Skunk DF – Pigmalión

skunk-df-pigmalionSin perder comba nunca desde su nacimiento en 1994, la banda liderada por Germán González (voz y letras) y Pepe Arriols (bajo) vuelve con su octavo álbum de estudio, cuatro años después del anterior Perseidas y dos años después del compilatorio 20 Aniversario, con el que celebraron la mágica cifra de dos décadas. Renovados por ese tirón enérgico que supuso la gira conmemorativa (donde los seguidores eligieron por votación el repertorio de la gira y del disco) el quinteto (completado con Eduardo Brenes –batería y piano-, Xavi Igual –guitarra- y David Ramos –guitarra-) dispara nuevas emociones y energías en su nuevo Pigmalión. Siempre diferentes, siempre reconocibles, la nueva entrega ha sido producida por Álex Cappa en The Metal Factory Studios, uno de los garantes de autenticidad para el metaleo, y viene mucho más poderosa y musculosa que su antecesor. Un destello de potencia y una mayor mirada hacia fuera que hacia los tormentos interiores a los que nos suelen tener habituados.

Lejos de tener que abrumar en virulencia, como Hamlet, ni de buscar estribillos aprehensibles o melódicos como Sôber, dos bandas amigas, Skunk DF siempre se ha caracterizado por una especial sensibilidad a la hora de narrar duelos propios, letras llenas de ansiedad, de personajes al límite, de momentos duros. En esta ocasión la banda nos sorprende, sin dejar de lado la sacudida al oyente por esa capacidad de Germán de alternar entre la narración omnisciente y la equisciente, buscando distintas realidades y situaciones menos extremas.

Así, ‘Arde’ es una llamada al desentumecimiento social. Es un corte compendioso y representativo de lo que encontramos en Pigmalión, con unos sutiles aderezos de teclas, que se dejarán sentir en momentos notables del conjunto. ‘Salvaje’ y ‘Los Niños Siguen Perdidos’ apuntan y descerrajan una buena tanda de rasgueos, con riffs potentes, muy hilvanados en la primera, entrecortados con una potente batería en el caso del segundo. ‘Salvaje’ se mueve en ese punto oscuro-lisérgico con aura de perversión: “es tan animal, es un instinto salvaje, este ritual de mojar el pan en tu sangre (…) soy un puñal atravesando tu cuerpo”. En ‘Los Niños Siguen Perdidos’ nos llega una de las mejores y más dolorosas estrofas: “Debes demostrar mucha más edad de la que tienes, deja de llorar y agárrate a mamá, ve con las mujeres”. Un viaje hacia el fin de la infancia, hacia el fin de la vida para refugiados e inmigrantes.

Después de esta potente entrada, en ‘Impermeable’ sobresale, ahora en todo su esplendor, la inclusión de teclados y electrónica desde la intro. Un medio tiempo de tonalidad oscura e intensidad creciente, aunque la dualidad acaba aliviando un tanto las tintas. En ‘El Chico De Las Estrellas’ nos llega un bello reconocimiento a David Bowie. Una redención y admiración absoluta que se transmite en cada palabra y nota: “Ahora a quién vamos a imitar. Morir creando hasta el final y hacer de la muerte otra obra genial”. Un ejercicio de desahogo para tributar al gran referente de quien se siente diferente, he ahí la conexión clara con Skunk DF.

La filosofía tan presente en la obra de los madrileños tiene una nueva muesca con ‘Samsara’. Un pasaje entre muerte y reencarnación, divinidad y humanidad que se ve reforzada por una melodía circular en el estribillo y algunos toques electrónicos sutiles en la parte central. ‘Aléjate De Mí’ es una intro narrada en primera persona sobre ‘un ser’ metamorfoseado cual protagonista de Kafka, al que se le hace referencia. Situación argumental hacia un ‘Terrorismo Emocional’ donde las relaciones interpersonales posesivas y nocivas. El puente musical entre el fraseo y el estribillo es contundente y clásico. Todo un martillo pilón.

El último tramo del álbum comienza con la misma agresividad vigoréxica que comentaba en la triada de inicio. ‘Adóptale’ parece ser el reverso del track anterior en temática, pues si en el anterior se apuntaba a la liberación, aquí se subraya la posesión de manera obsesiva en una fina ironía interpretativa. “Átale al cordón umbilical del amor incondicional”. ‘Golem’, aproximándonos al final, es el corte más diferente de la lista, de una delicadeza y elegancia musical apabullante. Arpegios de teclas se combinan con un desarrollo rítmico más moderno con leves programaciones. Una parábola entre la figura mitológica inanimada y la Humanidad ‘social 2.0’ que está muy conseguida. Como siempre, la interpretación magistral de Germán hace traspasar los oídos: “bonito embalaje, pero vacío por dentro”.

A modo de regalo, Pigmalión concluye con ‘Algo Grande’, canción que avanzaron como inédito en el disco del 20 Aniversario y que, con el paso del tiempo, se ha concretado a lo que apuntaba, un clásico que puede codearse con lo mejor de la discografía de la banda. Superación personal, mantra y motivación… Mucho más efectiva que cualquier conferencia de coaching de los ganapanes del discurso.

Skunk DF sigue siendo con Pigmalión un grupo a los que hay que mimar por su calidad diferenciada.

 

En Spotify.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Arde
  2. Salvaje
  3. Los Niños Siguen Perdidos
  4. Impermeable
  5. El Chico De Las Estrellas
  6. Samsara
  7. Aléjate De Mí (Intro)
  8. Terrorismo Emocional
  9. Adóptale
  10. Golem
  11. Algo Grande

 

Publicado el octubre 25, 2016 en Críticas Discos y etiquetado en , , , . Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.

  1. Es un disco impresionante de principio a fin. Una crítica fantástica que nos acerca al universo que crea esta gente cada vez que compone un disco. Es una sensación distinta a la de escuchar cualquier otro disco, es una dimensión paralela. No puedo ponerme una canción de Skunk DF sin desconectar de la realidad.

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