Andrés Calamaro – Honestidad Brutal

“La honestidad no es una virtud, es una obligación”. Pocas veces me ha golpeado una frase, incluida en la portada interior del disco doble, con tanta virulencia como esa, allá por 1999. Lo peor de todo es que no sería la única asociada a este disco que lo hiciera. ‘Honestidad Brutal’ está repleto de frases que me marcaron de por vida, por lo dicho, por el estilo, por la pulsión, porque era el momento y un punto de inflexión vital que posteriormente se aumentaría con la locura quíntuple de ‘El Salmón’ y que cambiaría mi forma de ver el mundo para siempre.

Suena casi melodramático, pero como aquí se habla de honestidad, no tengo porqué andar con remilgos. Me gustan sus canciones dolorosas ‘El Día de la Mujer Mundial’, ‘Las Heridas’ o ‘Más Duele’, las canciones de derrotismo como ‘No Son Horas’ o la cumbia hecha balada ‘Mi Propia Trampa’, el canto al amor inútil como ‘Paloma’, ‘Negrita’ o ‘Te Quiero Igual’, los ritmos alegres de ‘Maradona’, ‘¿Para Qué?’ o ‘Victoria o Soledad’, himnos eternos como ‘Socio de la Soledad’ o ‘Cuando Te Conocí’…

Compuesto en distintos viajes entre Madrid, Buenos Aires, Nueva York y Miami, el disco recoge casi toda la gama de estilos de un Andrés en pleno proceso de ebullición compositiva (compuso cien canciones, pero la discográfica le obligó a recortarse. Calamaro se vengaría después con El Salmón, un disco que, por otra parte, se hizo rentable en dos días). Hay rock, reggae, tango (al que se volcaría años después), pop, jam-session, hay vísceras y un velado homenaje a múltiples referentes musicales de Andrés.

‘No Tan Buenos Aires’ es una orgía de homenaje dylaniano, ‘Una Bomba’ recoge la esencia Stones, Pete Tosh en ‘Las Dos Cosas’, referencias a Randy Newman, Sabina, Loquillo, texto de Corcobado en la saturada ‘Hay’, Maradona por aquí, Maradona por allá, y todo acompañado con una formación básica, confidentes además de enormes músicos: ‘Gringui’ Herrera y el desaparecido (y nunca merecidamente reconocido) Guille Martín, el bajista ‘Candy’ Caramelo, ‘El Niño’ Bruno a la batería y Ciro Fogliatta en los teclados.

Después de un disco poderoso como ‘Alta Suciedad’, con ‘Honestidad Brutal’ llegó otra cosa. Una dulzura hiriente de 37 cortes con enjundia. Uno de los mejores discos de ‘rocanlove’ escritos en castellano. Tiene trece años y su vigencia continua siendo, ‘ad nauseam’, plena.

 
Tracklist:

1. El Día de la Mujer Mundial 2. Te Quiero Igual 3. La Parte de Adelante 4. Clonazepán y Circo 5. Los Aviones 6. Más Duele 7. Cuando Te Conocí 8. Prefiero Dormir 9. Jugar Con Fuego 10. Maradona 11. Una Bomba 12. Socio de la Soledad 13. Son las Nueve 14. Las Dos Cosas 15. Veneno 16. Ansia en Plaza Francia 17. Paloma 18. Con Abuelo 19. No Tan Buenos Aires 20. El Tren Que Pasa 21. Victoria y Soledad 22. Mi Propia Trampa 23. Negrita 24. Voy a Dormir 25. Eclipsado 26. Mi Quebranto 27. Me pierdo 28. Hacer el Tonto 29. Naranjo en Flor 30. Aquellos Besos 31. No Son Horas 32. Las Heridas 33. Hay 34. El Ritmo del Lunes 35. ¿Para Qué? 36. No Va Más 37. La Parte de Atrás

Publicado el marzo 23, 2012 en Críticas Remember y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 9 comentarios.

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