Va cogiendo ritmo la sala Madchester Club en la programación de conciertos de rock y punk, además de mantener su buena reputación como sala de ‘indies’. Todos tienen cabida sin duda y los amantes a la música más allá de las etiquetas, lo agradecemos. Así, el público también respondió a la llamada de la veterana formación madrileña, Porretas, (no se llegó al ‘no hay billetes’, pero poco faltó) que sumaba así una nueva parada en la gira de presentación de su último trabajo discográfico, el decimoquinto, que se dice pronto, pero que deja a las claras la solera y el cariño que se han granjeado los madrileños a lo largo de las casi tres décadas de trayectoria, sobreponiéndose además al duro trance de haber tenido que despedirse antes de tiempo del inolvidable Rober Mira, allá por 2011. Han pasado cuatro años y no ha habido noche ni escenario donde Porretas no haya tenido un recuerdo para él, que los debe estar viendo allá donde esté, enfriando las cervezas mientras tanto. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos)

Pajarillo, Bode y Luis son los miembros fundadores de la banda, que han sabido escoger muy bien a su quinto ‘porreta’, el amigo Manolo Benítez, todo un referente de las seis cuerdas de otra formación aparentemente muy alejada del concepto de Porretas, como Los Enemigos, pero que en el fondo se ha adaptado a la perfección a la dinámica del sonido del grupo y aportando, además, músculo, alguna floritura y más nervio a las guitarras.

Tildados por muchos de Ramones españoles, por aquello de los tres acordes, o de rock cervecero o kalimotxero, por el toque hedonista y bullanguero de sus canciones a coro, Porretas ha seguido firme en su convicción de transmitir buen rollo. Es una banda simpática, es indiscutible. Lo es cuando se suben al escenario y empiezan por su tan querida ‘Hortaleza’ (junto a los bares y los amigos, pilar argumental de sus canciones), para seguir por la nunca caducada ‘Jodido Futuro’ (aunque ni ellos que la cantan ni algunos que han crecido con ella lo sean ya), cantada a coro, o la juguetona ‘Si Nos Dejáis’. Tres temas clásicos que sirvieron para meter en faena pronto al público y para terminar de ajustar sonido. Roto el hielo, era turno para esa sorprendente y notable adaptación del ‘American Idiot’ de Green Day a ‘Cuando Sales Con Los Colegas’ y otra de las de filosofía costumbrista ‘Vive y Deja Vivir’.

Y sorprende, tal y como le comentaba a Pajarillo en la entrevista previa, que sus conciertos no se limiten tan solo a una colección de canciones que quiere y conocen todos sus seguidores (aquellas que poblaron su doble disco en directo o las que formaban parte del homenaje en vida a Rober en el que se convirtió 20 y Serenos). De hecho, un tercio del repertorio seleccionado pertenecía a sus dos últimos trabajos, La Vamos A Liar!! y Al Enemigo Ni Agua. Más acertado el segundo que el primero, pero ambos lo suficientemente vivos y voluntariosos como para que sus canciones no desluzcan junto al resto. Así ‘Bankiarrota’, ‘En Mi Barrio’ y ‘En Las Cunetas’ supusieron un guiño al álbum más reciente, aunque no me terminó de convencer la trasladación al directo del tercero, que ya de por sí cuesta enmarcarlo dentro del rollo de la banda (por muy necesario que sea el tema, una cosa no quita la otra). Entre ellas, ese ya consolidado homenaje a Rober con ‘Y Aún Arde Madrid’, repleto de frases musicales, de Burning, de The Animals, de rock y de vida, con ese desarrollo de guitarras que sigue siendo uno de los momentos más vibrantes de la discografía del grupo.

De la emoción a la vuelta a la jarana, primero con ‘Dos Pulgas Para Un Perro’, tanto por melodía como por estructura, otra de las mejores de su legado, ‘El Deudor del Condado de Hortaleza’, que sigue siendo igual de efectiva que el primer día, la skatalítica ‘Tripis’ (uno se va acostumbrando) y el relato autobiográfico de Rober en ‘Si Lo Sé Me Meo’… y apenas se había superado la mitad del repertorio. Las cuatro anteriores fueron tan celebradas que quizá ‘Atrapa a Un Ladrón’, dedicada a Urdangarín, pareció un tanto más fría, y eso que el fraseo es especialmente divertido, para continuar con ‘La C.I.A.’, viejo himno contra sellos poderosos.

Avanzando la velada llegaron dos canciones de esas que incitan a cantar junto a ellos, ‘Joder Qué Cruz’ y su “ya voy”, y ‘Si Los Curas Comieran Chinas Del Río’ y su “los tíos jodíos”. Dos clasicazos. Las recientes ‘El Gran Engaño’, con su pegadizo puente, y el primer single ‘Mi Abuelo Amadeo’, otra autobiográfica, esta vez de Pajarillo, muy peleón toda la noche, como Bode, que le costó entrar pero que se animó en el segundo tramo, acercaron el primero de los finales, ya de por sí incendiario, con ‘La Del Fútbol’ (idónea para provocar ronqueras para todo el fin de semana) y el ‘Popurrí’ infalible de clásicos (‘Peligrosa María’, ‘Juego Sucio’, ‘La Sociedad Es La Culpable’, ‘Txus’, ‘Pongamos Que Hablo de Madrid’ o ‘Saca El Güisqui Cheli’).

Aunque el papel no chivaba más canciones, estaba claro que aquello no podía terminar así. Faltaban dos imperdonables. Así que salieron y cumplieron tras entornarse con ‘Ahora Lo Llevamos Bien’. ‘Marihuana’ y ‘Nos Llaman Los Porretas’ pusieron el cierre a una noche en la que muchos no daban crédito a lo que iba sabiéndose de París a través de las redes sociales.

Galería del concierto y público en Facebook.

Setlist:

1. Hortaleza
2. Jodido Futuro
3. Si Nos Dejáis
4. Cuando Sales Con Los Colegas
5. Vive y Deja Vivir
6. Bankiarrota
7. En Mi Barrio
8. Y Aún Arde Madrid
9. En Las Cunetas
10. Dos Pulgas En Un Perro
11. El Deudor Del Condado De Hortaleza
12. Tripis
13. Si Lo Sé Me Meo
14. Atrapa a Un Ladrón
15. La C.I.A.
16. Joder Qué Cruz
17. Si Los Curas Comieran Chinas Del Río
18. El Gran Engaño
19. Mi Abuelo Amadeo
20. La Del Fútbol
21. Popurri Clásicos
22. Ahora Lo Llevamos Bien
23. Marihuana
24. Nos Llaman Los Porretas