Aprovechando que ha sido elegido por los seguidores de Hamlet como el disco que cantar íntegro en la próxima gira de la banda, la remember de RockSesión de este viernes la dedicamos a ‘Insomnio’, el tercer álbum de la formación. Tras ‘Sanatorio De Muñecos’ y ‘Revolución 12.111’, esta entrega, en 1998, y con la ambiciosa apuesta de poner a Colin Richardson a los mandos, supuso la confirmación definitiva de que nos encontrábamos ante un grupo de largo recorrido, con una inquietud fuera de lo común por explorar los sonidos de su estilo que se mantiene hasta nuestros días. ¿Qué tiene ‘Insomnio’?

Es el disco que les abrió la creatividad y les quitó para siempre cualquier tipo de limitación a la hora de componer. Después de dos discos repletos de denuncia social y velocidad a veces extrema, ‘Insomnio’ da una vuelta a las canciones, siendo igual de críticos pero menos explícitos. Musicalmente las canciones crecen en metraje y melodía metalera gracias a unos siempre notables Luis Tárrega a las seis cuerdas y Paco Sánchez a la batería. Esto, sumado a un Molly pletórico, que descerraja con la misma solvencia los pasajes a grito como los melódicos, convierten al álbum en uno de los más completos y variados. Les confiere una apertura de miras que será clave en el futuro. La banda en aquel momento se completaba con Sánchez a la guitarra y Augusto Hernández al bajo y coros.

El disco abre con una triada de temas imprescindibles. ‘Tortura-Visión’ es virulenta en su inicio y fraseo y muy melódica en el estribillo. Una fórmula de éxito que en directo conquistará a todos sus seguidores, con un enlace desgarrado “dejadme pensar”. Esta línea alcanza su expresión máxima en ‘Tu Medicina’, uno de mis temas favoritos de Hamlet. La guitarra de Tárrega y la voz de Molly nos meten poco a poco en un in-crescendo que roza la genialidad hasta concluir en la expresión máxima de voz en grito. El trío de apertura se completa con ‘Dementes Cobardes’, una letra sobresaliente y otro estribillo melódico que en cierta forma precede lo que ocurrirá en ‘El Inferno’, el siguiente disco.

Solo estos tres temas dan sentido al disco. Pero aún quedan nueve más. En ‘Quién Cree Que Raquel Se Suicidó’ se recupera esa velocidad de hardcore punk que también se encuentra en ‘La Cabra’. Una canción que contrasta con la entrada pesada, casi stoner, de ‘1998’. En cinco minutos tenemos la clave de la variedad. En esta ocasión, tempo lento y melódico que concluye en otra aceleración brutal que nos lleva hasta ‘Antes Y Después’, otra de las canciones eternas de Hamlet. En su momento arriesgada. Abre la vía de expresar sensaciones y emociones personales en las canciones. Y lo hace con una plenitud dolorosa. “Pobre será el hombre, que deje que decidan en contra de su voluntad”.

La segunda parte del disco se abre con ‘Muérdesela’. Otra vibrante canción que vocalmente se inicia desde arriba, cantada en plena desesperación contra los malos tratos y que se mantiene ascendente hasta otro final azuzador. ‘Dónde Duermo Hoy’ reincide en la variedad de ritmos musicales y vocales, con algo menos de inspiración, mientras que ‘Mal’ destaca por una enorme línea de bajo, turbia, oscura.

Mientras que ‘Tan Simple Como Decir No’ y ‘Odio’ utilizan ese diálogo de voz y música que vuelve a cobrar gran sentido en los conciertos, donde ‘Odio’ se vocifera con profusión.

No me atrevo a decir que sea el mejor disco de Hamlet, pero a buen seguro que dentro de la variedad discográfica del grupo, ‘Insomnio’ es el disco que en mayor medida contenta tanto a sus seguidores melódicos, como a los ‘brutotes’, como a los de la primera época…

Ahora Hamlet saldrá de gira y lo cantará íntegro. No parece buena idea perdérselo. Un clásico.

Tracklist:

1. Tortura-Visión
2. Tu Medicina
3. Dementes Cobardes
4. Quién Cree Que Raquel Se Suicidó
5. 1998
6. Antes y Después
7. Muérdesela
8. Dónde Duermo Hoy
9. Mal
10. Tan Simple Como Decir No
11. La Cabra
12. Odio