«Las autoridades sanitarias advierten que escuchar metalcore cannábico puede alterar la percepción sensorial y crear brotes de euforia descontrolada». Así rezaba el interior de la contraportada del libreto de En La Habitación, el segundo disco de esta formación navarra de Burlada con el que perfeccionaron lo apuntado en su inicial maqueta de seis temas grabada en el año 2000, y un año después de su estreno oficial en La Flor, un álbum en el que colaboraba su paisano Brigi Duque, de Koma. Y ha sido precisamente esta semana, al hacer la crítica del primer disco de canciones nuevas de Koma en trece años, cuando recordé que por los estantes tenía este disco de Khamul. También el Retorcidos de ayer con el que Sôber dignifica las canciones de su debut de 1996 con el nombre de Sober Stoned (ahí sin acento circunflejo). Sonoridades metálicas en suma que en Khamul, en este disco especialmente, mantenían una rudeza propia de la cerveza sin filtrar o casera. Apuntaba maneras cercanas a los citados Koma, también al Hamlet de los tres primeros discos, pero sumando a la ecuación scratches y samples modestos pero usados en su justa medida. Algo que estaba muy de moda por entonces como hemos dicho al hablar en otras ocasiones de Ktulu y su ‘spin-off’ de Freak XXI. El caso es que compruebo al buscar el link a Spotify, que las canciones de este álbum ni siquiera han llegado a las 1.000, por lo que soy consciente desde ya de que no será una de las entradas más leídas de la sección. Tampoco es que importe. Hoy brindamos por Khamul.

No es casual la referencia que he hecho a la cerveza porque allá por 2019 decidieron sacarse una American Pale Ale bajo el nombre de Khamul Beer de la mano de la empresa cervecera de la región, Brew & Roll. Cada uno de los botellines del  pack de siete (¿por qué todos los packs tienen que ser de seis? Bravo por ello) tenía un código QR que llevaba a la descarga digital de la canción. Antes, publicaron su tercer disco llamado Involución en 2007, donde se hacían algo más sofisticados, y llegaría también un cuarto bajo el nombre de Ilusionista en 2011.

El caso que nos ocupa hoy fue grabado Miker Jamar, al que indican como ‘garganta’ en lugar de voz, lo que ya de por sí es una declaración de intenciones, Raúl Clemente a la guitarra y susurros, Richard Muñoz en la guitarra y voces, Jaime Zubiaur en el bajo y voces, Javier Bejarano en la batería (posteriormente de las baquetas se haría cargo Santi) y Arkaitz Laguardia en scratches y samplers. El álbum contó con la producción de la propia banda y Alberto Pituak en los Estudios K de Iruña durante los meses de mayo y agosto de 2003. El diseño gráfico y fotografías del libreto eran de Jaime Zubian (Artelur). Salió con registro del sello Akeloo y de la distribución se encargó Avispa Records.

Buen nombre el elegido para la introducción instrumental, dado el nombre del disco. Se llama “Entra” y juega a una ambientación truculenta para desembocar en el ruido inicial de lijadora que abre “En La Habitación”. Un fraseo limpio, con peso de bajo y unas hechuras al borde del rap-metal y reforzado con scratches nos van metiendo en harina. Cuando el tema parece hacerse largo llega un solo de guitarra que no es que vaya sobrado de virtuosismo, pero sí que ofrece una sonoridad metálica bastante agradecida.

Más dinámica y de hechuras bailables llegará “Tú y Tu Poder”, un corte de fraseo creciente, risa tenebrosa y estribillo sencillo pero muy efectivo. Hay algo en la repetición incesante del riff principal y en el puente posterior que nos conecta esas cositas de Hamlet mencionadas más arriba. Diferente es el inicio de “Sueño Despertar”, un medio tiempo que también conecta con otro tipo de canciones de Molly y compañía, con medio tiempo de arreglos más reposados y sobrios. De hecho será uno de los temas menos gritados de la docena que solo rompe la voz en el segundo tramo. Recuperando la contundencia, “Mirando Al Cielo” se muevo en una enérgica instrumentación con bastante groove, aunque el estribillo es algo mazacote en lo vocal.

Mejor hilvanada y de nuevo en una dualidad muy hamletiana llegará “Saludo A Dios”, entre susurros, scratches y riff netamente metalero. Desde el primer momento “Elimíname” fue uno de mis cortes favoritos. Las guitarras luminosas del arranque se volverán un tanto épicas una vez acabado el fraseo del texto y dibujan una escala melódica muy bien resulta en un estribillo con más ‘cintura’. En “Quisiera Escapar” nos recibe un riff barriquero. Tras un par de minutos ‘convencionales’, el tema dará un inesperado arreón hardcoreta y con bien de platos y un final algo más abrasivo, con aires de S.A.

En el tercio final, “Mensaje De Paz” saca músculo al más puro estilo Koma con y un estribillo que vuelve a tener una concatenación que lo hace dinámico y bailable. “Profecía” es un largo interludio de recitados lúgubres para llegar a “Sangra Más”, quizá el corte más crudo y salvaje de la lista, que suelta lastre con un cambio de tercio inesperado para el estribillo. El trago final llegará de la mano de “Spidermen” con marchamo de rocanroleo desenfadado (que quizá sea la más ‘cannabica’ de todas volviendo a la leyenda comentada al inicio).

Lista de canciones – tracklist:

1. Entra
2. En La Habitación
3. Tú y Tu Poder
4. Sueño Despertar
5. Mirando Al Cielo
6. Saludo A Dios
7. Elimíname
8. Quisiera Escapar
9. Mensaje De Paz
10. Profecía
11. Sangra Más
12. Spidermen