Luter – Orilla

LuterDice Igor Paskual (guitarrista de Loquillo, ex Babylon Chat y con un disco en solitario ya en cartera, Equilibrio Inestable) que prefiere ser cualquier cosa antes de que le llamen artista o cantante de ‘culto’. Es entendible porque lo que se asocia ante todo a la expresión, aplicado a la música, es un artista o grupo de calidad excelsa pero que no deja de manejarse entre pequeñas minorías. O-culto, más bien. Eduardo García Martín “Luter” se viene moviendo por esa denominación. Para la gran mayoría del público rockero es aún un músico al que se sabe que se le tiene respeto, con suerte alguno sabe que lideró a Los Reconoces de 1994 a 2006 y que editaron tres discos que aún hoy suenan con una frescura descomunal y que en solitario ya lleva, con este, otros tantos.

Luter trae en Orilla otras trece canciones, densas, que vienen a completar la trilogía iniciada con Añicos e Ignora. Como hiciera con la anterior entrega, el disco ha vuelto a ser grabado en los Estudios Sonido R-5 de Oricáin (Navarra) y con la producción de Kolibrí Díaz (Marea). Y si en el anterior se contó con la colaboración estelar de Rosendo, en esta ocasión los invitados son Rubén Pozo (ex Pereza), Kutxi Romero (Marea) y el rapero Isusko y tras cubrir (y sobrepasar) con éxito un proceso de crowdfunding que demuestra la fidelidad del público que sí que sabe de su buen hacer.

El disco se abre con un riff serpeante marca de la casa, con recuerdo sincopado de Los Reconoces y un empaque más que notable. Recuerdos melódicos para el ‘Solo Quiero Bailar’ de Zenttric en el puente y la interpretación vocal cálida que tanto le caracteriza. Una de las más destacadas junto con ‘Skyline’, que junto a Rubén Pozo desgrana el canto a un amor que desarma y que hace perder cualquier tipo de compostura.

Y es que Luter ha vuelto a escribir canciones descarnadas en las que las sensaciones priman a las formas. Lejos de los clichés del ‘poetismo’ fácil de lunas, primaveras, soles y meses del calendario (no por meter eso en una canción se es poeta maldito, señores), Luter transmite emociones vívidas con referencias actuales salpicadas en los versos como a Facebook, gigas, el propio Skyline, Internet y las sitcom o al cine, desde los días rojos de Desayuno Con Diamantes, al Manhattan de Woody Allen o a Viridiana de Luis Buñuel.

Lleno de frases sencillas pero efectivas como “hay una diferencia entre esperar y no hacer nada”, en ‘Entresijos y Gallinejas’ o la repetida “quién tirará luego de mí” en ‘Paseo de Bicicleta’, que curiosamente es uno de los mejores momentos del álbum porque deriva en una improvisación un riff y solo de guitarra visceral y de marcado corte anglosajón, que también está presente en la orgánica ‘Estreno Mundial’, armónica incluida.

Con sutileza, el trayecto por el disco nos lleva un catálogo diferente de sonidos. Gran peso para las acústicas en otras canciones como ‘El Momento Adecuado’, ‘Busca Poeta’ y ‘El Mundo Es Como Parece’, una medio rumba cálida con Kutxi Romero, que vuelva a la textura más suelta que ya tocara con Ja Ta Já o en ‘Pan Duro’ con Fito. Y también para la primera parte de ‘Misión a Marte’ que, siendo la más extensa, deriva en una colección de vibrantes coros femeninos, un increscendo vocal constante por parte de Luter, y la colaboración final (no desentona, sorpresa) del rapero Isusko.

Más versatilidad y variedad en las trompetas y sección de vientos de ‘Pasen A Ver’ o el blues canónico que se destila en ‘El Pan Del Superhéroe’, donde Luter manifiesta de nuevo su capacidad vocal en el remate de cada estrofa y en el que destaca el papel de la batería de Alejandro Peñalver ‘Jandri’ en la parte final de la canción. Otra de las notables. Para cerrar el repaso, ‘Vox Populi’, con una letra muy rosendiana “jamás habrá próxima vez, nunca”, y ‘Carta De Ajuste’ son los dos temas más acelerados del disco, recuerdo de otros tiempos y que sin embargo son los que pasan desapercibido con las escuchas.

Un disco que sacude sin tener que utilizar tacos, que excita sin atronar a distorsiones, gran labor la de David Rodríguez ‘Fauno’, que te mueve entre la sonrisa de la felicidad y el llanto de la pena sin victimismo.

Un muy buen disco de Rocanrol. Sí. Con mayúscula.

 

En Spotify.

 

Tracklist:

  1. Mi Guarida
  2. Skyline (con Rubén Pozo)
  3. Estreno Mundial
  4. Carta De Ajuste
  5. Entresijos y Gallinejas
  6. El Momento Adecuado
  7. Vox Populi
  8. Paseo En Bicicleta
  9. Pasen A Ver
  10. El Pan Del Superhéroe
  11. Busca Poeta (Carita de Lápiz)
  12. Misión a Marte (con Isusko)
  13. El Mundo Es Como Parece (con Kutxi Romero)

 

 

Publicado el abril 18, 2013 en Críticas Discos y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.

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