Rata Blanca – Tormenta Eléctrica

Rata Blanca Tormenta ElectricaWalter Giardino y Adrián Barilari son dos de los personajes fundamentales para entender el heavy metal hecho desde el otro lado del charco. El guitarrista y vocalista argentino, respectivamente, es una especie de ‘dream team’ que han hecho crecer durante años la leyenda de Rata Blanca, posiblemente, el mejor grupo del género de la historia en Latinoamérica. Palabras mayores pero el virtuosismo de uno y la capacidad vocal del otro se puede comprobar en la extensa discografía de una banda que grabó con letras de oro su nombre al destilar un disco como Magos, Espadas y Rosas, con temas eternos como ‘La Leyenda Del Hada y El Mago’, ‘Mujer Amante’, ‘Preludio Obsesivo’, ‘El Beso de la Bruja’ o ‘El Camino Del Sol’. Tormenta Eléctrica es su decimoquinto trabajo discográfico, (décimo en estudio) un disco potente en las guitarras, con sabor a primeros tiempos, más compacto que agudo.

Como ocurre en algunas ocasiones, una de las mejores cosas de este trabajo es su propia existencia, ya que es el primero con nuevas canciones desde 2008. Fue grabado en Brotheryn Studios de California y fue mezclado en los estudios Roma Phonic de Buenos Aires.

Rata Blanca nos regala de nuevo canciones largas, donde no hay miedo al guitarreo ni obsesión por el gorgorito. Y es que Barilari, como todo cantante heavy agudo, ha tenido que aprender a conocer aún más su voz y a explotar nuevas virtudes ante el progresivo desgaste. Pero no hay querencias. El vocalista tira de garra y energía para no abusar de los agudos propios de épocas más jóvenes. Una suerte de Fortu Sánchez, pero bien hecho. Así se desprende desde la entrada, con la homónima ‘Tormenta Eléctrica’, larga y sucia en las guitarras, a veces dobladas, otras tirando de macarrismo marca de la casa. Más serpenteante y psicotrópico se presenta el riff de ‘Los Chicos Quieren Rock’, una gran escala de guitarras y unos coros en el estribillo que evocan el mejor glam y hard rock. El texto, todos los tópicos de la escenografía del cuero y marshalls.

‘Tan Lejos De Aquel Sueño’ es, sin duda, mi corte favorito. Las teclas de Danilo Moschen dan luz al tema, a lo Toto. La melodía vocal es inmejorable y refuerza la capacidad melódica y armónica de una banda tan curtida como ellos. “buscando comprender, tratando de entender qué es lo que hice mal (…) Si el sueño terminó, no quiero una ilusión, solo recordarte” canta en un estribillo cada vez más vibrante. ‘Rock and Roll Hotel’ juega en la misma liga que el segundo tema, aunque esta vez la previsibilidad se atempera con un gran espacio para los solos de un Giardino siempre de nota. ‘Buscando Pelea’ se mueve en torno a la batalla personal con una entrada muy Iron Maiden. Un tema redondo que también cuenta con buena aportación de teclados.

El ecuador llega con ‘Rebelde y Solitario’, otro tema de generoso metraje (más de seis minutos) que huele a old school, a lo Deep Purple. Es una de esas canciones donde la letra se concentra al principio del tema para después dar salida con generosidad a un break instrumental prolongado incluyendo uno de los mejores solos del álbum. Más aligerada llega ‘El Jugador’, con melodía cantarina en las guitarras dobladas y con un ritmo de batería más sencillo. Algo descolocada, porque ‘Señor Espectro’ es otra de las que va a machete. Crítica social con visos de himno reafirmante de identidad propia.

Para el último tramo (y tardaba en salir) aparece ‘Pequeño Ángel Oscuro’, una balada mayúscula, punto fuerte de la banda, que casi suenan a piloto automático, pero que bordan. La entrada del estribillo puede recordar ligeramente al ‘Cantar de la Dama Oscura’ de Mägo de Oz en Jesús de Chamberí, aunque pronto adquiere identidad propia. Además de balada, cualquier disco de Rata Blanca canónico debe contener una pieza instrumental, que es la que llega en el décimo corte con ‘Batalla Persa’, idóneo título para una ambientación de épica creciente, cimentada de nuevo con una gran batería y bajo de Fernando Scarcella y Guillermo Sánchez y los teclados en la segunda parte.

Como bonus track para la edición digital nos regalan ‘Mansión De La Adivina’, que evoca ese oscurantismo de brujas, hadas y leyendas. Aire socarrón en la interpretación vocal, en los leves slide de guitarras y en el estribillo en forma de plegaria.

Cuando ya se ha alcanzado la cima el camino obliga siempre a bajar, pero Rata Blanca demuestra con Tormenta Eléctrica envejecer muy bien tras treinta años de experiencia con un disco compacto, creíble y que no sonroja. Más que suficiente para congratularnos.

 

Tracklist:

  1. Tormenta Eléctrica
  2. Los Chicos Quieren Rock
  3. Tan Lejos De Aquel Sueño
  4. Rock and Roll Hotel
  5. Buscando Pelea
  6. Rebelde y Solitario
  7. El Jugador
  8. Señor Espectro
  9. Pequeño Ángel Oscuro
  10. Batalla Persa
  11. Mansión De La Adivina (Bonus Track exclusivo de la versión digital)

 

 

 

 

Publicado el octubre 28, 2015 en Críticas Discos y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. Ídolos genios totales impresionante tormenta eléctrica son lo maximo!

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