. Ha sido una gran experiencia trabajar con todos ellos.
J.B.: Bueno, de hecho las guitarras y las voces se grabaron principalmente en Candela´s Way que es el estudio que Jordi Cristau tiene en casa cuando está en Figueres y no en Andalucía. De todos modos la primera tanda de grabaciones de guitarra se hizo en Music Lan aunque lo que hemos hecho allí básicamente son las mezclas del álbum con Jordi Solé. Incluso algunas tomas de la preproducción en casa de Albert sirvieron para la grabación final.
La batería y las percusiones las grabó José «Niño» Bruno en su estudio de Madrid y las líneas de bajo Iñigo Goldaracena desde Pamplona. Fuimos trabajando sobre la marcha y quisimos presentar un par de singles para empezar a darnos a conocer ya en primavera de 2022. Es una forma de trabajar que es posible gracias a los tiempos actuales, pero donde no se ha resentido nuestro concepto de banda de rock. Ese era nuestro objetivo, ser prácticos, ágiles y a la vez tener el disco que tenemos hoy.
Es un disco que juega mucho con la nostalgia más vívida y reflexiva. ¿Encontráis que habéis alcanzado una madurez más plena justo en este momento, en este proyecto?
A.S.: Probablemente así sea. Es un momento en el que ya hay un largo sendero andado pero a la vez mucha ilusión y curiosidad por el que queda por andar.
J.B.: No sé si la madurez más plena, pero si cierta madurez. La nostalgia siempre ha sido un ingrediente fundamental en mis letras, la intento mantener a raya pero allí está. Las letras tienen unas características comunes pero el hecho de trabajar con Albert me ha hecho salir un poco de mi propio corsé y he escrito cosas que hace unos años no hubiese sido capaz. Reflexión e impulsividad, ¡hacemos un rock donde las letras importan!
No por ello faltan noches lúbricas y más desenfadadas…
A.S.: Y que no nos falten… jajaja.
J.B.: Si, la erótica y el sexo siempre han estado muy presentes en el rock y también en algunas de nuestras canciones. Pienso que la música debe supurar también eso, aunque la forma de expresarlo sea más sutil o delicada, por momentos, en el fondo esa pulsión nos mueve y agita. Compartir nuestras canciones es una forma de hacer el amor con quien nos escucha, aunque no haya intercambio de fluidos, jejeje. El cantautor francés Léo Ferré dejó escrito que la poesía adquiere su verdadero sexo gracias a la cuerda vocal. En esos estamos.
Que para ello habéis acuñado el término “Trankiller”. Sosiego pero sin perder esa esencia de ir a muerte… Es una buena filosofía también para vuestras canciones: la melodía no impide una gran fuerza conceptual y formal.
J.B.: Me gusta ese punto de vista, las letras son suficientemente abiertas como para que cada uno encuentre su sentido. El concepto de «trankiller» tiene también que ver con esa fuerza que nos impulsa a crear, ahora sin tantas prisas y de forma más constante, ese es el reto. Yo también lo entiendo como esa fuerza interior que si no tienes hacia donde canalizarla se te puede girar en contra, la lucha constante entre estabilidad y libertad, entre acción y reflexión, la fuerza que tenemos para crear y para destruir. Al final en este disco hablamos mucho, simplemente, del paso del tiempo.
También hay una mirada crítica, desde la ironía a la sociedad actual. Al final, combináis diversión, reflexión y crítica.
J.B.: Sin un punto de diversión e ironía la crítica social es fácil que se vaya hacia terrenos más panfletarios o políticos y yo esa época ya la viví de pleno en los noventa, y no hace tanto, por eso no me gustaría volver allí. Escribir letras de canciones tiene la ventaja de que para la reflexión y la crítica social no hacen falta tratados ni textos interminables. Concentramos en cuatro o cinco minutos lo que buenamente podemos, es una insinuación más que otra cosa, ¿Pero cuántas canciones no han sido simplemente semillas de cosas buenas?
Imagino que los planes ahora será defender el disco y estas canciones donde más sitios mejor, ¿qué tal se presentan los próximos meses en cuanto a fechas? ¿Dónde podremos veros por el momento?
A.S.: Esa es la idea, rodar las canciones en directo y que lleguen a tanta gente como sea posible, que las canten y las hagan también suyas.
J.B.: Presentamos el disco en el teatro de nuestra ciudad hace unas semanas y la verdad es que estuvo muy bien. Tenemos una buena banda de directo con la que nos entendemos musical y personalmente y eso para nosotros es muy importante.
De momento tenemos algunas fechas cerradas por nuestra zona y Cataluña, pero queremos poder salir cuanto antes a presentarnos al resto de comunidades. No va a ser fácil. De momento nos lo estamos autogestionando todo y es muy complicado moverse sin palmar pasta. No podemos lanzarnos a la carretera en furgo a lo loco como años atrás, pero esperamos tener oportunidades para que se nos descubra en directo, vamos a ir sobre la marcha viendo que oportunidades se nos brindan.
¿Y cómo llevaréis los directos? Porque vuestra música creo que luciría por igual en presentaciones con toda la banda, como con un formato más íntimo y crudo. ¿Habéis preparado ambos formatos?
A.S.: De momento nos hemos concentrado en la banda. Tenemos un equipo musical y humano fantástico con Pere, Adrià y David y así es como las sentimos más cercanas al disco. De todos modos ya incluimos un momento acústico a dúo, más íntimo, en los conciertos y no descartamos hacer alguna actuación así también.
J.B.: Siento que el trabajo de estudio y su traducción al directo van muy de la mano. Creo que la energía del disco la trasladamos al directo incluso con más fuerza, de hecho es en directo donde una banda se confirma y en eso creo que vamos bien. Se nota que llevamos años y que el escenario no es un lugar hostil para nosotros.
Aunque por el momento queremos hacer exclusivamente conciertos con banda, es cierto que hemos hablado de poder hacer algo más acústico, de hecho en el actual setlist guardamos un momento donde Albert y yo salimos solos al escenario y la verdad es que la respuesta del público fue inmejorable. Es posible que hagamos algún concierto más íntimo en acústico, pensamos que una canción debe soportar varios formatos. Nosotros siempre hemos trabajado con esa idea de canción, buscando su esencia y sencillez aparte de los buenos arreglos que la puedan hacer brillar plenamente.
¿Y a medio plazo? ¿Tenemos Corada de largo recorrido y posibles nuestros trabajos?
A.S.: Eso espero. Ya estoy deseando de volver a componer pronto y con mucha curiosidad por ver que canciones nos salen y a donde nos llevan…
J.B.: Yo creo que sí, si la salud, el ánimo y las circunstancias lo permiten seguiremos haciendo canciones. Acabamos de empezar y solo hemos recibido cosas buenas de este proyecto, no hay nada que nos indique lo contrario. Hasta el momento ha valido la pena todo el esfuerzo y nos gustaría tener un largo recorrido.
Muchísimas gracias por vuestra atención, ¿queréis añadir algo más para finalizar?
A.S.: Un placer. Estamos en un momento complejo para la música en general y el rock en particular para sacar nuevos proyectos adelante, pero al fin y al cabo es el tiempo que tenemos y vamos a intentar hacer todo lo que esté en nuestra mano para que nuestra música llegue a la gente.
J.B.: Nada más, solo agradecerte tu entrevista y tu trabajo por la difusión de la música y su poesía; ¡Agradecidos!
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Publicado el febrero 22, 2023 en Actualidad y etiquetado en Actualidad, Albert Serrano, Corada, De Vuelta De Nada, entrevista, Joanjo Bosk. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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