Marea y Bocanada. Gira Sin Riendas. Granada. 23 de septiembre

Publicado por elchayi

Tras algo más de cuatro meses del arranque de la gira Barcelona y tres meses y medio después de verles en Rivas Vaciamadrid volví a hacer lo posible para cruzarme con la Gira Sin Riendas con la que Marea anda celebrando sus veinticinco años en esto de los rocanroles y presentando Los Potros Del Tiempo, un álbum que va cogiendo personalidad hacia unos tintes (para mí) deliciosamente oscuros. Separados por tan sólo una semana, se me ofrecían dos opciones factibles desde Almería: ‘a la izquierda’ Granada el 23 de septiembre, ‘a la derecha’ Murcia el día 30. Obligaciones laborales y personales inclinaron la balanza hacia la tierra de Morente, Albaicín, Hora Zulú, Alhambra, Fausto Taranto, los hermanos Arias, los Cero, Antonio Arco, Eskorzo y otros muchos nombres que hace que se respire un arte e influjo especial. Las ganas de repetir con el quinteto de Berriozar y sus escoltas de Bocanada obedece a que me gusta ver las giras ‘grandes’ al arranque y al final para comprobar la evolución del desempeño y movilidad de las propias canciones (alguna que otra vez me lo dijo Robe, «cuando la banda ya tiene los engranajes y empieza a sonar como queremos es a final de gira») y por quitarme la espina de aquel concierto madrileño en el que, con toda su innegable épica, la tromba de agua deslució la primera mitad. Por sorpresa me encontré un repertorio remozado en el que cuatro de los nueve temas del nuevo álbum que se han venido llevando al directo han dado paso a cuatro licencias al recuerdo, algunas previsibles o lógicas, otras más sorprendentes. Todo ello con un fantástico estado de gracia y un espectáculo de luz y sonido de primer nivel y del que no sé qué opinará Bunbury, que la pasada semana decía que sus entradas valían el doble que las de Robe o Marea porque su espectáculo había que equiparlo al de nombres como Metallica o AC/DC por la producción, cuando curiosamente ambos van al Wizink, por ejemplo. Y no digo que la oportunidad de verle de nuevo en un escenario tras lo que iba a ser una retirada no lo valga, pero era necesario apuntar que fue una pasada de frenada en toda regla. (FOTOS: Fui sin fotógrafo, así que no tienen calidad pero sí el fragor del rock and roll desde el bullicio).

A diferencia de la gira de El Azogue, donde hubo noches en las que llegaba a haber hasta tres bandas antes de Marea –El Desván, Vuelo 505 y Bocanada– en esta ocasión es esta última quien tiene la suerte, y a la vez difícil cometido, de abrir las veladas. Ya sabemos que la actitud del público con los ‘teloneros’, palabra que ha adquirido connotaciones algo perversas, no es siempre la más idónea, pero para quienes hemos crecido y descubierto a muchos grupos de esa manera, que vivimos en un romanticismo utópico del rock, nos gusta ver que la entrega tiene equivalencia en la respuesta de los presentes. Y en eso Bocanada nunca falla.

A Martín Romero en la voz y en la autoría de todas y cada una de las letras, Rupi al bajo, Juanito a la guitarra principal y Pepo a la batería, se les ha sumado en los últimos tiempos el regreso de Abel, volviendo a un formato quinteto que vigoriza y rearma todas las bondades briosas conocidas.

“Para Siempre” fue la encargada de abrir la contienda con ese riff sobre los tambores acuciantes que rezuma una deliciosa atemporalidad y sencillez como efectividad contagiosa. Más melódica y liviana se desarrolla “Tu Nombre Se Escribe Con Sangre”, con un puente y estribillo más arriba vocalmente, mientras que “Más Animal” conjuga cierto influjo punk con actitud vital de venas abiertas y frente alta. Entre arengas al público y recordatorios sobre los trabajos publicados y las giras de sala a la que «os tomamos nombre y DNI para veros allí a todos», hubo un recordatorio para la madre fallecida de una de las integrantes de la familia de la banda en gira, antes de abordar “Que Me Arranquen El Pellejo”, que sigue manteniendo su porte pese a ser una de las más añejas de la lista.

Buena incursión la de “El Voladero” con respecto al setlist que vi en Madrid, en uno de esos temas en los que Martín plasma su hiperactividad escénica. La banda funciona engrasada y da gusto ver las maneras vieja usanza de Rupi (casi rosendianas en los movimientos) y un siempre empático Juanito. El quinteto se reuniría en varias ocasiones en la tarima de Pepo, para algunos temas. “La Madriguera” y ese homónimo “Bocanada” («que en el ataúd nos dejen una rendija para que entre aire en forma de canción») pusieron la actuación a punto de caramelo para la habitual escala final con “Río”, la excursión al público de Martín, “Mala Hierba” y “Campo A Través”, cerrando un gran concierto más para el zurrón. Espero que esas buenas sensaciones se traduzcan en entradas vendidas para la pequeña gira de salas que realizarán una vez acabe la gira con Marea.

Repertorio – Setlist Bocanada:

Para Siempre
Tu Nombre Se Escribe Con Sangre
Más Animal
Que Me Arranquen El Pellejo
El Voladero
La Madriguera
Bocanada
Río
Mala Hierba
Campo A Través

Con una escrupulosa puntualidad que concedió un par de minutos de cortesía para los despistados, comenzaba a sonar como intro la taranta de El Cabrero encarando la taranta de “Los Potros Del Tiempo” (“Porque son de pura raza”, quinto corte del disco De La Cuadra A La Carbonería), preludio de una entrada vigorosa con “Otra Cicatriz”, “Más Me Duele A Mí” y “La Grillera”. Tres temas de reciente cosecha, especialmente celebrados los dos primeros, que fueron cantados con respuesta de ya clásicos por parte de los presentes. Decía Jorge Martínez de Ilegales que muchos conciertos los abrían con determinadas canciones que permitían un desarrollo progresivo que servía para ir ajustando sonido según necesidades pero con Marea en esta gira no ha lugar. Batería, bajo, guitarras, la voz de Kutxi… (a la que volveremos) suenan como un cañón desde el arranque. Es justo y necesario, como dice la oración, para que “Mierda y Cuchara”, “El Temblor” y “Manuela Canta Saetas” convivan con la furia creciente de un público que vive en éxtasis este primer tramo de concierto. Los tres temas, enlazados, brillan con profusión. Esperado en el caso de la cuarta y sexta, pero vuelve a merecer mención especial los galones de clásicos que ha adquirido en sólo dos giras un excitante “El Temblor”. Tras ellos, mención incluida a Morente y sus flores y con un a capella de Kutxi haciéndose el “Algo De Mí” de Camilo Sesto.

Marea lleva tiempo viviendo en una generosa entrega a su público (desde el muy competitivo precio de las entradas, como del brillante pack que sacaron con “Los Potros…”, con DVD y magnífico libro de fotografías de Fernando Lezaun) y, como tal, ha decidido cambiar cuatro temas nuevos del repertorio por otros cuatro temas antiguos, dos ‘greatest hits’ incontestables (“En Las Encías” y “Como El Viento De Poniente”, con alguna suerte de melisma vocal, como mandan los cánones) y otros dos temas que a ellos les ha apetecido recuperar aunque sean de esos que nunca saldrían en la mayoría de quinielas (“Barniz” y “Canaleros” –explosivo inicio de César, que ha ganado en presencia en términos generales al caer los temas nuevos, que permitían a Kolibrí explayarse mucho más en algunos solos y cantada muy arriba por parte de un Kutxi que, aunque calla cuando se lo comento, cada vez canta mejor), a cambio de “El Más Sucio De Los Nombres”, “Se Acaba El Baile”, “Ceniciento” y “Buena Muerte” –especialmente sorpresiva esta-. Guasa marca de la casa de Romero cuando decía que “Barniz” era viaje, «de cuando el Mar Muerto estaba enfermo». Entre la renovada doble dupla se mantendrían “Corazón De Mimbre” (emotiva dedicatoria incluida) y “Que Se Joda El Viento” (gran diálogo de guitarras entre Kolibrí y César) que pese a ser un medio tiempo reposado tiene dos grandes momentos de celebración en salto vertical para las más de seis mil personas que gozaron la noche. Mención merece la revisión hecha desde la batería por parte de Alén de los temas antiguos, dotando las dinámicas de muchos más recursos, propios de la innegable evolución que ha tenido a lo largo de los años.

En la transición a la segunda parte del espectáculo, El Piñas coge el protagonismo (siempre desde su apabullante modestia funcional) para descerrajar esos puñetazos en la garganta que son “Trasegando” y “Alfileres”, entre los que volvió a colar el estribillo de “Whole Lotta Rosie” de AC/DC, tan presente (como Scorpions y Maiden) en la sonoridad de la banda. A la vuelta de Kutxi, los dos compartirán “El Trompo”, tema de Barricada escrito por Kutxi y cantado por el añorado Boni («pájaro de fuego»), a quien Romero le dedica un fandango de Jaén del cantaor Pies de Plomo («Yo he visto a un hombre morir con la sonrisa en los labios, él se moría feliz porque a nadie le había daño, qué pocos se mueren así»). Todo más especial si cabe al contar Kolibrí con su mítica guitarra roja cedida para la ocasión por su compañera Isabel.

Para presentar “Te Voy A Decir La Verdad”, y aunque asegura que no fue ‘un palo’, los más viejos del lugar comprenderán que me hizo especial ilusión que Kutxi compartiera la anécdota de la noche anterior (la banda estuvo viendo a Terral actual en el RocknRolla y de su disco recién publicado hablaremos en un par de semanas) en la que un pasado de rosca (que diría Lendakaris Muertos) le comentaba que no le gustaba Marea porque no entiende lo que escribe…, «vete a molestar a Los Planetas». Un tema especialmente apesadumbrado, como “Lo Habido”, rugoso en los ligeramente pesados y metálicos acordes principales de guitarra. Para la primera despedida oficiosa darían molino a “La Rueca” (donde se queda demodé lo de los «40 duros de felicidad», al nivel de «los tubos catódicos de sus televisores» del “Ratas” de S.A.) y provocarían una nueva catarsis con “La Luna Me Sabe A Poco”.

Flamenco de pro, los versos de “El Pez Más Viejo Del Río” servirían de preludio a “Nuestra Fosa”, más sobria que en las fechas en las que han contado con Albertucho, mientras cumple el bamboleo plástico de “Esta Puta Soledad”, una canción sencilla pero muy efectiva. “En Tu Agujero” y “Como Los Trileros” elevarían el nivel de forma considerable. De hecho, solo la escala y el crescendo de “Como Los Trileros” justifican por sí mismos el precio de la entrada, con un combustible Martín sumando su voz a la causa y un brutal final regado con los versos de Manolo Chinato.

Con las venas calientes, se hace largo el discurso de despedida en el que Kutxi presenta con certeras palabras a cada integrante de la banda y a todo el equipo de la gira, que sale a escena para la ovación general. No importa. Pronto volverán a incendiarse con la traca final capitaneada por una “Jindama” bailable, un “El Perro Verde” en el que Romero se da un paseo por la primera fila comprobando que hay gente que canta peor que él (dixit) y una “Marea” que acabó de arrasar un concierto feliz y dinámico.

Siete fechas restan para terminar la gira y ya se les va echando de menos.

Repertorio – Setlist Marea: