Tierra Santa – Destino
Casi cinco años ha habido que esperar para reencontrarse con nuevo material de la veterana y carismática banda riojana, tan solo atemperada por la edición de un directo en Gillman Fest de 2018. Nunca ha habido que esperar tanto para un nuevo trabajo y eso que ya en la pasada década apostaron por levantar un poco el pie del acelerador en cuanto a los lanzamientos, que en sus primeros años de vida se contaban por cada año y medio. En estos años y como banda que no quiere aburrirse y que siente inquietud por no anquilosarse en la misma fórmula, Tierra Santa sufrió una cierta dosis de ‘incomprensión’ de parte de sus seguidores porque a sus matices de power metal épico y legendario, que nunca dejaron de estar presentes en los discos anteriores, les sumara también temas con un toque más melódico, por momentos AOR, por otros hard rock y en otros con melodías más suaves si cabe, con un cénit alcanzado quizá con el acústico de Esencia. Sabiendo que el viaje es largo, Ángel San Juan y los suyos nunca cedieron en su decisión y en su trayectoria y por eso ahora este Destino parece ser una continuación lógica del continuo movimiento. Es un disco que recupera mucho de ese nervio iniciático, pero también con la sabiduría que da el haber explorado otras sonoridades, reconociendo las hechuras inconfundibles de una banda que ha tenido muy claro que nadie les iba a doblegar nunca su decisión en cada uno de los momentos. Siguen vivos y con ganas de seguir difundiendo su sello. Con Destino lo firman por decimosegunda vez.
Tierra Santa regresa por tanto por todo lo alto a la actualidad musical del heavy metal con Destino, su nueva tarjeta de presentación donde se incorpora Fran Gonzalo a la batería, sustituyendo a David Carrica, en un quinteto en el que siguen Ángel San Juan a la voz y guitarra principal, Dan Díez a la guitarra, Juanan San Martín a los teclados y Roberto Gonzalo al bajo.
El álbum sale al mercado con el sello discográfico de Maldito Records. Los datos técnicos son los de siempre, porque hay cosas que sí que nunca cambian. Ha sido grabado y mezclado en los estudios Sonido XXI de Esparza de Galar (Navarra) bajo la producción de Javi San Martin y el propio Ángel San Juan, masterizado en Crossfade Mastering por Enrique Soriano y que además cuenta con la colaboración del percusionista Karlos Arancegui en la canción ‘Mi madre’. La portada del disco es obra de la pintora Nayra López.
El disco se abre con ‘Por El Valle De Las Sombras’, una rápida entrada vocal sobre la que ruge una guitarra muy ruda en su distorsión, la segunda guitarra se suma junto al bajo para, tras las primeras estrofas empezar a generar más tensión si cabe sobre una batería cada vez más intensa. Puro truco de magia que te arrastra en el puente hacia un estribillo de resistencia y épica frente a la desesperanza, el fuego y el dolor. Por si fuera poco potente la apertura, ahora sí, los de la vieja escuela encontrarán uno de esos riffs intrincados y acelerados en la power metalera ‘Mi Libertad’, que parece sacada de cualquiera de los primeros álbumes. Un fraseo concatenado con velocidad y un estribillo de puños cerrados y el poder de la decisión inquebrantable.
Con estas bases bien asentadas se deja claro que estos Tierra Santa vienen con su disco más poderoso de los últimos lustros y así sigue quedando reflejado en las melodías orientales de ‘El Dorado’, cuyo armazón y estribillo metálico en la percusión le confieren una fuerza que sobrepasa con creces a su velocidad de medio tiempo. Más guitarras furiosas, batería desbocada y musculosa línea de bajo para ‘Cruce El Infinito Por Ti’. Un tema majestuoso en su estribillo lumínico y ascendente y estrofas que mejoran el tono de otras entregas: “Entregué mi estandarte a esta causa luchando entre el bien y el mal, con sufrimiento y dolor en un lado y en el otro valor y lealtad”. Una de las grandes joyas del álbum y al que se le augura un largo futuro en los conciertos.
‘El Poder De La Tormenta’ vuelve a presentar el sino de quien se sabe condenado a la búsqueda constante de una victoria en mil batallas. Es otro tiempo muy bien empacado en esta ocasión desde la batería y una ambientación de teclas constante que multiplica lo rudo, de nuevo, de las guitarras. Tras este resuello de la velocidad, de nuevo a todo trapo en ‘Destino’, el tema que titula al conjunto. El fraseo, con sus sirenas, su magia, sus recuerdos, sus dioses y su sangre de héroes casi parece ser un corolario de toda esa poderosa legión de canciones que forjaron la leyenda del grupo.
Más madera con ‘Pecado De Ángel’, donde batería y guitarra casi parecen galopar en terrenos del speed metal y donde chisporrotean en plena combustión las guitarras dobladas antes de un solo de lo más disfrutable sobre una poderosa base rítmica. Lo que decía, han vuelto con el hacha de su logo bien afilada. De hecho, no será hasta el séptimo de los once cortes cuando encontremos la primera de las baladas del disco. Voz y piano protagonizan ‘Siempre’, uno de esos temas de amor conyugal sencillo, como el que firmó en su día Warcry en aquella añeja ‘Cada Vez’, aunque reconozco que la sucesión de “te amaré” me evoca a la homónima del artista antes conocido como Miguel Bosé.
Para el tramo final, ‘La Fuente De La Juventud’ retoma las presentaciones exclusivas, en una canción que destaca por algún giro vocal más arriesgado, por los teclados del puente que se tornarán más abrasivas en el estribillo. Por su parte, ‘Gran Alma’, además de seguir la tónica animosa de todo el disco, tendrá como punto diferencial un desarrollo del solo con aires un tanto más progresivos. El cierre vendrá con ‘Mi Madre’, una canción que evita ser la típica balada de recuerdo, para presentar una letra redentora de despedida y, sin embargo, recuerdo constante a la pérdida con fuerte presencia de distorsión y un abrupto final, ya solo con los teclados, que le hace completar esa sensación tan descarnada y vívida.
De este modo, Tierra Santa culmina un álbum en el que vuelve a las viejas formas pero con la sabiduría que dan sus 25 años de experiencia y tras haber navegado otras aguas, siguiendo así una senda que, aseguran, jamás podrán abandonar puesto que es su ‘Destino’.
Más de Tierra Santa en RockSesión:
Tierra Santa – Quinto Elemento
Tierra Santa – Mi Nombre Será Leyenda
Tierra Santa – Sangre de Reyes (2001)
Viña Rock 2017. Sábado, 29 de abril de 2017
Saratoga. Tierra Santa. La Skala de Richter. 22 de agosto de 2015
Lista de canciones – tracklist:
- Por El Valle De Las Sombras
- Mi Libertad
- El Dorado
- Crucé El Infinito Por Ti
- El Poder De La Tormenta
- Destino
- Pecado De Ángel
- Siempre
- La Fuente De La Juventud
- Gran Alma
- Mi Madre
Publicado el junio 21, 2022 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Destino, Tierra Santa. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Pingback: Los Discos del Año 2022 de RockSesión | RockSesion