Bunbury & Calamaro – Hijos Del Pueblo
Casi por sorpresa la temporada de otoño vino con el anuncio de una gira conjunta de Enrique Bunbury y Andrés Calamaro. Demasiado circunscrita en el tiempo y en el espacio, para mal de quienes hemos deseado algo así desde hace años. Nueve fechas en 23 días y todas ellas en México. Suertudos ellos, vieron la concreción de un sueño o idea que rondó hace aproximadamente una década las cabezas de estos dos artistas internacionales. Aquel esbozo también incluía a Jaime Urrutia y a Loquillo. Dicen que los egos fueron los que echaron al traste el proyecto… Visto lo visto con el paso del tiempo, podemos hacernos una idea de por dónde fueron los tiros. El caso es que Hijos Del Pueblo, este disco en directo que reúne las canciones que interpretaban los dos sobre el escenario en la gira, viene a disminuir las ganas de quienes no disfrutaron del espectáculo en situ. Corto, diez temas, y sin DVD. Un álbum de audio de la vieja escuela, pero que refleja la grandeza de dos intérpretes en su mejor estado “cantor”, que diría el propio Andrés.
Aunque parecen (y son) mundos muy cercanos, no es fácil conjuntar la voracidad de dos animales escénicos como Bunbury y Calamaro. Uno, con su conocida capacidad de manejar con elegancia el histrionismo más artístico; el otro, por su puesta en escena sobria pero bulliciosa, teatral pero coherente. Ambos con discos en directo recién publicados (Madrid. Área 51 – Jamón del Medio y Pura Sangre). Pero igual que los hombres se visten por los pies, los grandes artistas se demuestran en las magnas ocasiones y ambos realizan un brillantísimo ejercicio de contención sin querer sobresaltar, compartiendo mano a mano, con sinceridad y honestidad. Y eso se nota en cada una de las canciones del decálogo, que también se presentan en un equilibrio perfecto: dos canciones popularizadas por Los Rodríguez (‘Sin Documentos’ y ‘Copa Rota’); dos temas leyenda de la primera época de Héroes del Silencio (‘Maldito Duende’) y de la última (‘Apuesta Por El Rocanrol’, de Más Birras); dos gigantes de las respectivas trayectorias en solitario: ‘Estadio Azteca’ e ‘Infinito’; y junto a ellas dos guiños al pueblo mejicano como ‘Te Solté La Rienda’ (que ya cantaron juntos en On The Rock de AC) e ‘Hijo del Pueblo’, con José Alfredo Jiménez como guía; la arrebatada versión de ‘Aunque No Sea Conmigo’, que Bunbury ya incluía en sus repertorios hasta la gira de Flamingo’s y ese bello homenaje a Gustavo Cerati, fallecido semanas antes de comenzar la gira, con ‘Crimen’.
Como decía al inicio, podemos debatir sobre los últimos discos en estudio de ambos (Palosanto – Bohemio), en cuanto a las capacidades compositivas actuales comparadas con entregas anteriores, pero, sin duda, lo que es irrefutable que los dos se encuentran en el mejor momento de sus carreras como intérpretes. La calidez de Bunbury en este formato fusionado con Calamaro es abrumadora. ‘Sin Documentos’ y ‘Copa Rota’ son los temas en los que es más evidente las lecciones machacadas antes, durante y después de Licenciado Cantinas, ese disco regado de aguardientes de alta graduación y que Bunbury redondeó con majestuosidad, por más que para el público fuera ‘algo’ incomprendido. Por su parte, Andrés Calamaro ha aprendido a terciar con su interior. Lo impulsivo queda para las teclas y el verbo, pero cuando canta contiene, quiebra, alarga… sin miedo. Ya no necesita tirar de graves para parecer el más duro o el más provocador como le ocurría tras Honestidad Brutal. Ganada esa confianza y toreado el temor a mostrar esa fragilidad (algo así como le ha pasado hace unos años a Roberto Iniesta), Calamaro suena mucho más creíble y cercano, humano, en el mejor sentido de la palabra.
Con estos mimbres y con una banda con muchos kilómetros a la espalda: Los Santos Inocentes al completo (Álvaro Suite, guitarra; Robert Castellanos, bajo y coros; Ramón Gacias, batería; Jordi Mena, guitarras; Jorge Rebenaque, teclados y acordeón; y Quino Béjar, percusión) y Germán Weidemer, músico y hombre de confianza de Calamaro, en los teclados (y qué teclados), todos los mimbres están en perfecto estado de revista para que brillen las canciones y, sobre todo, la conjunción coral de ambas estrellas.
Son precisamente los temas propios los que rutilan en la voz del otro. Bunbury es un tipo tremendamente emotivo y, dentro de su condición de estrella, aún tiene la capacidad de emocionarse con pequeñas cosas, pequeños regalos, como cantar canciones símbolo como ‘Al Calor Del Amor En Un Bar’ con Jaime Urrutia en EnJoy (los ojos de emoción en el DVD son escalofriantes), ‘Chiquilla’ con Seguridad Social o ‘Miedo’ con M-Clan. Así que no es difícil imaginar la emoción de cantar un buque insignia como ‘Sin Documentos’. Algo parecido ocurre en ‘Maldito Duende’ con Calamaro. Destellos cegadores por el simbolismo, pero son superados por una excepcional Andrés en ‘Infinito’ (creo que es de esas canciones que le gustaría haber firmado) y a Enrique en ‘Estadio Azteca’. La emoción traspasa altavoces y auriculares, se palpa y son los dos temas que hacen a este directo imprescindible.
Elegir el homenaje a Cerati como single no puede ser más acertado por el gesto y por la belleza de una canción puesta en valor. Bella melodía, quizá diferente a todo el conjunto pero con el empaque suficiente para sustentarse sola. Esperaba más tragedia de ‘Copa Rota’, quizá fagocitada por ‘Te Solté La Rienda’, en una revisión fiel y carnal. ‘Apuesta por el RnR’ demuestra su grandeza por enésima vez (la canción no tiene versión mala) con un gran Calamaro repitiendo el “apostar” al final del estribillo como si la canción lo hubiera tenido así toda la vida… Para el cierre nos queda una de las letras de amor más generosas que se hayan escrito jamás, ‘Aunque No Sea Conmigo’, y la cantinera ‘Hijo Del Pueblo’, que enfervoriza al público como coda final a un directo que sabe a poco a tenor de la magnífica sintonía.
Señores, nos deben algo así a este lado de la carretera, que diría Van Morrison.
Tracklist:
- Sin Documentos
- Maldito Duende
- Crimen
- Copa Rota
- Te Solté La Rienda
- Estadio Azteca
- Apuesta por el R’n’R
- Infinito
- Aunque No Sea Conmigo
- Hijo Del Pueblo
Publicado el mayo 11, 2015 en Críticas Discos y etiquetado en Andrés Calamaro, Bunbury, Calamaro, Críticas Discos, Enrique Bunbury, Hijos Del Pueblo. Guarda el enlace permanente. 17 comentarios.
pues si
Una noche esplendida en el foro sol a pesar de la lluvia torrencial no detuvo a estos dos grandes músicos esperamos su regreso a México
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