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Sidecars – Trece
Como si de un metrónomo se tratara, Sidecars ha acostumbrado a su público a contar con disco nuevo cada dos años y, como tal, no han faltado a la cita para este 2020 tras Ruido De Fondo en 2020, Cuestión De Gravedad en 2018, Contra Las Cuerdas en 2016 o Fuego Cruzado en 2014. Nada mal para unos años en los que la música no solo ha ido contemplando cómo las ventas de copias se han reducido a una expresión casi testimonial de locos y románticos, sino que también ha pasado el trance de, como otros muchos sectores, vivir un parón en seco con la pandemia (que afectó a la gira y promoción de su Ruido de Fondo), que terminó de comprometer a toda ‘la clase media trabajadora’ –término tan manido en nuestro días- del sector. Sin embargo, Sidecars fue de las bandas que apostó por seguir mientras el Titanic parecía hundirse, publicando un disco en plena incertidumbre y saliendo a tocar con aquellos conciertos con restricciones que tanto alegraron entonces, como lluvia en la sequía, pero que ojalá no vuelvan nunca más. Pasado el trance (y con unas sensaciones parecidas a las que nos evocó el último de estudio de León Benavente), cuando podríamos pensar que lo peor había pasado y que vendría un álbum de hedonismo, de ruido y furia, como Faulkner, resulta que Sidecars vuelve a sorprender dentro de sus coordenadas perfectamente reconocibles, con un álbum de marcado carácter circunspecto, desencantado, analítico, aunque en muchas desesperado, y personal, lo que también ha virado las canciones en más largas y con otras atmósferas…
Lee el resto de esta entradaSidecars – Ruido De Fondo
Si una de las consecuencias colaterales de la pandemia es que ha supuesto un frenazo brusco a los planes más inmediatos del personal, en el caso de Sidecars ha venido a caerles en el momento más inoportuno de su carrera. La banda liderada por Juancho (voz y guitarra) y bien escoltado, como siempre, por sus dos compañeros fundadores, Gerbass al bajo y Ruly a la batería estaba en su punto más dulce de su trayectoria en cuanto al reconocimiento popular. Si el disco homónimo de su debut y Cremalleras les sirvió para granjearse ciudades y pequeños escenarios y aforos y Fuego Cruzado les supuso un salto de calidad y amplitud de miras, refrendado por el atrevido directo de Contra Las Cuerdas, Cuestión De Gravedad les llevó a dar el salto definitivo a la primera línea, con una gira kilométrica de dos años, tocando en ciudades por las que no pasaban desde hacía años y en recinto que cuadruplicaban o quintuplicaban el escenario de la ocasión anterior. También, con ello, se despertó la atención del mundo latinoamericano… y, así las cosas, su sexto álbum debía ser el de la eclosión definitiva. En el que disfrutar de tanto trabajo en el local de ensayo desde los tiempos ensoñados de instituto. A este Ruido De Fondo, le cogió el primer confinamiento primaveral en plena campaña de lanzamiento, con la agenda privada llenándose de fechas reservadas… Recoger el esfuerzo de lo sembrado. Pese a todo, la banda siguió adelante y lo publicó en septiembre. Un mes de por sí complicado para los lanzamientos de discos (más todavía en 2020) y una gira congelada y a expensas de evolución. He tardado demasiado en meterle mano. Tanto es así que no es habitual que escriba de un disco cuatro meses después de su publicación, pero creo que lo merece. A ello me comprometí conmigo tras reconocerles el mérito en la pasada gira (la palabra siempre ha de ser ley, incluso con uno mismo). Sea.
Lee el resto de esta entradaSidecars. Maestro Padilla. 1 de febrero
‘Condenado’ (entre comillas, lo destaco) a vivir siempre a la sombra del calificativo de ‘hermano de’ (Leiva), anoche Juancho se ganó para siempre mi respeto por todo su trabajo en Sidecars. Nunca he escondido mis simpatías hacia Pereza (no devoción). Tampoco que siempre me gustó más Rubén que José Miguel. Ni que Pólvora es un disco excepcional de principio a fin. No hay mejor manera de vivir la música (de vivir, a secas, más bien) que hacerlo sin prejuicios, dejándose sorprender, de mezclar las impresiones de un personaje de su creación, etcétera. Escuché bastante los dos primeros discos de Sidecars pero después ‘me desconecté’ de ellos (ya saben, el día a día y tener que escuchar decenas de discos nuevos al mes, acaba relegando la reincidencia y las nuevas oportunidades. Anoche, esa fina capa de polvo se borró de un plumazo viéndoles con la gira de teatros de Cuestión de Gravedad. Me resultaron honestos, sin imposturas, una banda de rock haciendo lo que le gusta. Si es que los Stones al final siempre tienen razón. Os dejo, a partir de aquí, mi crónica de agencia del concierto. (FOTOS: Jose Antonio Holgado).
Beer and Beards El Cabo Festival. 1 de octubre
Gran respuesta del público asistente y de las bandas que su subieron ayer en el escenario del ‘Beer and Beards El Cabo Festival’, el maratoniano evento incluido en el ‘Otoño Cultural’ del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, promovido por Cerveza Artesana Natural de Cabo de Gata de Almería. Fueron doce horas de música en directo con siete formaciones y dos DJ’s que hicieron las delicias de los asistentes que, ante todo, se lo pasó en grande en una cita que, por momentos, parecía prolongar la temporada veraniega. En orden cronológico, Brasi, Gentleman Clef, Casino Boogie, Sidecars, Burning, Los Zigarros y Second, pusieron todo de su parte para que la cita fuera inolvidable para los asistentes. Y todos y cada uno de ellos no dudaron en manifestar su apoyo “a una iniciativa como esta, con la que está cayendo, que se apueste por el rock y por la música en directo”, sintetizaría Juancho, hermano de Leiva, y guitarra, voz y líder de Sidecars. El sonido además acompañó y cada uno de los grupos sonó como debía en todo momento, así que no había impedimento ninguno para disfrutar de una larga jornada. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos)
Vikxie – Adrenalina
‘Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar’ es una de las películas más disparatadas de Woody Allen, que allá por los años 70 (1972), en pleno cénit del movimiento hippie, decidió despachar siete capítulos llenos de tabúes sobre la sexualidad humana. Valga esta coloquial expresión para situarnos ante el nuevo disco en estudio de Vikxie, esto es, Víctor Morillo Torres; esto es, el primo de Leiva. ¿Y qué tiene que ver? Parafraseen ahora que el disco del exPereza lleva en la calle cerca de un mes y mútenla en ‘El disco que esperaban de Leiva y no se encontraron’. (ojo, este salió antes). Y es que ajeno a presiones de cualquier tipo, ni pretensiones grandilocuentes hacia una trascendencia artista superior, Vikxie se marca en este cuarto capítulo doce cortes en los que no hay tanto devaneo estilístico como en su antecesor Algo Está Cambiando (que me gustó más de lo que podía prever). Un conjunto veloz, compacto, más rockero y directo.
Vikxie – Algo Está Cambiando
He de confesar que no tenía grandes esperanzas en este disco cuando decidí meterlo en el reproductor y darle al play. Había escuchado (lo reconozco) muy por encima las entregas anteriores de Víctor M. Torres, más conocido como Vikxie, y no me había terminado de conquistar más allá de un par de temas resultones por disco. Quizá tenga que ver que no me gustan demasiado Sidecars, donde milita uno de sus primos, y que Leiva (también primo) es la mitad de Pereza que me gusta menos. (Sí, soy de los raros que le gusta más el disco de Rubén). O no, porque siempre que me enfrento a la crítica de un disco lo hago sin prejuicios (lo que no quita para tener ‘intuiciones’, son cosas diferentes). Hago toda esta introducción porque, al final, con Algo Está Cambiando se ha producido uno de esos mágicos momentos en los que el crítico musical tiene que envainársela y reconocer que el resultado multiplica con creces lo que esperaba.