Rozalén – Cuando El Río Suena…
Continúa María Rozalén tirando de refranero y puntos suspensivos para titular sus álbumes. Tras sorprender a todos con Con Derecho A… y confirmarse más allá de la mera revelación de temporada en Quién Me Ha Visto… (rematado con el DVD en directo …y Quién Me Ve), llega ahora este Cuando El Río Suena… que sigue perfilando y cimentando la carrera de una joven que, a cada paso, parece dejar más claro que poco se deja influenciar por el éxito de crítica y público. Y lo demuestra tanto en las fuentes de inspiración (ahí quedan los vídeos de conversaciones con su abuela) como en el mensaje de las canciones. Llaneza sin trampas ni cartón, contando historias familiares, jugando por aquí y allá con los sonidos cálidos que casan a la perfección con su voz arenosa pero sobrada de facultades. Lo hace sin caer en la repetición de fórmulas hacia canciones festivas de fácil digestión, con una autenticidad imponente que, ante todo, transmite con mucho seso, algo fundamental para resultar creíble y para, en suma, trascender.
El disco se deja por el camino la fórmula de síncopas y cabaret para presentarse con una querencia mucho más latina. Una sonoridad incorporada ya en temas de los dos álbumes anteriores, pero que aquí se integra con una naturalidad más conseguida, como una parte del todo que va creando pasito a paso. Por el camino, como apuntaba, las vivencias familiares de un padre secularizado, de un tío abuelo asesinado con apenas 18 años en la quinta del biberón en los últimos estertores de la Guerra Civil Española o hablar del mal llamado ‘problema vasco’ cuando se persiguió a todos los fichados tras el asesinato de Melitón Manzanas… Temas, como ven, muy alejados de lo que puede esperarse de una artista mainstream.
No son las únicas muestras de compromiso. Ya en la entrada aparece ‘La Puerta Violeta’, un tema delicado donde se narra las sensaciones por el temor a la violencia de género y el color violeta como apertura hacia un mundo más libre. Siguiendo ya la lista del álbum, ‘Dragón Rojo’ se pone despechada para hablar del desahogo vengativo ante el desengaño, pero con la historia abierta al nuevo amor.
‘Girasoles’ nos ofrece una vitalista combinación de ritmos que van del son cubano a la bandurria folclórica, pasando por una coda con locución que nos evoca al mismísimo Manu Chao. Confieso que me costó, pero al final el tema acaba ejerciendo su función en el total del conjunto. Así, de improvisto, nos llega ‘Justo’, esa historia de miles que provocó la guerra y en la que la leva mandó a luchar a casi menores de edad, de entre 17 y 18 años. Enorme facilidad para narrar historias y unas percusiones que se clavan como disparos, especialmente la última, tras esos versos de la habanera ‘La Caña Dulce’. Balas convertidas en la lanza del desamor compartido que desborda en ‘La Que Baila Para Ti’ y la toma de conciencia de que la separación es la mejor solución.
‘Antes de Verte’ es una delicia sensual compartida con el siempre recomendable Kevin Johansen, (algún traeré una remember y un #Mis10de) que pone su sugerente voz al servicio de una canción delicada, armónica y luminosa. El tema más bullanguero y canalla nos explota con ‘Tu Nombre’, con aire de ranchera inicial y vertiginosa rumba en su desarrollo, con colaboraciones de El Kanka, Antílopez y Mundo Chillón en los jaleos. Así llegamos a la historia del fugado vasco, Miguel, que nos viene con formas de cumbia, para presentar otro jirón personal en el ‘Amor Prohibido’. Hay muchas formas de contarlo (ahí está el ‘Amor Secreto’ de El Fary, que en aquel caso no consuma, eso sí) pero la letra es un perfecto ejemplo de estar ante una gran autora y mantiene la llama viva de tener ganas por ver hasta dónde podrá llegar. Ayer se cumplió el centenario del nacimiento de Violeta Parra y de ella elige ‘Volver a Los Diecisiete’ como sentido homenaje.
El cierre, a modo de bonus track, vendrá con ‘Respect’, una suerte de composición reggae llena de bases electrónicas sobre las que acabará apareciendo la melodía principal de ‘Girasoles’. Un guiño valiente a una actitud ‘disfrutona’ de la vida y de la música.
La transparencia de los orígenes y la sencillez. La aserción de la bondad. Cualidades que hacen que, aunque ni nos vaya ni nos venga, disfrutemos comprobar que su disco, esta semana, se ha situado como el más vendido en la lista de promusicae.
Tocará hacer crónica en invierno (concierto por anunciar) y allí veremos cómo conviven estas canciones con sus hermanas. Aunque yo es que me la llevaba también al Viña o al acústico de The Juerga’s Rock, si no que le pregunte al Kanka y a Antílopez lo bien que lo pasamos.
Tracklist – lista de canciones:
- La Puerta Violeta
- Dragón Rojo
- Girasoles
- Justo
- La Que Baila Para Ti
- Antes De Verte
- Tu Nombre
- El Hijo De La Abuela
- Amor Prohibido
- Volver A Los Diecisiete
- Respect (bonus track)
Publicado el octubre 5, 2017 en Actualidad y etiquetado en Críticas Discos, Cuando El Río Suena..., Quién Me Ha Visto..., Quién Me Ha Visto... y Quién Me Ve, Rozalén. Guarda el enlace permanente. 8 comentarios.
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