Comenzaron siendo un grupo etiquetado como “Rock Andaluz” y, como toda tendencia, cuando los focos dejaron de prestarles atención y toda esa hornada dejó la música, ellos continuaron. Y sobrevivieron a la Movida. Y después al grunge. Y a la “ruta del bakalao”. Y a Operación Triunfo. Y al hip hop. Y a las historias y a Tik Tok. A cualquier tipo de moda. Sin cansarse de publicar disco cada año y medio, de cambiar un telón por otro y seguir de gira (algunas fechas anunciadas, otras muchas no). Cantando a la libertad, a la felicidades, con sus melismas inconfundibles y con su integración de raíces arabescas y flamencas con el rock duro de tintes metálicos. Con sus cerca de 45 años de trayectoria sin el más mínimo parón, definido o indefinido, con una carrera que ha despachado más de 200 canciones, más de veinte álbumes de estudio (cuatro recopilaciones contando solo las oficiales, más de media docena de grabaciones en directo entre cedés, deuvedés y, claro, VHS, y hasta con espacio para que su cantante –Manuel Martínez– y su guitarrista principal –Paco Ventura– hayan lanzado dos y cuatro discos en solitario, con un Manuel Ibáñez a los teclados fundamental desde 1999) y una media de conciertos que siempre ha superado los cincuenta por año… Hablar de Medina Azahara es hacerlo de una leyenda por derecho propio de nuestra música. He tenido la suerte de entrevistar a Manuel en tres ocasiones. Dos para Rock Estatal y una para Cuadernos Efe Eme, donde afrontamos sin miedo y sin reparos toda su trayectoria y cómo, tras la muerte de su hijo Mart (vocalista y líder de Estirpe) cada vez que se sube a un escenario lo hace por dos. Siempre que hablé con él encontré un hombre amable, simpático, sencillo y llano, que solo buscaba compartir sus sueños. Medina dice adiós con gira de despedida en 2025. Ojalá muchas fechas y cierre a lo grande en todo un Wizink para ellos. Son honestidad y autenticidad.

No busquéis, no hay banda rock duro en España con un trabajo tan firme y constante como el de los cordobeses Medina Azahara. Mirando su discografía, la fase más amplia entre un álbum y otro fue del tercero, Andalucía (1982), al cuarto, Caravana Española (1987). Lo suyo ha sido de auténtico récord, por más que algunos medios no lo hubiesen sabido valorar como merecen.

Lo han hecho además con una coherencia tan apabullante que es que, lo digo de la manera más sincera y sentida, es imposible reprocharles nada. Imposible escuchar su nombre y no sentir afecto, apego y respeto. Así, podemos perdonarles algunos recursos manidos (debe ser la banda que más veces ha rimado feliz-vivir-sentir en la historia del rock) o que los melismas de Manolo nos los sepamos de memoria, incluso su incansable romanticismo de ensueños y deseos de tiempos felices por más que la realidad nos lleve la contraria.

Medina Azahara solo hay una y eso se sabe en la calle.

Medina Azahara se nos va y me temo, porque es ley de vida, que el goteo va a ser incesante en esta década. El miedo vendrá con la siguiente y porque nos quedaran pocos referentes del mismo nivel.

Aunque el recuerdo siempre quedará entre los dos. Entre ellos y el público.

Nos quedarán sus canciones blancas, los anhelos de libertad y el buenismo de un mensaje que no sabe de odios. Ingenuidad romántica de su ‘rock-hard andaluz’.

Estaremos atentos a las fechas.

Más de Medina Azahara en RockSesión:

Medina Azahara – Llegó El Día

#Mis10de Medina Azahara (2019)

Medina Azahara – Trece Rosas

Medina Azahara – Paraíso Prohibido

Medina Azahara – Las Puertas Del Cielo

Medina Azahara – La Memoria Perdida

Crítica Remember: Medina Azahara – Sin Tiempo (1992)

Crítica Remember: Medina Azahara – A Toda Esa Gente (1996)

Maldito Rock: Medina Azahara, Mägo de Oz y Obús. Almería, 22 de agosto de 2024

Medina Azahara. Alamar 2018. 7 de julio

La Fuga. Los Suaves. Tako. Medina Azahara. Celtas Cortos – Alicante, 26 de mayo de 2012

Paco Ventura – Madre Tierra

Manuel Martínez – Las Hojas de Otoño

Otras menciones